Estamos a sólo 100 días de la Administración Trump, y está claro que sus propuestas radicales de inmigración no han sido más que un desastre colosal para el país.
En los últimos meses, los estadounidenses han tenido un asiento en primera fila para presenciar las políticas anti-inmigrantes de Trump en acción. Para tantas familias inmigrantes, incluyendo las que, como la mía, han vivido en los Estados Unidos durante décadas, estas acciones han afectado nuestras vidas cotidianas mientras causan estragos en las comunidades de los Estados Unidos. No sólo estamos viendo esto desplegarse en las noticias. Lo estamos viviendo.
La crueldad ha sido implacable. De los niños ciudadanos de los Estados Unidos testigos de la deportación de sus madres inmigrantes a los inmigrantes demasiado asustados para denunciar los crímenes en sus comunidades, no se puede negar que la Administración Trump ha seguido con la visión racista y xenófoba que hizo campaña durante las elecciones presidenciales de 2016.
Mientras tanto, la imprecisión de Trump sobre el destino de DACA, un programa que protege a los jóvenes inmigrantes DREAMers de la deportación, significa que cientos de miles de nosotros vivimos en un limbo extendido. Iniciado por el presidente Barack Obama en 2012, el programa DACA ha proporcionado a casi un millón de inmigrantes como yo la capacidad de solicitar una licencia de conducir, permiso de trabajo y un aplazamiento temporal de la deportación, siempre y cuando pasen un chequeo de antecedentes, Y cumplir con algunos criterios muy específicos.
Para tantas familias inmigrantes, incluyendo las que, como la mía, han vivido en los Estados Unidos durante décadas, estas acciones han afectado nuestras vidas cotidianas mientras causan estragos en las comunidades de los Estados Unidos.
En 2016, el candidato Donald Trump prometió eliminar el DACA el primer día de su administración, mientras que el presidente Donald Trump ha dicho repetidamente que tiene un «gran corazón» para los beneficiarios del DACA y recientemente dijo que los jóvenes inmigrantes deben «descansar tranquilamente».
Trate de «descansar tranquilo» cuando sepa que su propia familia podría ser recogida por los funcionarios de inmigración en cualquier momento. Cuando sabes que DREAMers están siendo deportados. Cuando el Fiscal General es el extremista anti-inmigrante Jeff Sessions. De hecho, basta con ver cómo Sessions ‘dijo que los beneficiarios de DACA no están siendo blanco de la misma respiración que enfatiza que «todo el mundo en el país ilegalmente está sujeto a ser deportado». El Secretario DHS John Kelly utiliza ese punto también.
Las palabras del presidente Trump no coinciden con lo que está sucediendo en el terreno. Las acciones de aquellos en su administración a cargo de la inmigración no muestran signos de giro en ninguna de sus políticas anti-inmigrantes extremas.
Nada de lo que Donald Trump ha dicho sobre DREAMers o el programa DACA inspira confianza. Nada. ¿Por qué debemos creer las promesas de Trump con respecto a los DREAMers cuando él ha prometido perseguir a criminales y está dirigiéndose a los no criminales en todo el país? ¿Por qué los destinatarios de la DACA deben estar tranquilos cuando los ejemplos muy públicos de Daniel Ramírez, Juan Manuel Montes y Dani Vargas ofrecen recordatorios de lo contrario? ¿Por qué debemos creer algo pro-inmigrante que salga de la boca de un hombre cuya candidatura y presidencia se basa en satanizar a los inmigrantes y alimentar el resentimiento blanco?
La falta de especificidades del presidente sobre el futuro del programa, combinada con la mala dirección de su Procurador General y la Secretaría de Seguridad Nacional, puso a los beneficiarios del programa de la era de Obama bajo especial estrés y ansiedad.
Ya hay tres ejemplos vívidos de por qué los beneficiarios de la DACA no deben «descansar tranquilos», como sugiere Trump, y sólo han pasado 100 días en su administración. En lugar de «descansar fácilmente», los beneficiarios de DACA deben ser alentados a seguir organizando contra la legislación antiinmigrante inspirada en Trump a nivel local o estatal, hacer un plan de emergencia si los agentes de inmigración llaman a su puerta y educarse sobre cuáles son sus derechos si son detenidos.
Porque, al final del día, los beneficiarios de DACA están aún un mal día lejos de ver su estatus protector terminado por Donald Trump o una cartera burocrática que puede transcurrir temporalmente su estatus y exponerlos a la deportación inmediata.
Si la Administración Trump realmente quiere que los DREAMers y los receptores de DACA «descansen tranquilamente», necesitan respaldar sus reconfortantes condescendencias con declaraciones de políticas reales y oficiales que abordan el estado y la vida de los DREAMers. Y, incluso entonces, nos perdonará si no descansamos tranquilos cuando esa misma Administración sigue dirigida a nuestros padres y chivos expiatorios de nuestras comunidades.
Donald Trump y sus partidarios no han cambiado sus posiciones de inmigración, y tampoco debemos nosotros como beneficiarios de DACA. Si queremos ver alivio para los millones de inmigrantes indocumentados en todo el país, incluidas nuestras familias, entonces debemos seguir luchando por la justicia y nunca ‘descansar tranquilos’. »
Juan Escalante es el Organizador Digital para el Fondo de Educación Vocacional de América y un receptor de DACA.
Traducción por Juan Carlos Uribe
- Por Qué los Soñadores No Descansan Tranquilamente - mayo 3, 2017
