Asegurando más del 56 por ciento de los votos, el alcalde en funciones, Michael Hancock, prevaleció sobre Jamie Giellis en la segunda vuelta de la elección para alcalde de Denver en 2019. Hancock y su administración han guiado el desarrollo y mantenimiento de la ciudad durante los últimos ocho años y ahora tendrán cuatro años más para llevar a cabo su visión para Denver. La victoria de Hancock el 4 de junio inicia su último mandato como alcalde, ya que la ciudad tiene un límite de tres mandatos para alcalde. Aunque la mayoría de los expertos especulaban con un final apretado en esta segunda vuelta, Hancock recibió 91.464 votos contra los 70.945 de Giellis, lo que le dio una victoria relativamente cómoda tras una temporada de campaña muy competitiva.
La carrera por la alcaldía de 2019 se volvió bastante polémica debido a que los partidarios y críticos de ambos candidatos se mostraron firmes y no se disculparon por sus preocupaciones con su respectivo oponente. Hasta que se dio a conocer la primera ronda de resultados el martes por la noche, ninguno de los dos candidatos parecía tener una clara ventaja sobre el otro.
Pocos días antes de las elecciones, Denver Urban Spectrum y The Weekly Issue El Semanario unieron fuerzas para apoyar a Michael Hancock en su tercer mandato como alcalde de Denver. Los fundadores de las respectivas publicaciones, Bee Harris y Chris Frésquez, se reunieron con Hancock en el centro recreativo La Alma el 31 de mayo para celebrar una conferencia de prensa de aprobación. En gran parte, estas dos publicaciones de noticias bien establecidas, centradas en la gente de minorías étnicas, citaron los logros de Hancock, su larga relación con las comunidades de color y sus preocupaciones sobre la aptitud política de Gieles como razones para apoyar a Hancock.
Mientras leía su declaración de apoyo, Harris acusó a Giellis de tener «una campaña mal dirigida con error tras error» y señaló que «sus acciones de hoy nos muestran cómo gobernará la ciudad mañana».
Los varios errores de Giellis con respecto a temas raciales durante su campaña levantaron banderas rojas para ambos líderes de la comunidad. Incidentes como el de Giellis, al no poder recordar lo que significaba el acrónimo de la NAACP durante una entrevista en el programa Brother Jeff Show, y la aparición de varios tweets que mostraban una falta de conciencia racial, hicieron de Giellis un candidato poco atractivo para estas publicaciones. En viejos tweets, Giellis’ había cuestionado previamente por qué una ciudad querría un Barrio Chino en absoluto e hizo bromas sobre los lowriders y los nachos que muchos encontraban desagradables.
«La oficina del alcalde no es el lugar para que alguien aprenda por primera vez cómo interactuar con las comunidades de color», dijo Harris durante su declaración. «Reconocer el privilegio de los blancos sin tomar acciones para hacerlo mejor y apoyarse en la gente de color para manejar ese aspecto de su campaña y enseñarle cómo mejorar es insultante».
La aparente falta de competencia cultural de Giellis no sólo hizo sonar las alarmas para estos líderes comunitarios, sino que, mientras hacía campaña, no pudo encontrar tiempo en su agenda para asistir a los eventos organizados por estas organizaciones. Tanto Frésquez como Harris se habían acercado a la campaña de Giellis para darle la oportunidad de dar su mensaje a sus audiencias, pero ambos fueron rechazados por Giellis citando conflictos de horario. La campaña de Giellis no pudo ofrecerle otros momentos para que se comprometiera con estas publicaciones y con las comunidades a las que sirven.
Al abordar la desestimación de Giellis de estas oportunidades de foro, Frésquez cuestionó la legitimidad de estos temas de programación. «¿Conflictos? Nuestras comunidades son conflictos?» preguntó Frésquez retóricamente.
Frésquez también señaló su preocupación de que reemplazar a Hancock, quien dice que «ha sido por mucho tiempo un defensor de las comunidades inmigrantes», por Geilles, quien dice que no dio respuestas firmes en cuanto a su posición sobre la inmigración, sería problemático para la comunidad inmigrante de Denver.
Hancock se hizo eco de ese sentimiento, señalando que es importante para aquellos en posiciones de liderazgo de Denver abrazar activamente a todas las comunidades de la ciudad.
«Cuando uno se postula para una oficina, se postula para representar a todas las personas, ya sea que se sientan cómodos o no, ya sea que tengan preguntas difíciles para uno o no», dijo Hancock.
Durante la conferencia de prensa, Hancock reiteró la importancia de tener estas publicaciones y se comprometió a seguir trabajando en colaboración con ellas después de las elecciones.
Reiteró la importancia de tener un Denver «inclusivo» y señaló que este era un respaldo particularmente importante para recibir debido al legado del Denver Urban Spectrum y The Weekly Issue El Semanario. Hancock es un nativo de Denver y dice que esta experiencia le ha dado una gran apreciación por lo que estas plataformas agregan al ecosistema de medios de comunicación de Denver.
«Estos son apoyos importantes porque representan la diáspora de nuestra gran ciudad», dijo Hancock. «Crecimos en comunidades diversas. Elegimos vivir en Denver por su diversidad y riqueza patrimonial».
Harris y Frésquez no pretendieron que Hancock hubiera sido perfecto durante su campaña o su mandato como alcalde, sino que afirmaron que él era claramente la mejor opción en el curso de los acontecimientos.
