Junta Asesora de The Weekly Issue/El Semanario
En las últimas semanas la Junta Asesora de The Weekly Issue/El Semanario dio razones a todos los votantes, en particular a la comunidad Latinx, para registrarse y votar en las elecciones del 3 de noviembre. Varios candidatos y temas de la boleta local y estatal requieren de votación, así como las carreras para Senador y Presidente de los Estados Unidos. Entre otros temas, abordamos la administración Trump que separa a las familias en la frontera y pone a nuestros hijos en jaulas; los ataques contra nuestros receptores de DACA y estudiantes; y la disminución de las clasificaciones internacionales de los EE.UU., incluso por la discriminación contra las minorías raciales y étnicas.
A continuación presentamos en breve más razones para que la comunidad latina salga a votar por Biden/Harris y Hickenlooper.
¿Qué Te Parece tu Jaime Cuervo/Jim Crow Ahora?
El período posterior a la reconstrucción en el sur de los EE.UU. vio la introducción de las leyes de Jaime Cuervo que legalizan la segregación, incluyendo la intimidación de los afroamericanos para evitar que voten. Estas tácticas incluían exigirles que hicieran «pruebas» de coeficiente intelectual falsas, como contar el número de gominolas en un frasco, pagar un «impuesto de encuesta» o citar hechos arcanos. En muchos casos esto incluía daños físicos y, en algunos casos, la muerte de negros del sur que se atrevían a practicar su derecho al voto.
Es imperativo reunir todos los votos y elegir al VP Joe Biden como Presidente y al Gobernador John Hickenlooper como Senador. Únase a nosotros en esta campaña por el cambio. Su voto es el respeto que le da a aquellos que lucharon y murieron por este derecho.
Mientras que las leyes de Jim Crow fueron legalmente revocadas con legislación que incluía la Ley de Derechos de Voto de 1965 y las acciones subsecuentes del Departamento de Justicia, la década pasada ha visto el desescalonamiento de estas protecciones. El caso del Condado de Shelby contra Holder, 570 U.S. 529 (2013) hizo fracasar dos disposiciones de la Ley que exige que ciertos estados y gobiernos locales obtengan una autorización previa federal antes de implementar cualquier cambio en sus leyes o prácticas de votación (Wikipedia, 2020).
La Corte Suprema, en una decisión de 5 a 4, dictaminó que la Sección 4(b) excedía los «principios del federalismo y los requisitos de tratamientos dispares [que se basaban] en hechos de 40 años de antigüedad que no tienen ninguna relación lógica con el presente» (Shelby County v. Holder, 2013). Sin embargo, hoy en la América de Trump estamos siendo testigos del resurgimiento de las prácticas de Jim Crow.
Han surgido dos tipos de prácticas de intimidación. La primera es la acción de dos estados del sur, Texas y Georgia, en los que los gobernadores redujeron el número de centros de votación como parte de su intento de garantizar la supuesta «seguridad del voto». En Texas, por ejemplo, se han eliminado los lugares de votación de las comunidades de minorías predominantemente étnicas (hispanas/latinas). Sólo hay un centro de votación por condado, lo que hace que la votación sea más difícil para esas comunidades.
La segunda es una táctica de matones. El Presidente Trump ha exhortado a sus seguidores a patrullar los sitios de votación «para asegurar la legitimidad de los votos». El impacto ha sido que los miembros de la milicia, en Michigan y otros estados, han declarado que «se quedarán» en los lugares de votación en un intento de intimidar a los votantes, especialmente en los distritos de tendencia demócrata.
El resultado es una versión del siglo XXI de Jim Crow, en el Sur y el Norte, que el Presidente y sus seguidores han intentado instalar. El término «cuervo comilón» se refiere a la humillación después de haber demostrado estar equivocado tras una posición fuerte. Tenemos una opción: Reintroducir a Jim Crow o hacer que los supresores de votantes coman cuervo. ¿Qué te parece tu cuervo ahora?
La Corte Suprema de los Estados Unidos
El presidente Donald Trump ha nombrado recientemente a su tercera jueza de la Corte Suprema, la jueza Amy Coney Barrett, una conservadora. Para entender las implicaciones de este nombramiento debemos primero apreciar el enorme poder que tiene la Corte Suprema y cómo afecta a nuestra vida diaria. Los Padres Fundadores tenían una sabiduría increíble y una comprensión de la humanidad y nuestra sed de poder y el inevitable abuso de ese poder.
