Después de una batalla de diez años, los líderes comunitarios Guadalupe “Lupe” López y Abel Bautista ya no enfrentan la amenaza de deportación y son residentes permanentes legales. Lupe y Abel tienen cinco hijos ciudadanos estadounidenses y han llamado hogar a los Estados Unidos durante 25 años. Sus procedimientos de deportación comenzaron en 2012 cuando Colorado encabezó la lista de los estados más antiinmigrantes del país. De 2006 a 2013, miles de habitantes de Colorado fueron deportados después de que las oficiales locales los perfilaran, incluidos Guadalupe López y Abel Bautista. Fueron detenidos por ir a 8 millas por hora por encima del límite de velocidad en la I-70. Bajo un acuerdo 287g, la Patrulla Estatal de Colorado, actuando como oficiales de inmigración, arrestó a todos en el automóvil y los transfirió a inmigración.
La pareja decidió comunicarse con organizaciones para obtener más información sobre sus derechos llamando a la ‘doculine’, 1-844-864-8341 una línea directa estatal administrada por la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado/Colorado Immigrant Rights Coalition, dedicada a documentar los factores que conducen al contacto con ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y brindar apoyo, ayuda y referencias a residentes de Colorado en procesos de deportación y asilo. Guadalupe encontró una gran comunidad de apoyo en el Comité de Servicio de los Amigos Estadounidenses,
la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado y más.
“Este caso se trata de una familia que se puso de pie para exigir justicia frente a la malversación y el racismo del acuerdo 287(g) de ICE con la Patrulla Estatal de Colorado”.
Hans Meyer, Abogado
Guadalupe López explica: “Si está en proceso de deportación o asilo, comuníquese con nuestra doculinea. ¡Una comunidad de apoyo te está esperando! El día que la Patrulla Estatal perfiló a mi familia, que nos detuvo y nos arrestó injustamente a todos los que iban en el auto, ese día fue el primero de muchos en que sufrimos ataques a nuestra dignidad y humanidad. Después de ser liberado de la detención, yo no podía dejar de pensar en cada insulto que sufrimos, en cómo ICE casi nos engañó a firmar nuestras deportaciones y en cómo otras personas que viajaban a alta velocidad en la I-70 no tenían que soportar todo esto. Escuché sobre la doculinea en el radio y, después de unas semanas, decidí llamar. Quería que me escucharan, quería que todos supieran de lo que nos estaba pasando. Después de llamar a la doculinea, a través de organizaciones, conocí a decenas de otras personas que estaban siendo tratadas injustamente, al igual que mi familia. Eso me impulsó a luchar por la comunidad en general, por la familia de todos. Traté de aprender tanto como pude, para detener los sistemas que causan trauma en familias como la mía y evitar que otras familias pasen por ese dolor.”
Hoy, López es una figura muy conocida en el panorama de Colorado en temas de salud, derechos de los inmigrantes y educación. Ella está en la junta directiva de la Coalición de Derechos de los Inmigrantes de Colorado y en el personal del Comité de Servicio de Amigos Estadounidenses. Su trabajo para AFSC (Comité de Servicio de Amigos Estadounidenses) en el condado de Morgan se enfoca en apoyar a los solicitantes de asilo recién llegados que enfrentan las barreras triples de adaptarse a un nuevo país, encontrar ingresos y luchar en una batalla legal compleja y de rápido movimiento. Es una navegadora comunitaria en su tiempo libre con el condado de OneMorgan y el Centro para el Progreso de la Salud y ha ganado múltiples premios.
Mientras tanto, el caso del gobierno contra ella continuaba. Gabriela Flora de la AFSC dice “He tenido el privilegio de trabajar con Lupe; apoyando juntos a los miembros de la comunidad y presionando para cambiar la política local, estatal y federal para hacer que nuestras comunidades sean más acogedoras. Los líderes miembros de Ni1Mas Deportación y los cientos de personas en todo el estado que han llamado al 1-844-864-8341 para documentar sus experiencias son una gran parte de la razón por la que derrotamos y derogamos las leyes antiinmigrantes en Colorado. Aún así, sabemos que la injusticia, la discriminación y la deportación continúan. Al llamar a la línea directa, se conecta a una comunidad de apoyo y ayuda a las organizaciones a identificar patrones de abuso y barreras a los servicios”.
