Por Benjamin Neufeld
En la mañana del viernes 9 de septiembre, el sheriff del condado de Denver, Elias Diggins, tomó juramento a Janelle Orozco al rango de mayor. La mayor Orozco, destacó el sheriff Diggins, es ahora la latina de mayor rango en los 120 años de historia del Departamento del Sheriff de Denver, en Colorado.
Una ceremonia en el Centro de Detención Van Cise Simonet Downtown conmemoró el evento. Muchos de los amigos de Orozco, sus compañeros de trabajo, su marido, sus cinco hijos y su madre, la concejal de la ciudad de Denver Debbie Ortega, asistieron para celebrar la ocasión.
Durante un breve discurso, el director de seguridad de Denver, Armando Saldate, contó que conoció a la (entonces) sargento Orozco cuando se incorporó al departamento del sheriff. «Me llevó por la cárcel del condado cuando estaba en su antiguo papel de operaciones», dijo. «Lo recuerdo perfectamente. Recuerdo lo líder que era entonces. Recuerdo que todos los que conocimos en la cárcel del condado y en todos los lugares que me enseñó, fue recibida con una enorme sonrisa, que todo el mundo se alegraba de verla, que conocía a todo el mundo por su nombre de pila y que también conocía el trabajo de todo el mundo por dentro y por fuera.»
«Con veintidós años nunca habría soñado que estaría aquí hoy, siendo ascendida a mayor».
Mayor Janell Orozco, Departamento del Sheriff de Denver
Saldate subrayó además la importancia de la ocasión, diciendo que, como padre de una joven latina, se alegra de que alguien como la mayor Orozco se convierta en un modelo para diversos grupos de mujeres jóvenes.
La madre de la Mayor Orozco, Debbie Ortega, dijo que no le sorprendía que su hija hubiera alcanzado este logro. «Es una gran trabajadora, una buscadora. Cuando no sabe algo, se las ingenia para conseguirlo», dijo a El Semanario.
Sin embargo, la propia Orozco no había planeado alcanzar este nivel de éxito. «Con veintidós años nunca habría soñado que estaría aquí hoy, siendo ascendida a mayor», dijo durante su discurso en la ceremonia.
La comandante Orozco nació y creció en Denver. Se incorporó al departamento del sheriff en 2003, cuando tenía 22 años. Tomó la decisión de unirse después de tener la oportunidad de hacer un recorrido por la cárcel del condado de Denver con un grupo de otros jóvenes. «El mero hecho de ver lo que implicaba el departamento del sheriff y ver a los hombres y mujeres de uniforme me inspiró mucho», dijo. Lo vio como «una oportunidad para mantener a mi familia también».
Ascender de rango no estaba en la mente de la comandante Orozco en este momento de su carrera. En su lugar, su intención era simplemente dominar su puesto de entrada. «Al entrar en el departamento del sheriff, nunca pensé en llegar a ser sargento, capitán o comandante», dijo. «Sólo se trataba de ser la mejor ayudante del sheriff. Cuando pasé a sargento, era cuestión de convertirse en el mejor sargento, y luego en [el mejor] capitán, y ahora estoy emocionada por saltar a este papel de mayor para poder aprender todo lo que pueda». Atribuye su éxito continuado al «estímulo de mis mentores y de mi familia».
La mayor Orozco trabajó en la cárcel del condado durante nueve años antes de pasar a la unidad de operaciones, donde trabajó en políticas y procedimientos durante dos años. Después de hacer las pruebas para convertirse en sargento, pasó a trabajar en el centro de detención del centro. Finalmente, volvió a la unidad de operaciones, que supervisó durante casi tres años. Tras ser ascendida a capitana, volvió a trabajar en el centro de detención del centro, luego en el departamento de admisión y, más recientemente, en el centro médico de atención penitenciaria.
En su nuevo cargo, la comandante Orozco supervisará la contratación de personal para el departamento del sheriff. La escasez de personal y los bajos niveles de contratación han sido un problema persistente para el departamento del sheriff y las fuerzas del orden de todo el país desde el inicio de la pandemia y los disturbios civiles generalizados durante el verano de 2020. La mayoría de los expertos atribuyen este problema a los bajos salarios, al largo proceso de contratación y a la percepción negativa del trabajo policial.
El departamento del sheriff de Denver busca actualmente contratar a más de 250 nuevos agentes. La comandante Orozco está preparada para el reto. «Estoy muy emocionada de saltar a [este] papel y ayudar a construir esos números para que podamos traer grandes personas al departamento del sheriff para construir en nuestro equipo».
«Estamos buscando hombres y mujeres de todas las edades, rangos de edad, etnias y orígenes para venir y unirse a nuestro equipo», dijo Orozco. «Creo que la diversidad siempre ha sido un aspecto importante. El departamento del sheriff [de Denver] hace un trabajo increíble con su diversidad».
Según Orozco, el 22% de la plantilla del departamento del sheriff son mujeres; en comparación, la mayoría de los demás cuerpos de seguridad tienen un porcentaje que ronda la decena. La gran diversidad de orígenes étnicos y experiencias también distingue al Departamento del Sheriff de Denver, dice la Mayor Orozco.
Tanto en su posición como jefa de reclutamiento como en su papel de modelo, Orozco espera «inspirar a los hombres y mujeres jóvenes de mi comunidad para que se involucren y apliquen a las agencias de aplicación de la ley, o incluso al departamento del sheriff de Denver, porque esta es una gran agencia para trabajar».
El Departamento del Sheriff de Denver está contratando actualmente para su academia de noviembre; la Mayor Orozco quiere animar a todos los interesados a presentar su solicitud.
Benjamin Neufeld es un Reportera Independiente de The Weekly Issue/El Semanario. Traducido por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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