En los últimos seis años, dos inmigrantes murieron en el Centro de Detención Contractual de Denver en Aurora, Colorado, mientras se encontraban bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés). Esto se suma al número significativo de detenidos que han denunciado la falta de atención médica adecuada dentro del centro de detención. Por ejemplo, el centro no está preparado para tratar condiciones médicas serias, tales como traumas psicológicos de posguerra, hemofilia, tuberculosis y daños a la visión como consecuencias de golpizas.
En respuesta a estos problemas, el Consejo Americano de Inmigración (American Immigration Council) y la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por su sigla en inglés) han presentado una denuncia instando a varias agencias gubernamentales a investigar el fracaso sistémico y prolongado por parte de ICE en cuanto a su capacidad de proveer y garantizar atención médica y de salud mental adecuada a los inmigrantes detenidos en las instalaciones de Aurora.
La denuncia fue presentada ante la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), la Oficina de Derechos y Libertades Civiles (CRCL), las autoridades al frente de ICE y el Cuerpo de Servicios de Salud de ICE. En la misma, se detalla cómo la mala calidad de los servicios médicos en el centro de detención amenazan la salud y el bienestar de los detenidos y afectan directamente la capacidad de los mismos para llevar a cabo sus solicitudes de inmigración y asilo.
Los temas abordados en la denuncia son altamente preocupantes dada la orientación punitiva de la política migratoria del gobierno del presidente Trump, la cual ha conllevado a un alza en el número de personas pacibles de ser detenidas por violaciones a las normas migratorias.
“Los riesgos no podrían ser mayores para los detenidos en Aurora y en otros lugares. Las vidas de los detenidos están literalmente en manos del personal de los centros de detención y de los proveedores de salud en dichos centros. En múltiples ocasiones, ICE y GEO Group, Inc., la compañía privada que posee y opera las instalaciones de Aurora, han recibido advertencias sobre los problemas vinculados a la atención médica de los detenidos en Aurora. Sin embargo, la evidencia sobre la atención médica inadecuada se sigue multiplicando. Esto demuestra que el gobierno viola la ley de manera intencional y sistemática al no proporcionar atención médica y de salud mental adecuada a los inmigrantes detenidos. Al mismo tiempo, esto les impide a los detenidos acceder al debido proceso y la justicia», dijo Katie Shepherd, Abogada de la Campaña de Justicia Migratoria, un proyecto conjunto entre el Consejo y AILA.
La denuncia tambien hace un llamado a mejorar el sistema de atención de salud en los centros de detención de ICE en todo el país.