Con gran perspicacia crearon un nuevo gobierno con tres ramas: Ejecutivo (Presidente de los Estados Unidos); Legislativo (Cámara de Representantes y Senado); y Judicial (Corte Suprema). Los tres poderes del gobierno sirvieron como frenos y equilibrios entre sí.
Es evidente que el Presidente Trump ha pisoteado nuestra Constitución, con la ayuda del Partido Republicano. Bajo la administración de Trump no ha habido controles y equilibrios, sólo caos. Los artífices de la Constitución de los Estados Unidos están literalmente revolviéndose en sus tumbas.
El Presidente Trump no tiene ninguna ideología o entendimiento del pueblo americano. Es un narcisista, con partidarios como el senador Cory Gardner, que es cómplice de fomentar la gran división y disensión en nuestro país, y la historia se dará cuenta. El Senador Gardner votará a favor de la Juez Amy Coney Barrett para inclinar la balanza del poder hacia una Corte Suprema más conservadora. Las implicaciones del nombramiento de la Jueza Barrett en la Corte Suprema son inmensas:
– Millones de estadounidenses pueden perder su atención médica durante la epidemia del Coronavirus.
– El derecho de la mujer a elegir, Roe contra Wade, podría ser revertido.
– Los derechos de los LGBTQ, con el progreso de los últimos 50 años, se verán erosionados.
– Trump construirá su plataforma política con una retórica más odiosa contra los inmigrantes.
– Erosión de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y supresión de los votantes de la gente de color.
– La acción afirmativa será archivada, con casos de discriminación inversa en el expediente.
Es imperativo reunir todos los votos y elegir al VP Joe Biden como Presidente y al Gobernador John Hickenlooper como Senador. Únase a nosotros en esta campaña por el cambio. Su voto es el respeto que le da a aquellos que lucharon y murieron por este derecho.
La Batalla de los Latinos con COVID-19
Está bien documentado que el Coronavirus es una gran amenaza para la economía general de los Estados Unidos con un efecto desproporcionado en los latinos. A nivel nacional, el Centro de Investigación Pew afirma que los ingresos medios han disminuido a medida que los latinos luchan por mantener una vida decente. Muchos latinos son trabajadores esenciales que incluyen a los trabajadores agrícolas, las industrias del ocio, la hospitalidad y los servicios, el personal de restaurantes, las industrias de fábricas y de la confección, y los trabajadores de las plantas de empaque. Otros trabajos esenciales incluyen los empleados del sector público y sin fines de lucro que forman una parte crucial de la fuerza laboral que lucha contra el virus. Los análisis de Pew indican que los latinos están abrumados por la amenaza de COVID-19 y agonizan sobre cómo sobrevivirán mientras América se dirige hacia una recesión más profunda.
El Centro de Investigación Pew afirma que «las preocupaciones de los latinos son más pronunciadas que las del público en general. Cerca de dos tercios (65%) de los adultos latinos dicen que el brote de coronavirus es una gran amenaza para la salud de la población de EE.UU. en su conjunto, en comparación con cerca de la mitad (47%) del público en general. Más latinos que estadounidenses en general dicen que el brote es una gran amenaza para su situación financiera personal (50% vs. 34%), la vida cotidiana en su comunidad local (49% vs. 36%), y su salud personal (39% vs. 27%)».
Jessica Seaman, reportera del Denver Post, escribe que las batallas de Colorado son un reflejo de las nacionales. Ella afirma, «Los hispanos de Colorado son el 24% de las 1,627 muertes de COVID-19, a pesar de que representan el 21.69% de la población del estado…. La razón de los altos índices de muertes se ha atribuido al hecho de que las personas de color constituyen una mayor proporción de los trabajos esenciales. Los negros y los latinos también son más propensos a tener problemas de salud, como la diabetes y las enfermedades cardíacas, que hacen que las personas corran un mayor riesgo de sufrir complicaciones a causa de COVID-19» (Denver Post, 10/19/2020). Seaman declaró en una de sus conversaciones con Karla González, directora de políticas de la Organización de Colorado para la Oportunidad y los Derechos Reproductivos de las Latinas, «Estamos hablando de todo este sistema que ha hecho que nuestras comunidades mueran literalmente… y hemos sentido esto durante mucho tiempo».
