Luis Torres, Ph.D. y Chris M. Frésquez
Posted March 7, 2024
El reciente aumento del número de inmigrantes recién llegados a Denver ha dado lugar a diversas actividades y procedimientos en la ciudad y el condado de Denver, con reacciones y declaraciones variadas y a menudo contradictorias por parte de los ciudadanos de Denver y de los de las ciudades cercanas.
The Weekly Issue/El Semanario, publicó un editorial de Milo, Márquez, Presidente de la Coalición de Educación Latina de Denver en nuestra
edición del 22 de febrero de 2024, sobre los esfuerzos muy positivos de las Escuelas Públicas de Denver para atender a los niños recién llegados de los inmigrantes.
En esta edición, abordamos los esfuerzos más amplios de los funcionarios de Denver para atender las necesidades de los inmigrantes recién llegados, junto con comentarios sobre algunos de los factores que conducen a dicha inmigración.
The Weekly Issue/El Semanario, considera admirables y encomiables los esfuerzos de los cargos electos de Denver y de su personal y personas designadas para representar a los ciudadanos de la ciudad en nombre de los inmigrantes recientes, especialmente de sus hijos. La tarea a la que se han enfrentado nuestros cargos electos ha sido desalentadora, tanto por lo repentino de la llegada de nuevos inmigrantes como por su inesperado número. Según algunas estimaciones, «casi 40.000 inmigrantes han llegado a Denver en el último año, lo que convierte a una ciudad con una población de poco más de 710.000 habitantes en el principal destino per cápita de los inmigrantes recién llegados que cruzan la frontera sur de Estados Unidos y viajan hacia el norte en autobuses procedentes de Texas», siendo «el último año» el comprendido entre enero de 2023 y enero de 2024. El informe añade, sobre el trato y el apoyo de Denver a los inmigrantes, »
Mientras tanto, los ciudadanos y residentes de Denver pueden estar orgullosos de la honorable y benevolente ayuda que el alcalde Johnston, la administración de la ciudad y el condado, y nuestros ciudadanos locales han mostrado a nuestros nuevos vecinos. En última instancia, seremos los mejores por ello.
En muchos sentidos, Denver ha acogido a los inmigrantes de una forma que no se ha visto en otras ciudades. No ha habido grandes protestas como en Nueva York y Chicago. En cambio, los residentes se han unido a organizaciones sin ánimo de lucro para donar alimentos y ropa e incluso han organizado viajes compartidos para llevar a los nuevos estudiantes inmigrantes a la escuela», informó NBC News.
A principios de este año, The Washington Post informó: «Durante meses, la llegada imprevista de inmigrantes, la mayoría en autobús, ha puesto a prueba los recursos locales y ha irritado a las autoridades de lugares como Chicago, Denver y Nueva York. Las grandes ciudades, dirigidas por demócratas, son los objetivos elegidos por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que está enviando a miles de solicitantes de asilo a otros estados para protestar contra las políticas fronterizas y de inmigración de la administración Biden.
El carácter «imprevisto» de las llegadas en autobús ha agravado aún más la situación, sobre todo porque se han producido en pleno invierno en estas ciudades del norte, incluida Denver, y los desprevenidos llegados no están acostumbrados a temperaturas tan gélidas. La frontera sur de Venezuela, por ejemplo, se encuentra justo por encima del ecuador, lo que denota su clima templado.
Con estos antecedentes, The Weekly Issue/El Semanario desea elogiar al alcalde de Denver, Mike Johnston, y a su equipo, así como a los ciudadanos de Denver, por su respuesta humanitaria a los recientes inmigrantes. La ciudad y el condado de Denver, y el alcalde Johnston, han ido verdaderamente más allá en la asistencia a estos recién llegados y han tenido especial cuidado en proteger y atender a estos niños.
The Colorado Sun, 16 de febrero de 2024, informó: «Denver ha ayudado a 40.000 inmigrantes, mientras que Colorado Springs cuenta con 24 familias. ¿Importa tanto ser una ciudad santuario?» contrasta las acciones positivas de Denver con la respuesta casi virulenta de Colorado Springs. Como se afirma sobre Denver: «Más de 38.500 inmigrantes, la mayoría de ellos huyendo de la agitación política y la pobreza en Venezuela, han pasado por Denver en el último año. La ciudad ha gastado hasta ahora 42 millones de dólares, gran parte de ellos en alquilar habitaciones en siete hoteles para que los recién llegados -algunos que solicitaron asilo legalmente y otros que cruzaron la frontera ilegalmente- tengan un lugar cálido donde dormir.»
