Por Michael Brune
Es imposible justificar un sistema inmigratorio que rompe la unidad familiar y facilita que agentes de nuestro propio gobierno arranquen a niños de los brazos de sus padres. Las personas que llegan a nuestro país en busca de una mejor vida merecen ser tratadas con dignidad y ecuanimidad. Pero esta administración está usando a estas familias como monedas de cambio a favor de una agenda racista.
Este trato inhumano a los inmigrantes y el desprecio a comunidades fronterizas enteras que ha estado ocurriendo por décadas se han visto agravados exponencialmente gracias a esta administración y a su inaceptable comportamiento. También son inaceptables las soluciones falsas pregonadas por el liderazgo republicano en el Congreso, y rechazamos de plano los intentos de la Casa Blanca y la bancada republicana de enemistar a las comunidades fronterizas contra las familias inmigrantes.
Esta administración está usando a estas familias como monedas de cambio a favor de una agenda racista.
Los miembros y seguidores del Sierra Club luchan por la igualdad de los entornos humano y natural, así que tenemos que cambiar cualquier situación en las que las familias queden separadas y los niños encerrados por motivos políticos. Por tanto, exigimos que el gobierno trabaje en soluciones reales que traten a todos los seres humanos con respeto acabando con la separación de familias, rechazando la militarización de la frontera y creando una vía hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes que consideran este su país.
Michael Brune es el Director Ejecutivo del Sierra Club.
