• May 3rd, 2024
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Recordando a Marta Rosa González de Alcaro


Foto: Cortesía de Auraria Casa Mayan Heritage La vida e historia de Marta Rosa González de Alcaro (22 de julio de 1924-27 de mayo de 2019) fue celebrada el 15 de junio.

por Chanel Ward

 

El Campus Auraria en Denver, Colorado es conocido por ser un instituto diverso y acogedor que sirve a todos sin juicios ni prejuicios, pero antes de ser un campus universitario, Auraria servía a una pequeña comunidad de personas que hoy se conocen como los Aurarianos Desplazados.

Las historias individuales, así como su historia colectiva, es tan fascinante como inspiradora, cada hogar contando su propia historia de generaciones bajo un mismo techo y la comunidad es realmente una pieza de la historia de Denver que fue pionera de la hospitalidad mexicana, así como uno de los epicentros de la enseñanza de la cultura mexicana a través de la cocina y las artes.

Una de esas casas, construida en 1872 por el Dr. William Smedley, el primer dentista de Denver, todavía se mantiene en pie hoy en día en su dirección original de 1020 Ninth Street y es la casa más antigua de Denver, Colorado.

«Fue el fin de una comunidad muy especial que no se volverá a ver, por la tolerancia, fue lo mejor de lo que América fue y pudo ser».
Gregorio Alcaro

Durante el apogeo de la gran depresión, una de las primeras familias hispanas en Auraria en escapar de la Revolución Mexicana, Ramón y Carolina González, quienes se conocieron durante la Guerra Civil, compraron la casa Smedley en 1934, transformándola en el legendario Casa Mayan Restaurant & Cultural Center [1946-1974]; un auténtico restaurante mexicano que se hizo popular para artistas, músicos, políticos y personas de todas las razas y religiones.

Marta Rosa González de Alcaro, hija de Ramón y Carolina, jugó un papel importante en el desarrollo de Casa Mayan en el área de negocios; se desempeñó como gerente, contadora, trabajó en relaciones públicas e incluso en representación legal. Marta también fue instrumental en la adaptación de la cultura maya en la decoración del restaurante más allá de la temática.

Foto: Chanel Ward/The Weekly Issue/El Semanario (De izquierda a derecha) El hijo de Marta Alcaro, Gregorio Alcaro, y el Dr. David Hill, Ph.D., hablan sobre el camino político de Marta.

Marta se casó con el veterano de la Segunda Guerra Mundial, Emilio Alcaro en 1955, tuvieron dos hijos, Miguel Alcaro y Gregorio Alcaro, cofundador de Auraria Casa Mayan Heritage y guía turístico profesional de Auraria Campus. Permanecieron casados hasta su muerte en 2005, Emilio falleció en el segundo piso de la Casa. Incluso como madre de tiempo completo, Marta trabajó en la Biblioteca Pública de Denver, la Y.W.C.C.A. y con varias compañías internacionales de exportación. Incluso ayudó en el programa piloto de Colorado Total Long Term Care; su madre, Carolina, fue una de las primeras beneficiarias del programa hasta su fallecimiento a los 100 años de edad.

Marta falleció el 27 de mayo de 2019. Una celebración de su vida tuvo lugar donde todo comenzó, en Casa Mayan en el Parque Histórico de la Calle Novena en el Campus Auraria el 15 de junio.

El hogar rápidamente comenzó a llenarse con docenas de personas de todas las razas, edades y orígenes hasta que casi 100 personas llenaron el pequeño espacio, que llegaba hasta el patio trasero; recordando los días en que servía como restaurante.

«Aquí se introdujo la comida al aire libre», señaló Gregorio mientras los invitados recogían sus platos y se sentaban bajo la fresca brisa del verano.

«Este fue, durante 40 años, uno de los principales centros de la cultura mexicana, indígena-mexicano-española, era la Internet de su tiempo, aquí es donde la gente venía de todos los estratos económicos para conseguir trabajo, etc. era una sociedad mutualista, y en su casa», dijo Gregorio sobre Casa Mayan.

