Dr. Edwin Asturias
La temporada respiratoria llegó temprano este año, con un número récord de niños afectados. Los hogares, las clínicas y las salas de emergencia de los hospitales se están viendo muy afectados por un gran número de casos de virus sincitial respiratorio (más conocido como RSV), la influenza (gripe) ha regresado a Colorado y los números de COVID-19 van en aumento. La ola de contagios no da señales de amainar. Es importante que todos seamos conscientes de esta inusual temporada respiratoria y tomemos medidas para proteger a los miembros más vulnerables de nuestra familia y comunidad.
El RSV es un virus común que ataca cada año, y afecta a la mayoría de los niños antes de que cumplan 2 años. Los niños mayores y los adultos también lo contraen, pero debido a que las vías respiratorias en los pulmones de los niños pequeños son tan pequeñas, pueden presentar síntomas más graves e incluso hospitalización.
Es muy importante que todos tomen medidas para evitar que los niños se enfermen.
En octubre, el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado informó que llegamos al nivel más alto de hospitalizaciones pediátricas por RSV en los últimos cinco años y las admisiones continúan aumentando. Casi la mitad (40%) de las pruebas respiratorias en nuestro hospital (hospitalizados, consulta externa y de emergencia) son positivas para RSV. Al mismo tiempo, la tasa de positividad de las pruebas de COVID-19 en Colorado aumentó al 9 %. Este aumento de enfermedades respiratorias no solo esta pasando en nuestro estado: los sistemas de atención médica pediátrica en todo el país están observando un número récord de admisiones por RSV. Estamos agradecidos por nuestros líderes estatales y locales, otros hospitales y proveedores de atención primaria que se han ofrecido para hacer su parte y han ofrecido ayuda donde pueden.
Los adultos sanos pueden contraer el RSV, pero es probable que parezca más un resfriado. Sin saber que padecen RSV, pueden transmitir el virus a los niños, incluidos los bebés y los niños pequeños con afecciones médicas que los hacen vulnerables a la neumonía y la bronquiolitis (una afección que inflaman y obstruyen con secreciones las vías respiratorias).
Es muy importante que todos tomen medidas para evitar que los niños se enfermen. Estas acciones no son difíciles de hacer. Recuerde lavarse las manos con frecuencia, quedarse en casa cuando esté enfermo, cubrirse la boca al toser y usar mascarillas cuando esté en lugares concurridos si presenta síntomas. Si es padre o cuidador, también es útil conocer los signos del RSV en su hijo.
Llame a su pediatra si su hijo tiene fiebre alta y parece muy enfermo, aunque no todos los niños con RSV padecen de fiebre. También esté atento al empeoramiento de la tos, sibilancias (silbidos en el pecho), deshidratación (poca orina), irritabilidad o inactividad inusuales, o si se niega a amamantar o alimentar con biberón.
Si su hijo tiene problemas para respirar (respiración rápida, dificultad para respirar que se le hunde el pecho, o labios azules), llévelo al hospital de inmediato.
Si su hijo no tiene dificultad para respirar, lo más probable es que pueda cuidarlo en su casa después de hablar con su médico o proveedor de salud. El cuidado en el hogar puede incluir darles un medicamento para bajar la fiebre como Tylenol, asegurarse de que descansen y beban muchos líquidos, y aspirar las secreciones nasales de los bebés con una perilla o succionador nasal. También puede alentar a los niños mayores a que se suenen la nariz. Para ayudar a respirar, usar un humidificador para humedecer el aire y una ducha o baño tibios puede ayudar a aflojar la mucosidad y abrir las vías respiratorias. Para los niños de 6 meses de edad y mayores, se recomiendan las vacunas contra la influenza y el COVID-19 para ayudar a prevenir enfermedades graves.
Debido a que el RSV, la influenza y el COVID-19 tienen síntomas similares, puede ser difícil saber qué virus tiene un niño. Puede explorar esta guía de virus respiratorios del Children’s Hospital Colorado guide para saber lo que dicen los expertos pediátricos, aprender qué tienen los niños en un momento dado y qué puede hacer para ayudarlos a recuperarse.
Si todos hacemos nuestra parte, podemos ayudar a proteger a los niños de Colorado durante lo que esperamos siga siendo una temporada respiratoria impredecible, pero probablemente severa.
Edwin Asturias, MD, es un especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y vacunas en el Children’s Hospital Colorado.
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