“He representado a docenas de personas que llamaron a la doculinea para obtener ayuda con sus casos y reportar injusticias. Y esas personas están mejor preparadas para pelear su caso porque tienen a toda una comunidad acompañándolos”, afirmó Hans Meyer, abogado de Lupe y Abel.
“Este caso se trata de una familia que se puso de pie para exigir justicia frente a la malversación y el racismo del acuerdo 287(g) de ICE con la Patrulla Estatal de Colorado, un programa que transforma a las fuerzas del orden locales para que actúen como lacayos de ICE. Sin embargo, a pesar de los perfiles raciales que resultaron en su arresto y los procedimientos judiciales de inmigración, Lupe López es el ejemplo por excelencia de fe y perseverancia frente a la adversidad”, continuó el abogado Hans Meyer. “Lupe es una líder profundamente respetada en nuestra comunidad que, junto con su esposo Abel, trabajó incansablemente para construir una vida mejor, mantener a sus hijos, convertirse en parte de su comunidad, mantener unida a su familia y exigir justicia de nuestros tribunales de inmigración. Y finalmente, después de 10 años de lucha, encontraron esa justicia y ahora son residentes permanentes legales”.
Antecedentes de Lupe y Abel
Originalmente de Guatemala, la familia de Lupe huyó a Chiapas, México antes de su nacimiento y luego regresó a Guatemala cuando era adolescente. Lupe tomó la difícil decisión de dejar a su familia en Guatemala a la edad de 16 años para ayudar a mantener a sus hermanos menores y a sus padres, y llegó a los Estados Unidos en 1998. Abel es de Oaxaca, México y llegó a Colorado en 1997. Los dos se conocieron y se enamoraron en Colorado en el 2000. Juntos tienen cinco hijos ciudadanos.
El proceso de deportación de Guadalupe y Abel comenzó en septiembre de 2012 con una parada de tráfico, cuando Abel conducía 8 millas por encima del límite de velocidad en la I-70. Lupe era una pasajera en el auto. En ese momento, la Patrulla Estatal de Colorado participó en un programa en el que fueron designados para actuar como agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Lupe y Abel fueron detenidos porque no podían mostrar las licencias de conducir (en ese momento a los inmigrantes no se les permitía acceder a las licencias), e inmediatamente fueron transferidos a la custodia de ICE donde pasaron cuatro días dentro del centro de detención GEO con fines de lucro.
Abel comenzó y continúa haciendo crecer su negocio de construcción de puertas, ventanas y revestimientos. Empleó a tres personas que trabajaron en 45 casas en 2019. Abel proporciona la base económica que hace posible el éxito de su familia. Su dedicación a su trabajo y familia establece un modelo positivo para sus hijos, quienes sobresalen en la escuela y están entre los mejores de sus clases, y cada uno recibió premios académicos y/o de carácter.
Lupe está en la junta de la Coalición de Derechos de los Inmigrantes de Colorado. Ella es parte del personal de la mesa Not1More del condado de Morgan del Comité de Servicio de Amigos Estadounidenses, que apoya a las familias que luchan por sus casos de asilo y deportación. Desde 2012, Lupe lidera la campaña contra la deportación de ella y su esposo para que puedan quedarse en Colorado por sus hijos. Lupe se reúne regularmente con legisladores estatales y federales y con las fuerzas del orden locales para promover leyes y políticas a favor de los inmigrantes. Como parte de la campaña Defund Hate, Lupe viajó a Washington DC para dar testimonio sobre por qué el Congreso necesita recortar los fondos para ICE y la Patrulla Fronteriza y de Aduanas. El primer viaje de Lupe a DC en 2014 fue para acompañar a su hijo mayor, Kolby, a participar en la desobediencia civil en apoyo de una reforma migratoria justa y humana. La fe de Lupe la guía en su trabajo y es central en su vida familiar.
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