Bri Buentello
Como todo político sabe, los latinos son uno de los bloques de votos más cruciales para ganar unas elecciones en Colorado. Por eso los demócratas y los republicanos gastan millones en contacto directo con los votantes latinos e incluso en publicidad en español cada ciclo.
Sin embargo, desgraciadamente, hay una forma correcta (y de hecho, una incorrecta) de hacerlo – y el candidato republicano al Senado de EE.UU. Joe O’Dea está eligiendo la peor forma posible.
A primera vista, O’Dea reconoce la importancia de las comunidades hispanas y latinas de Colorado. Sin embargo, después de rascar la superficie, es prudente ser cauteloso. Yo estaba sentada entre el público mientras veía a O’Dea simbolizar descaradamente a su propia esposa en un discurso de campaña aquí mismo, en Pueblo. Me repugnó que tratara de utilizar su credibilidad como nieta de inmigrantes mexicanos para justificar su apoyo a republicanos racistas como el senador Tom Cotton de Arkansas y el gobernador de Florida Ron DeSantis – por decirlo suavemente, este punto de discusión plantea preocupaciones sustanciales sobre las intenciones de O’Dea.
¿Comprende O’Dea, o incluso se preocupa, por las comunidades latinas y nuestros valores, o simplemente está diciendo lo que sea para ser elegido?
Sería un eufemismo decir que parecía demasiado confiado cuando proclamó que «no necesitaba un programa de alcance hispano». Luego, O’Dea trató de suavizar el golpe diciendo que la herencia de su esposa y sus empleados serían suficientes como su programa de divulgación.
Sin embargo, O’Dea podría sorprenderse al descubrir que hay más de 1,2 millones de latinos en Colorado – y si se toma en serio su intención de ganar, debería intentar pasar tiempo con los latinos de Colorado y centrarse en tener un programa de alcance robusto en lugar de intentar demostrar que es algo que no es.
El público comenzó a murmurar ante esta embarazosa respuesta. Entonces, un O’Dea visiblemente nervioso tropezó y se refirió a los «chiquitos» mientras intentaba hablar de los «chicanos», lo que enfureció a la multitud.
«Latinos en Denver, chicanos aquí. Lo entiendo», soltó mientras intentaba recuperarse.
Si O’Dea lo «entendiera» de verdad, sería capaz de pronunciar «chicanos» sin que el personal acudiera en su ayuda; también sabría que muchos chicanos, hispanos y latinos viven en Denver, Pueblo, Greeley y en todo el estado.
Parecía que estaba tratando descaradamente de tener ambas cosas al hablar de boquilla de la comunidad latina y nuestros valores mientras alababa a DeSantis por secuestrar y traficar ostensiblemente con solicitantes de asilo venezolanos para un truco político y respaldar el muro fronterizo de Trump. O’Dea declaró por primera vez su apoyo al cruel truco de DeSantis durante una entrevista en «Meet the Press».
Una vez que los votantes miren más allá de con quién está casado O’Dea y de sus actos escenificados para parecer simpático, verán que no es más que otro republicano antiinmigrante que apoya políticas dañinas que perjudicarán a los latinos de Colorado.
Desde entonces, se ha iniciado una investigación criminal en Texas debido a los informes sobre los solicitantes de asilo que fueron atraídos al avión con falsas promesas de trabajo y vivienda. O’Dea no ha hablado de la investigación, pero su campaña se redobló al elogiar a DeSantis organizando un evento en el que los voluntarios enviaron por correo una historia de Colorado Newsline sobre el apoyo de O’Dea a DeSantis mientras bebían margaritas. Su campaña incluso utilizó una táctica deshonesta al redactar la parte de la historia que menciona que los solicitantes de asilo fueron engañados antes de enviarla por correo.
O’Dea incluso triplicó su deseo de construir el muro fronterizo medieval de Trump y hace afirmaciones falsas a sabiendas de que el fentanilo cruza la frontera cuando un estudio encontró que más del 90% de las incautaciones de fentanilo en la frontera ocurren en puntos de cruce legales, no en rutas migratorias ilegales.
Su apoyo incondicional a una política imprudente y costosa de Trump hace que no sea digno de confianza.
Pensé en todo esto mientras O’Dea luchaba por recuperar el control de la multitud. Para su crédito, mientras tropezaba, se apresuró a soltar algo en el sentido de que los latinos «no son monolíticos». Tiene razón; no lo somos.
Sin embargo, la inmensa mayoría de nuestra gente vino a este país por la promesa del sueño americano. Sé que mi familia vino a Estados Unidos principalmente por la promesa de que se puede ser cualquiera si se trabaja duro y se cumplen las reglas. Y ese sueño está muriendo debido a la degradación sistémica de los derechos y privilegios civiles impulsada por una agenda peligrosa y extremista, mientras aprueban políticas económicas que perjudican todo, desde nuestras escuelas públicas hasta las carreteras, pasando por los empleos de la clase media e incluso nuestra factura fiscal, ya que recortan los impuestos para los ultra ricos.
O’Dea espera que, utilizando la herencia mexicana de su esposa, los votantes latinos e hispanos confíen en él.
Pero hace falta mucho más que estar casado con la nieta de inmigrantes mexicanos para ganarse la confianza de las comunidades latinas e hispanas de Colorado. Una vez que los votantes miren más allá de con quién está casado O’Dea y de sus actos escenificados para parecer simpático, verán que no es más que otro republicano antiinmigrante que apoya políticas dañinas que perjudicarán a los latinos de Colorado.
Bri Buentello es latina, madre y ex representante estatal de Colorado por los condados de Pueblo, Fremont y Otero. Este artículo ha sido publicado por Colorado Newsline bajo una licencia Creative Commons.
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