Las respuestas psicológicas y emocionales a la pandemia que afectan a familias latinas enteras incluyen altos niveles de ansiedad, depresión y estrés. Los problemas persistentes en las comunidades latinas como la brutalidad policial, el racismo y la discriminación económica están siempre presentes y añaden combustible al fuego. La falta de un seguro asequible, junto con el temor a la deportación para algunos, son barreras persistentes para los residentes de la comunidad, ya que siguen siendo aprensivos en el acceso a los servicios comunitarios.
Educación para Nuestra Comunidad
Los latinos han logrado avances significativos en la educación en los últimos años, en Colorado y a nivel nacional. La finalización de la escuela secundaria de los latinos ha aumentado significativamente, y las tasas de abandono de los varones latinos han disminuido del 25% en 2007 al 10% en 2016. Estos avances se muestran en «Latinos en la educación superior: “Compilation of Fast Facts», de la agencia Excelencia in Educación de Washington, D.C. Las latinas (mujeres) han hecho ganancias impresionantes, representando el 58% de la matrícula de latinas en la educación superior para el 2016. De acuerdo con Excelencia, «los hombres latinos vieron mayores aumentos en los títulos de bachillerato en los últimos 10 años que otros hombres». Entre 2007 y 2016, los hombres latinos aumentaron sus logros en el bachillerato en un 108%, en comparación con los hombres afroamericanos (41%), asiáticos (33%) y blancos (9%)». Tal progreso es un tributo a los estudiantes latinos, a sus familias y a nuestra defensa de la comunidad a lo largo de los años para la educación.
Sin embargo, nos enfrentamos a graves desafíos. El artículo de Inside Higher Education, «ACT and SAT Scores Drop», revela que para todos los estudiantes que tomaron los exámenes, «El promedio de las puntuaciones compuestas del ACT disminuyó este año de 20.7 a 20.6 – el nivel más bajo en 10 años» (15 de octubre de 2020). Para los puntajes del ACT, los puntajes de Latinx disminuyeron de 18.8 en 2018, a 18.7 en 2019, a 18.5 en 2020. «La mitad de los estudiantes desatendidos (estudiantes universitarios de bajos ingresos, de minorías y/o de primera generación) no cumplieron con ninguno de los cuatro puntos de referencia». Los puntajes del SAT mostraron disminuciones similares, de 1059 en 2019, a 1051 en 2020, pero para los estudiantes de Latinx, un compuesto actual de 969, un sombrío 135 puntos por debajo de los blancos.
En Colorado, muchos educadores han elogiado el proyecto de ley HB19-1192, aprobado por la Legislatura Estatal y firmado por el Gobernador Polis en 2019. En él se pide la «inclusión de asuntos relacionados con las minorías americanas en la enseñanza de las contribuciones sociales en el gobierno civil en las escuelas públicas… para incluir la historia, la cultura y las contribuciones sociales de los indios americanos, latinos, afroamericanos y asiáticos americanos» en las escuelas públicas de K-12. Nuestra comunidad debe asegurarse de que este proyecto de ley realice su potencial. Sin embargo, se ve amenazada por directivas como la «Orden Ejecutiva sobre la lucha contra los estereotipos raciales y sexuales» del Presidente Trump, del 22 de septiembre de 2020. Contrariamente a su nombre que suena saludable, este decreto se basa en la lucha contra las representaciones «ofensivas y antiamericanas» en la educación sobre la historia que las minorías raciales y étnicas han tenido que soportar. Podría poner en peligro la enseñanza de la historia como la esclavitud, la brutalidad y la violencia contra los nativos americanos, incluyendo la masacre de Sand Creek en Colorado, y la segregación resultante. Nuestra verdadera historia podría ser considerada antiamericana.
Nosotros, el Consejo Asesor de The Weekly Issue/El Semanario, no sólo estamos profundamente preocupados, sino también fervientemente optimistas sobre el futuro de nuestra comunidad y el de nuestro país. Para avanzar más, les pedimos que se unan a nosotros para votar por Joe Biden y Kamala Harris para Presidente y Vicepresidente y John Hickenlooper para el Senado de los Estados Unidos.
Miembros de la Junta Asesora de The Weekly Issue/El Semanario: Ramón Del Castillo, Ph.D.; Ray Ayón, Detective de la Policía de Denver retirado; Steve Del Castillo, Ph.D.; y Luis Torres, Ph.D. Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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