Por Sara Wilson

 

Cientos de mujeres se reunieron en el Capitolio de Colorado el lunes, algunas llegaron antes del amanecer, para exigir una prohibición total de las armas de fuego y un programa de recompra en el estado.

 

Se extendieron por el césped del Capitolio en sillas de camping y mantas de picnic, leyendo, reuniéndose y sosteniendo carteles que instaban a la acción para reducir la violencia con armas de fuego – muchos de ellos con el texto «Here 4 The Kids», el nombre de la organización nacional detrás del esfuerzo.

 

«La gente dice: ‘No son las armas, son las personas’. Pues bien, yo diría que si hoy tuviera un imán gigante que pudiera aspirar todas las armas de la ciudad, mañana habría menos muertos», dijo Edna Nichols, una profesora de inglés jubilada de secundaria que tomó el primer tren a Denver el lunes por la mañana para sentarse.

 

Nichols, que se describe a sí misma como una superviviente de la violencia armada en la infancia, dijo que está de acuerdo en gran medida con el objetivo final de Here 4 The Kids: una orden ejecutiva del gobernador Jared Polis prohibiendo las armas, así como un programa estatal de recompra de armas.

 

Esa propuesta de orden ejecutiva declararía el estado de emergencia debido al riesgo de violencia con armas de fuego en el estado y prohibiría el uso, la carga, la posesión o la portación de cualquier arma en el estado, incluso para la caza y la aplicación de la ley. El programa de recompra sería administrado por las oficinas locales de los sheriffs e intentaría recuperar todas las armas del estado.

 

Las armas de fuego son la principal causa de muerte de niños y adolescentes en Estados Unidos, superando a los accidentes automovilísticos y otras lesiones. De 1999 a 2019, Denver y el área metropolitana circundante tuvieron más tiroteos escolares por cada millón de habitantes que cualquier otra gran área metropolitana. En 2021, 1.059 personas murieron en Colorado por violencia armada.

 

«La obsesión por la Segunda Enmienda está diciendo que el derecho a portar armas de alguna manera supera el derecho de los niños a la vida. Ese no es un país con alma», dijo a Newsline la cofundadora de Here 4 The Kids, Saira Rao. «Estamos haciendo lo que los activistas por los derechos civiles y los héroes han hecho en el pasado: desobediencia civil. Estamos exigiendo a nuestros funcionarios electos que salven a nuestros niños».

 

Rao es una ex abogada, autora y activista que se postuló sin éxito para reemplazar a la representante estadounidense Diana DeGette de Denver en las primarias de 2018. Ella cofundó Here 4 The Kids con la defensora y activista Tina Strawn.

 

El lunes, las mujeres -aunque también había algunos hombres, niños y perros- se reunieron en las escalinatas del Capitolio durante 10 minutos de silencio cada hora y escucharon los nombres de las personas que han muerto a causa de la violencia armada.

 

La oficina de Polis dijo que, por motivos constitucionales y legales, no firmaría la orden ejecutiva.

 

«El Gobernador apoya nuestro derecho de la Segunda Enmienda a portar armas y también comparte las preocupaciones sobre la mejora de la seguridad pública, incluyendo la reducción de la violencia armada, por lo que el Gobernador se ha comprometido a hacer de Colorado uno de los diez estados más seguros», dijo su oficina en un comunicado. «El Gobernador toma en serio la pesada responsabilidad de la acción ejecutiva y la confianza que los habitantes de Colorado depositaron en él para gobernar de manera responsable, y no emitirá una orden inconstitucional que será anulada en los tribunales simplemente para hacer una declaración de relaciones públicas – seguirá centrándose en soluciones reales para ayudar a hacer de Colorado uno de los diez estados más seguros.»

 

Además, un programa de recompra requeriría la acción de los legisladores estatales y fondos apropiados. La sesión legislativa se cerró a principios de mayo.

 

«Nuestros funcionarios electos nos han fallado. Es intelectualmente deshonesto que digan que no pueden (prohibir las armas). Abolieron la esclavitud. Las mujeres obtuvieron el derecho al voto. Las mujeres obtuvieron el derecho al aborto y luego lo perdieron. Podemos hacer todo tipo de cosas», afirmó Rao.

 

Tanto la abolición de la esclavitud como el sufragio femenino se consiguieron mediante una enmienda constitucional, que requiere la acción del Congreso y la aprobación de 38 estados.

 

Polis, demócrata, ha aprobado este año una serie de normas sobre armas de fuego.