En cambio, «el Ejército de Salvación de Colorado Springs, por su parte, sólo ha ayudado a 24 familias, noticia que este mes llevó a los cargos electos a decir a las organizaciones sin ánimo de lucro que no ayudaran a los inmigrantes y a reiterar que Colorado Springs no es una ‘ciudad santuario'». (No existe una definición legalmente reconocida de «ciudad santuario».) Cabe destacar que el propio alcalde de Colorado Springs es un inmigrante, procedente de Nigeria. «Blessing ‘Yemi’ Mobolade juró su cargo como 42º alcalde de Colorado Springs el 6 de junio de 2023. Este es su primer mandato de cuatro años como alcalde. Es el primer hombre negro e inmigrante elegido alcalde de Colorado Springs y uno de los más jóvenes….. A los 17 años emigró a Estados Unidos, siguiendo los pasos de su hermano para perseguir el sueño americano a través de la educación». Sin embargo, el alcalde Mobolade se ha mostrado neutral en este debate.
Aurora, vecina suburbana de Denver, es otra lección de la postura prohumanitaria de Denver frente al rechazo contrastado de Aurora.
The Denver Post, en «Aurora demands a stop to busing of migrants», del 28 de febrero de 2024, citaba una declaración del Ayuntamiento de Aurora, aprobada por 7 votos a favor y 3 en contra:
El Ayuntamiento afirma seguir siendo una ciudad no santuario y afirma que la ciudad no tiene actualmente la capacidad financiera para financiar nuevos servicios relacionados con esta crisis y exige que otros municipios y entidades no transporten sistemáticamente a migrantes o personas sin hogar a la ciudad.
Sin embargo, está claro que los residentes de Aurora se desplazan en masa a Denver cada mañana entre semana para participar en la plétora de puestos de trabajo disponibles en Denver para financiar los estilos de vida en Aurora, sin que exista ninguna resolución para mantener a los habitantes de Aurora fuera de nuestra ciudad de Denver.
Una explicación de las razones o causas que llevaron a los inmigrantes recién llegados a abandonar sus países de origen para emigrar a EE.UU. queda fuera del alcance de este artículo. Sin embargo, estas causas, o «factores de empuje», pueden abordarse brevemente. A menudo oímos causas individuales, como una vida mejor, trabajo para mantener a su familia, escapar de la violencia de las bandas o huir de la persecución política. Muchas de estas razones se solapan, ya que una, como la persecución política, puede llevar a la pobreza, provocando la necesidad de emigrar para conseguir empleo, para mantener a la propia familia.
Un ejemplo de historia única de inmigración es la de la India, que no suele aparecer en las noticias de inmigración de Estados Unidos. Un reportaje de NBC News, “What’s behind the rise in undocumented Indian immigrants on foot,” del 14 de noviembre de 2023, explica los «factores de empuje» que han provocado un notable aumento de la inmigración india en Estados Unidos.
Las cifras son sorprendentes: de octubre de 2022 a septiembre de 2023, «hubo 96.917 indios encontrados -aprehendidos, expulsados o a los que se les denegó la entrada- por haber entrado sin papeles en EE.UU., un aumento cinco veces mayor que en el mismo periodo de 2019 a 2020, cuando sólo hubo 19.883.» Esta situación también pone casi patas arriba el debate migratorio, ya que de estos casi 97.000 «encuentros», unos 30.000 fueron en la frontera canadiense, y casi 42.000 en la mexicana. Sin embargo, en otros aspectos, sus historias suenan similares a oídos estadounidenses. Los estudiosos del continente del sur de Asia, hogar de la India, temen que el reciente repunte tenga algo que ver con el empeoramiento de las condiciones de minorías como musulmanes, sijs y cristianos en la India bajo el gobierno del primer ministro Narendra Modi, que ha sido ampliamente criticado por violaciones de los derechos humanos.