Foto: Chanel Ward/The Weekly Issue/El Semanario Familia y amigos se reunieron para recordar a Marta Rosa Gonzalez de Alcaro.

Gregorio hizo un recorrido por la casa y entró en detalles sobre cada una de las fotos que se colocaron por toda la casa. «Lo hicieron a su manera,» dijo, «lo hicieron por amor, por hospitalidad y generosidad.»

También agregó que el amor de la gente por la cultura mexicana, «fue tan importante para romper las barreras como lo fueron los Derechos Civiles de los años 60, pero de una manera diferente y por eso es que esta casa es tan importante, incluso de vuelta a su nombre».

Gregorio explicó, «Casa Mayan surgió a través de mi abuela, cuando compró esta casa ella estaba consciente de las luchas de clase con los indígenas de México, los mayas y cuán subestimados estaban en sus habilidades, en su compromiso, en su trabajo duro y en su ética y en la forma en que fueron tratados».

Gregorio explicó el origen del nombre y su valor dentro de su familia. «Ella [Carolina] estaba muy decidida a reconocerlos, además de que su padre era indígena maya. Lo hizo en un momento en que muchos hispanos decían: ‘Los mexicanos son españoles, no tenemos sangre indígena’”, agregó.

Gregorio siempre recordó a su abuela por reclamar su herencia.

«Lo hizo aquí [Casa Mayan] cuando no era popular hablar del lado indígena. Ella era Indígena en su espíritu. Es por eso que Casa Mayan es un nombre tan sagrado», expresó Gregorio, mientras señalaba a los estudiantes que realmente han luchado por preservar el nombre a través de los años e incluso décadas. Después del desplazamiento, Casa Mayan se convirtió en el primer centro estudiantil para las tres instituciones en el Campus, Metropolitan State University, Community College of Denver y Community College of Denver.

«Marta Alcaro fue impresionante, en algún lugar tengo fotos de ella con Ken Salazar», dijo el Dr. David Hill, Doctor en Arqueología. «Era muy activa políticamente.»

«Vi que esta es la casa más antigua de Denver, y en ese momento estaba siendo usada para almacenar muebles», expresó el desconcertado Dr. Hill, mientras explicaba cómo se involucró con Casa Mayan, «Vengo de un museo y de un entorno de historia pública/arqueología pública, así que me dije: ¡abrámosla!

Algunos de los visitantes famosos y de élite de Casa Mayan fueron Paul Robeson, Ethel Waters, Marian Anderson, William L. Shirer, Mary Coyle Chase, Judy Collins, José Feliciano, Ricardo Falcón, Richard T. Castro y el Presidente Harry S. Truman y esto fue al mismo tiempo que los mexicanos ni siquiera se les permitía entrar a las instalaciones públicas en Denver.

«Nunca explotaron a estas personas, las trataron por igual», dijo Gregorio.

«Compartir, el trueque, la hospitalidad y la tolerancia, que es el núcleo de Casa Mayan», dijo Gregorio, a la vez que señaló el inmenso papel que la creatividad y la música también jugaron para ayudar a la gente a enamorarse de la cultura mexicana.

«Fue el fin de una comunidad muy especial que no se volverá a ver, por la tolerancia, fue lo mejor de lo que América fue y pudo ser», destaca Gregorio. «¡La gente dice que hagamos América grande de nuevo, nosotros decimos que hagamos Auraria grande de nuevo!»

La preservación de este pedazo de tierra y su historia es la mejor manera de asegurar que el legado de Marta siga vivo. Gracias a la familia González y a todos sus partidarios. Foto en la portada: Marta Rosa González de Alcaro y su hijo Gregorio Alcaro.

Para aprender más sobre Casa Mayan, o para hacer un tour por la casa, visite www.acmh.cfsites.com o contacte a Gregorio Alcaro en grgalcaro@aol.com, o al 303-477-9220.

 

Chanel Ward es un Reportera Independiente de The Weekly Issue/El Semanario. Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.

 

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