 

La semana pasada, firmó la prohibición de las armas de fuego no serializadas, también conocidas como armas fantasma, que pueden montarse en casa sin necesidad de una comprobación de antecedentes. Las nuevas leyes también incluyen un periodo de espera de tres días para poseer un arma después de comprarla y un aumento de la edad mínima para comprar un arma a 21 años. La nueva ley también amplía los solicitantes que pueden pedir a un juez que retire temporalmente el arma de fuego a una persona potencialmente peligrosa en virtud del estatuto estatal de orden de protección de riesgo extremo. Médicos, educadores y fiscales de distrito se encuentran ahora entre las personas, además de las fuerzas del orden y los miembros del hogar, que pueden pedir a un juez que adopte esa medida. Otra nueva ley facilita a las víctimas demandar a los fabricantes y vendedores de armas al eliminar una protección estatal de responsabilidad civil para el sector.

 

Un proyecto de ley para prohibir las llamadas armas de asalto murió durante su primera audiencia en el comité durante la sesión legislativa más reciente.

 

«La legislación estatal fragmentaria no funciona», afirmó Rao.

 

‘Todos deben desaparecer’

 

Barbara Harrell, una profesional de recursos humanos del área de Denver, se enteró de la sentada a través de las redes sociales y se sentó cerca del Capitolio a leer el libro de Rao sobre el papel de las mujeres blancas en el desmantelamiento de la supremacía blanca.

 

La sentada del lunes fue una llamada específica a la acción para las mujeres blancas. Los organizadores afirman que las mujeres blancas son privilegiadas y tienen menos probabilidades de ser el blanco de las fuerzas del orden por mostrar desobediencia civil. Rao y Strawn son mujeres de color.

 

«Creo firmemente que las mujeres de color han estado en primera línea durante mucho tiempo. Como mujer blanca, no tenía excusa para no estar aquí, así que lo cancelé todo, tenía que estar aquí», afirmó Harrell.

 

Dijo que su hija de 3 años vivió su primer simulacro de encierro este año cuando una persona conocida por la policía actuaba de forma extraña en el colegio. Se imaginó a su hija en un armario con sus compañeros de clase sin saber, y sin el lenguaje adecuado, lo que estaba ocurriendo. Ningún alumno resultó herido ese día, ya que la amenaza no llegó a entrar en el campus, pero Harrell lloró al imaginar el horror de los padres que perdieron a sus hijos en tiroteos masivos.

 

«Obviamente, que mueran niños no es suficiente para que se apruebe (una prohibición de armas), así que no sé qué hará falta para que se ilegalicen las armas en este país», dijo.

 

Danya Firestone, decana de las escuelas públicas de Denver, se sentó en una manta de cuadros, animando a los coches que tocaban el claxon al pasar por la calle Lincoln. Dijo que realiza al menos un registro diario de los estudiantes que tienen planes de seguridad, similar al del estudiante del East High School que disparó a dos decanos mientras le registraban en marzo. Ella dijo que tiene poco o ningún entrenamiento sobre cómo responder si un estudiante tiene un arma, pero la búsqueda sigue siendo parte de su trabajo.

 

«No quiero tener que ir a trabajar todos los días pensando en eso. Quiero ir a trabajar pensando en los niños y en lo que puedo hacer para darles la mejor oportunidad de éxito cuando salgan del instituto. Ese es mi trabajo», dijo. «Mi trabajo no es pensar en cómo defender a mis alumnos. No es pensar en cuál es mi estrategia de salida. No es lo que se me da bien y no es para lo que me preparé».

 

Emily, una profesora de superdotación y talento de Littleton que prefirió no compartir su apellido, piensa lo mismo. Dijo que a los profesores y educadores se les puso en la «primera línea» de la crisis de la violencia armada sin su permiso. Las medidas adoptadas para reforzar la seguridad en las escuelas y endurecer los campus ante amenazas externas no bastan para erradicar la violencia y hacen recaer la responsabilidad en los educadores.

 

«Podemos poner tantos cierres de seguridad en las puertas y sistemas como sea posible. Pero al fin y al cabo, quien quiera pasar con cualquier tipo de arma -especialmente una que pueda matar a varios profesores y alumnos a la vez- seguirá siendo un problema», afirmó.

 

«Podemos hacer referencia a muchos otros países que no viven de esta manera», dijo. «No parece tan agresivo prohibir las armas, porque otras sociedades ciertamente viven sin ellas y prosperan sin ellas y siguen teniendo una sensación de seguridad».

 

Caitlynn Davis, que se sentó con Firestone, dijo que una prohibición total de armas tiene sentido para ella, porque la violencia armada es más que tiroteos masivos con un arma de asalto. Señaló los casos de violencia doméstica y la prevalencia de las armas cortas en esos casos.

 

«Creo que prohibir todas las armas elimina el matiz de qué arma mata a qué persona», dijo. «Todas matan a personas y todas deben desaparecer».

 

 

Sara Wilson es periodista de Colorado Newsline. Este artículo fue publicada originalmente por Colorado Newsline.

 

Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.