Compassion and Choices y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nuevo México felicitan a la Representante Deborah Armstrong y copatrocinadora, el Representante Bill McCamley, por presentar la Ley de Opciones de Fin de Vida, HB 171. La medida permitiría a adultos enfermos terminales mentalmente capaces en Nuevo México la capacidad de solicitar una receta de su médico donde puedan auto-administrarse para lograr una muerte pacífica si deciden que su sufrimiento se ha vuelto intolerable.
Hace cinco años, dos oncólogos de Albuquerque y un paciente con cáncer de Santa Fe pidieron a un tribunal de Nuevo México que autorizara la ayuda médica para morir por residentes de Nuevo México en estado terminal. En 2014, el Juez del Distrito Judicial Nan Nash, de Nuevo México, emitió una decisión histórica que dictaminó que los pacientes con enfermedades mentales tienen un derecho fundamental a ayudarles a morir bajo la cláusula de debido proceso sustantivo de la Constitución del Estado de Nuevo México.
[pullquote]Este proyecto de ley asegura que los nuevomexicanos sean capaces de tomar sus propias decisiones médicas junto con sus seres queridos y su equipo médico al fi nal de la vida[/pullquote]
El año pasado, el Tribunal Supremo de Nuevo México anuló esa decisión. La Corte dictaminó que los neo-mexicanos en estado terminal no tienen derecho constitucional a la asistencia de un médico al morir, reclamando un «debate sólido» en la legislatura. Compassion and Choices, la ACLU de Nuevo México y una coalición de interesados han trabajado con los Representantes Armstrong y McCamley para dar seguimiento a esa recomendación.
«Hemos trabajado duro para adaptar el proyecto de ley al carácter único y rural de Nuevo México, asegurando que quienes califiquen no enfrenten barreras innecesarias y pesadas y que los proveedores de salud y los cuidadores estén protegidos», dijo Deborah Armstrong, Representante Estatal de Nuevo México Distrito 17. «Nadie debe ser forzado a sufrir mientras están muriendo. Este proyecto de ley asegura que los nuevo-mexicanos sean capaces de tomar sus propias decisiones médicas junto con sus seres queridos y su equipo médico al final de la vida».
«Estamos muy agradecidos de que el Representante Armstrong se haya alzado para defender esta medida. Sus antecedentes en el cuidado de la salud y su reputación de trabajar concienzudamente con sus colegas son ideales para asegurar que esta medida pase y que los nuevo- mexicanos no tengan que sufrir innecesariamente al final de su vida «, dijo Elizabeth Armijo, organizadora de campaña de Compassion and Choices New México.
«Estamos encantados de que los líderes de la legislatura como Rep. Armstrong y el representante McCamley fueran tan rápidos en intervenir y luchar para asegurar este cuidado médico compasivo para las personas a quienes sirven», dijo ACLU del Director de Política de Nuevo México, Steven Robert Allen. «Nuestro compromiso con la asistencia médica para morir no termina en la sala de audiencias, y estamos deseando trabajar con la legislatura para expandir las opciones de fin de vida para los neoyorquinos en estado terminal».
La ayuda médica en la muerte ya goza de un amplio apoyo en Nuevo México y en todo el país. En el vecino Colorado, el 65% de los votantes votaron en apoyo de una iniciativa electoral que autorizó la práctica en noviembre pasado.
La ayuda médica en la muerte está autorizada en seis estados – o región-, Washington, Vermont, California, Montana y Colorado- y recientemente fue aprobada por Washington, DC, aunque el Congreso tiene la última palabra.
Traducción por Juan Carlos Uribe
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