Por Sara Wilson
El lunes por la noche, los habitantes de Denver llenaron una vigilia en honor a las víctimas del tiroteo en el Club Q, mientras funcionarios electos y líderes religiosos hablaban de la necesidad de actuar contra la violencia armada y de apoyar a la comunidad LGBTQ.
El tiroteo masivo del sábado en el Club Q, un club nocturno LGBTQ de Colorado Springs (Colorado), dejó cinco muertos y al menos 18 heridos.
Las cinco víctimas mortales identificadas el lunes fueron: Kelly Loving, Daniel Aston, Derrick Rump, Ashley Paugh y Raymond Green Vance.
«No hay palabras para describir el dolor, la rabia y el trauma que todos estamos experimentando», dijo Nadine Bridges, directora ejecutiva de la organización de defensa del colectivo LGBTQ One Colorado (foto de portada). «Las hermosas personas que perdieron la vida eran nuestra comunidad. Somos seres hermosos cuyos corazones laten juntos para crear una canción que tendrá efectos de propagación contra este odio. No permitiremos que esta gente nos derribe».
La vigilia, celebrada en el local de eventos ReelWorks de Denver (Colorado), contó con la asistencia de más de 1.000 personas, y el vecino club LGBTQ Tracks también se llenó como espacio de desbordamiento. Antes del evento, la cola para entrar daba la vuelta a toda la manzana mientras los miembros de la comunidad y los aliados esperaban para presentar sus respetos. En el exterior, los miembros de Parasol Patrol dieron la bienvenida a los asistentes con sus brillantes paraguas. En el interior, la gente de Free Mom Hugs ofrecía consuelo y abrazos.
«Las hermosas personas que perdieron la vida eran nuestra comunidad. Somos seres hermosos cuyos corazones laten juntos para crear una canción que tendrá efectos de propagación contra este odio. No permitiremos que esta gente nos derribe».
Nadine Bridges, One Colorado
El tiroteo se produjo en medio de un aumento de la violencia y el acoso contra las personas LGBTQ por parte de los extremistas de derecha y en un contexto de aumento de la retórica homofóbica y transfóbica por parte de los políticos conservadores, incluyendo la representante republicana de Colorado Lauren Boebert y la ex candidata a gobernadora republicana Heidi Ganahl. Los políticos conservadores han menospreciado eventos como las horas de cuentos de drag queen y han criticado duramente a las mujeres transexuales que compiten en deportes femeninos y utilizan los baños de mujeres.
Varias de las víctimas del tiroteo han sido identificadas por familiares y amigos como miembros de la comunidad LGBTQ.
«Nuestra comunidad está siendo atacada por políticos que vomitan viles mentiras a la gente que las cree y actúa en base a su odio. ¿Cómo se atreven a tratar de perjudicar a nuestros jóvenes transgénero y no binarios para su propio beneficio político y poder? ¿Vamos a permitir que eso siga ocurriendo?». preguntó Bridges, ante un rotundo «No» del público. Pidió leyes de armas sensatas y una reforma de la salud mental.
La diputada demócrata Diana DeGette, que representa a Denver, también habló de la necesidad de una legislación sobre armas con «sentido común» y de la aplicación de las actuales leyes de bandera roja. Apareció con el representante demócrata Jason Crow.
«Nunca vamos a rendirnos y nunca vamos a ceder hasta que nos aseguremos de que alguien no pueda entrar en un club nocturno y disparar a 20 o 25 personas en un periodo de cinco minutos», dijo, haciendo referencia a un mantra que el difunto representante John Lewis decía a sus colegas.
Aunque algunos de los discursos del lunes fueron de carácter político, la mayoría versaron sobre la exaltación de la comunidad LGBTQ, la denuncia del odio y la exigencia de responsabilidades ante las expresiones anti-LGBTQ.
«Estoy enfadado con los que normalizan el odio y con los que son culpables. Cuando haces bromas, o menosprecias a la gente o utilizas insultos para describir a las personas, lo normalizas y eres culpable. Y si no llamas a la gente que hace esas bromas, a los que llaman a la gente con esos nombres, entonces estás normalizando el odio y eres culpable», dijo Scott Levin, Director Regional de la Región de los Estados de la Montaña de la Liga Antidifamación.
La vigilia fue organizada por One Colorado y la Alianza Interreligiosa de Colorado, y también incluyó comentarios de líderes religiosos, como las rabinas Emily Hyatt y Caryn Aviv, una de las pocas rabinas lesbianas declaradas en el estado.
«También estamos aquí para apoyarnos mutuamente como comunidad y defender una visión de un mundo diferente», dijo Aviv.
Las dos hablaron de la creencia del judaísmo de que toda persona ha sido creada a semejanza de Dios, independientemente de su identidad.
«Eso significa todos», dijeron. «Cada uno de nosotros ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Eso significa todos los drag queens. Eso significa todos los niños trans. Eso significa todos los ancianos queer, todas las personas no binarias. Significa todos nosotros».
El gobernador de Colorado, Jared Polis, que dio positivo por COVID-19 la semana pasada, se mostró virtualmente.
«La investigación (sobre el tiroteo) deja muchas preguntas sin respuesta, y odio decirlo, pero como ocurre con muchos de estos sucesos, no obtendremos satisfacción con las respuestas que recibamos, porque no hay satisfacción en esta tragedia», dijo. «No se puede racionalizar este acto absoluto de maldad, este acto de horror que se impuso a toda la comunidad».
Sara Wilson es reportera de Colorado Newsline. Esta historia fue publicada originalmente por Colorado Newsline.
Traducido por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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