Además de la persecución religiosa y étnica, el gobierno indio aprobó «leyes de desregulación del sector agrícola indio en 2020 [que] amenazaron con poner patas arriba la vida de muchos agricultores, especialmente en el estado de Punjab, en el norte de la India» (“What’s behind the rise in undocumented Indian immigrants on foot,” ), lo que provocó la inmigración a Estados Unidos tanto en su frontera norte como en la sur.
Un caso más típico y familiar para las sensibilidades estadounidenses es un caso algo paralelo, el de Venezuela, muy presente en las noticias de Denver y Colorado. Su aumento de la inmigración es también comparativamente reciente. Según un artículo del 15 de febrero de 2023,
“Venezuelan Immigrants United States,”, de Ari Hoffman y Jeanne Batalova, de Migration Information Source; elnúmero de inmigrantes venezolanos en Estados Unidos casi se ha triplicado desde 2010, coincidiendo con un periodo de grave crisis económica y política que ha provocado el mayor desplazamiento prolongado de América. Los 545.000 inmigrantes venezolanos en Estados Unidos en 2021, el año más reciente para el que se dispone de datos de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense (ACS) de la Oficina del Censo de Estados Unidos, representan solo una pequeña parte de los más de 7 millones que han huido de Venezuela desde 2015.
El aumento es notable, ya que en 2010 la población venezolana era de sólo 184.000 personas, frente a las 545.000 de tan sólo 11 años después, en 2021, lo que supone un incremento de 361.000 personas en tan poco tiempo. Sin embargo, se estima que 1,8 millones de los más de 7 millones de refugiados de Venezuela vivían en la vecina Colombia, con 942.000 en Perú, y en otros lugares.
Al igual que India y muchos otros países con «factores de empuje», Venezuela ha sufrido un colapso económico en los últimos años, y una represión concomitante por parte del gobierno, especialmente del Presidente Nicolás Maduro. Maduro fue Vicepresidente con el anterior Presidente, Hugo Chávez. Según el artículo
(9 de febrero de 2023) un “factor de empuje” ya en 2014 fueron las » Caídas repentinas del precio del petróleo en 2014 (de 100 dólares por barril a 50 dólares) y principios de 2016 (hasta 30 dólares por barril) [que] desestabilizaron la economía venezolana y socavaron el gobierno del presidente Nicolás Maduro.» Esto es especialmente sorprendente ya que «Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo (más de 300.000 millones de barriles, el 17,5% del total mundial), y la economía del país depende de los precios del petróleo. El petróleo representa el 95% de los ingresos de exportación y aproximadamente una cuarta parte del producto interior bruto (PIB) de Venezuela». Con una economía tan convulsa, el presidente Maduro desató «la represión política, la censura y la manipulación electoral» («Las razones detrás del aumento de la migración desde Venezuela…»).
Se ha informado ampliamente que la inflación en Venezuela en los últimos años ha fluctuado intensamente, con el Fondo Monetario Internacional indicando que Venezuela todavía, en 2024, se encuentra sola, con una tasa de inflación del 200%, en comparación, por ejemplo, con los EE.UU. en el 2,8%, México en el 3,8%, y Chile en el 3,6%.
Con cifras de inflación similares en el pasado reciente en Venezuela, las familias han quedado en la miseria.
Estos ejemplos de inmigración, procedentes de países tan distantes y lejanos como Venezuela e India, en continentes distintos pero con historias similares, demuestran los retos a los que se enfrenta Estados Unidos a la hora de limitar la inmigración. Con la manipulación electoral, la censura de los medios de comunicación y otros medios, la severa represión política, la chapuza económica que esencialmente destruyó la riqueza posible con las mayores reservas de petróleo del mundo, y la inflación que dejó vacías las cuentas bancarias, los venezolanos no tuvieron más remedio que escapar e inmigrar donde fuera posible, incluido Estados Unidos, y entre ellos Denver.
Esta inmigración no parece que vaya a disminuir en el futuro. Mientras tanto, los ciudadanos y residentes de Denver pueden estar orgullosos de la honorable y benevolente ayuda que el alcalde Johnston, la administración de la ciudad y el condado, y nuestros ciudadanos locales han mostrado a nuestros nuevos vecinos. En última instancia, seremos los mejores por ello.
Luis Torres, Ph.D. Miembro del Consejo Editorial de The Weekly Issue/El Semanario, y Chris M. Frésquez, Consejero Delegado y Editor de The Weekly Issue/El Semanario. Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.
