• May 13th, 2024
  • Monday, 10:22:34 AM

La Gentrificación Conduce a Una Nueva Segregación en las Escuelas Públicas de Denver


Alex Marrero, El Superintendente de DPS. (Foto: DPS)

 

Por Chanel Ward

 

 

La gentrificación generalizada se ha dejado sentir en todo el estado de Colorado durante las dos últimas décadas, siendo Denver la segunda ciudad afectada del país, sólo por detrás de San Francisco, y mientras el Diccionario Oxford glorifica el término como una mejora para una «zona urbana pobre», rápidamente se le añade una frase genérica polisémica: «desplazar a los habitantes actuales». Pero esto es mucho más que un problema de desplazamiento y cambio de domicilio, es el colapso de una familia comunal construida a lo largo de generaciones, y las Escuelas Públicas de Denver [DPS] están volviendo a un oscuro pasado de segregación: la resegregación.

 

Para aquellos que se mudan, es una mejora aparentemente obvia a sólo otra ciudad ansiosa por ser monopolizada, pero para los cientos de miles de familias que han sido y siguen siendo expulsadas, se sienten el blanco, en última instancia, siendo forzadas a abandonar sus hogares familiares/de la infancia y las familias de los estudiantes en DPS no son una excepción a esta pérdida. Con cada mural cubierto y cada casa de ladrillo arrasada, se pierde una tradición oral más, condenando a las generaciones venideras a repetir una historia complicada y clasificada que aún permanece, como signos fantasmas que se desvanecen en el ladrillo.

 

El presidente de la Coalición Latina por la Educación, Milo Márquez. / Chair for the Latino Education Coalition, Milo Marquez. (Foto: Benjamin Neufeld/El Semanario)

Si usted vivió en Denver entre los años 1970 y 1990, existe la posibilidad de que usted, o al menos alguien que usted conocía, fuera transportado en autobús a las escuelas de la ciudad, lo que se conoce como el transporte en autobús o La Era del Autobús, e incluso si usted está familiarizado con el caso Keyes v. Distrito Escolar No.1, puede ser una historia complicada y aterradora, pero que es importante ahora, más que nunca, mantener al frente y al centro como las escuelas públicas están siendo resegregadas.

 

Para comprender el impacto del histórico caso Keyes contra el Distrito Escolar nº 1, primero hay que remontarse a su historia y a una mujer llamada Rachel B. Noel, la primera mujer afroamericana que no sólo formó parte del consejo escolar en 1965 con otros tres miembros; todos blancos y todos hombres. También fue la primera mujer afroamericana elegida para un cargo público. Conocida sobre todo por su labor cívica y política, su principal prioridad fue la integración de las minorías en las escuelas, para lo que creó la Resolución Noel, un plan global de integración de DPS que presentó al Consejo de Educación en abril de 1968.

 

En junio de 1969, se presentó el caso Keyes cuando ocho familias demandaron al DPS después de que un nuevo consejo escolar rescindiera (cancelara) las directrices de integración. Después de que el juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. William Doyle se pusiera de parte de las familias y de su petición de una medida cautelar, permitiendo que se cumplieran las medidas de integración incluso antes de que el caso llegara a juicio, las cosas se volvieron extremadamente hostiles e incluso violentas, lo que provocó el bombardeo del depósito de autobuses escolares de la Séptima con Federal e incluso un atentado con bomba en el domicilio del principal demandante del caso, Wilfred Keyes, tan sólo siete meses después de la medida cautelar.

 

Tras llegar finalmente al Tribunal Supremo de EE.UU. en junio de 1973, éste dictaminó que, de hecho, el distrito de Denver había segregado intencionadamente algunas escuelas y exigió la desegregación de todas ellas. También fue la primera sentencia que incluyó a los estudiantes latinos/hispanos en su orden.

 

El propio sistema de transporte en autobús era una complicada red que, en última instancia, equilibraba las escuelas para que fueran lo más racialmente iguales posible mediante desplazamientos entre ciudades y, aunque logró ese objetivo, irónicamente, a partir de entonces provocó un fenómeno de alejamiento de los blancos de las zonas urbanas mayoritariamente minoritarias hacia otras más suburbanas.

 

Después de más de dos décadas, la Era del Autobús llegó a su fin en septiembre de 1995, cuando el juez Richard Matsch, del Tribunal de Distrito de EE.UU., dictaminó que Denver había «cumplido de buena fe», es decir, que la segregación se había eliminado debido al cumplimiento de la orden de desegregación y ya no tenía que aplicarse por este motivo.

 

El presidente de la Coalición Latina por la Educación, Milo Márquez, dijo que los estudiantes «se liberaron de la orden judicial y el transporte escolar obligatorio terminó en 1995. Entonces la escuela empezó a segregarse de nuevo». Marquez dejo claro, «esto no es culpa de la actual administracion de DPS. Esto es el resultado de todo lo que ha pasado desde 1995».

 

«Esto es sólo una acumulación y estamos viendo más y más segregación a medida que pasan los años y este es el primer superintendente que realmente ha decidido abordarlo,» continuó, Márquez. «La Coalición de Educación Latina elogia a la actual Administración de DPS por salir, sostenerlo de una manera audaz y ponerlo en un comunicado de prensa; identificando que hay segregación en las escuelas.» finalizó Márquez.

 

Esto es sólo una acumulación y estamos viendo más y más segregación a medida que pasan los años y este es el primer superintendente que realmente ha decidido abordarlo.»
Milo Márquez, Coalición Latina por la Educación

 

El Superintendente de DPS, Alex Marrero abordó, «la disparidad que existe en nuestras escuelas,» en una entrevista con El Semanario declarando que es uno de, «los problemas más grandes que estamos [DPS] enfrentando. Hay muchos problemas que estamos encontrando; desde la disminución de la matrícula hasta los datos tan claros como el día que hemos visto ahora durante, medio siglo». Haciendo referencia a la complicada historia de la resegregación y el estudio de febrero de 2023, ‘The Resegregation of District 1, DPS’ por Kim Carrazco Strong, Ph.D. y Craig R. Peña, MSSW.

 

Marrero explicó: «Apoyaré una segunda versión de ese estudio de la Coalición de Educación Latina [LEC], con algo de personal de DPS para encontrar una causa raíz, porque aunque tengo sospechas», dijo Marrero, «siempre es mejor basarse en pruebas», añadió.

 

«Cualquiera que quiera dirigir un sistema escolar, quiere una escuela que sea un pilar azul en la comunidad y no debería tener que deliberar mucho sobre si necesita viajar al otro lado de la ciudad, porque tiene opciones justo al lado de su casa», explicó Marrero. «Creo que todos los responsables de sistemas escolares deben esforzarse por conseguirlo, pero es imposible cuando tenemos otros factores de estrés, como el aburguesamiento y el aumento del coste de la vida. Así que este es un problema de la ciudad, por decirlo sin rodeos y estoy deseando colaborar con la ciudad en cualquier capacidad.»

 

En el «proceso de hacer a alguien o algo más refinado, educado o respetuoso», como define el Diccionario Oxford a la gentrificación, no se menciona la yuxtaposición de pérdida que acompaña a toda ganancia; mientras la ciudad crece económicamente, hay una pérdida mayor y silenciosa de la esencia misma que hizo de Denver y Aurora las ciudades atractivas y llenas de vida por las que eran conocidas en un principio.

 

Chanel Ward es un Reportera Independiente para The Weekly Issue/El Semanario. Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.