• May 3rd, 2024
  • Friday, 06:57:11 AM

A Grandes Males, Grandes Remedios


Photo: Sierra Club Javier Sierra

Javier Sierra

 

Tenemos todos un gran problema, quizá el mayor de la historia de la humanidad.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU nos advierte que para el 2030 tenemos que reducir las emisiones de carbono en un 45% y eliminarlas por completo para el 2050 y así prevenir las consecuencias catastróficas e irreversibles de la crisis climática.

Además, la Evaluación Nacional Climática, emitida por 13 agencias federales en noviembre, también deja claro que no actuar contra esta lacra planetaria tendría exorbitantes costos económicos y sociales. El estudio indica que el clima extremo y la subida del nivel del mar causarían pérdidas anuales de más de $400.000 millones.

Para este gran mal tenemos un gran remedio: el Nuevo Pacto Verde, un atrevido plan de inversiones masivas para llegar a un 100% de energía limpia y renovable que nos libre de la amenaza climática. Además el Pacto crearía millones de buenos empleos que no se podrían exportar, y atacaría las inequidades raciales, económicas y sociales que plagan a nuestro país.

Esta ambiciosa iniciativa considera que la crisis climática magnifica las injusticias sistémicas que fuerzan a las familias trabajadoras y las comunidades de color a sufrir las consecuencias de los bajos salarios, la contaminación tóxica y el clima extremo que esta causa.

Para nosotros los hispanos, esto es lo que llevamos décadas esperando. Encuesta tras encuesta revela que nuestra comunidad abrumadoramente teme la crisis climática y espera que el gobierno federal fomente la economía de energía limpia que propone el pacto. El Pacto no solo fomentaría los rubros de la economía que emplean a más hispanos —construcción, manufactura y agricultura— sino que además reduciría drásticamente las emisiones que enferman a nuestras comunidades.

La aprobación es nacional. Según un sondeo de las universidades de Yale y George Mason, un abrumador 80% de los estadounidenses apoya el Nuevo Pacto Verde, incluyendo el 64% de los republicanos.

Sin embargo, tras ser propuesto como una resolución parlamentaria por la Rep. Alexandria Ocasio-Cortez y el Sen. Ed Markey, los negacionistas pusieron el grito en el cielo, rechazando el Pacto como un despilfarro del erario nacional y solución descabellada a un problema que no existe. Irónicamente, el desgarro de vestiduras viene del mismo sector que apoya, entre otros, los siguientes saqueos del dinero de los contribuyentes:

-El desastroso corte fiscal de Donald Trump en beneficio de los más ricos (costo: $23 seguido de 11 ceros).

-El aumento de la deuda nacional, que con Trump ha llegado a niveles récord (total: $217 seguido de 11 ceros).

-Los subsidios (regalos del contribuyente) a la industria de combustibles fósiles (costo anual: $52 seguido de nueve ceros).

El griterío de los negacionistas no puede ocultar que el Nuevo Pacto Verde ya está ocurriendo a lo largo del país. California, la quinta economía del mundo, se ha comprometido a obtener toda su energía de fuentes limpias y renovables. Hawaii y el Distrito de Columbia también lo han hecho.

Otros estados como Colorado, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo México, Oregón y Washington han mostrado su firme compromiso a combatir la crisis climática por medio de la energía limpia. Y más de 100 ciudades de todo el país también se han comprometido a un futuro de energía totalmente limpia y renovable, muchas de ellas —como Denver, Orlando, San Diego, San José, Santa Bárbara— cuentan con densas poblaciones hispanas.

El consenso científico nos advierte seriamente que en juego está la supervivencia de nuestra especie y en nuestras manos, las soluciones a esta terrible lacra planetaria. ¡Manos a la obra!

 

Javier Sierra es un columnista del Sierra Club. Sígalo en Twitter @javier_SC.

 

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