Extendemos nuestras más profundas condolencias a los familiares y amigos de Heather Heyer y a todas las víctimas de los actos de violencia racista de este fin de semana. Apoyamos a los que protegen y defienden valientemente a todas las comunidades que han sido blanco del fanatismo, odio e intolerancia.
En lunes, después de casi 48 horas de haber sucedido el trágico evento del sábado, el Presidente Trump finalmente condenó por su nombre a los neonazis y los supremacistas blancos. Pero desafortunadamente, sus comentarios suenan como presunción cuando vemos las políticas que esta administración ha implementado para atacar a las comunidades vulnerables y los lazos que algunos de sus consejeros clave tienen con la supremacía blanca.
La realidad es que una y otra vez, este presidente ha buscado dividir al país en lugar de unirlo. Cuando el Presidente Trump era candidato, difamó a los inmigrantes mexicanos llamándolos criminales, cuestionó la imparcialidad de un distinguido juez nacido en Estados Unidos solo por su ascendencia mexicana y constantemente repitió mentiras desacreditadas sobre la inmigración.
La realidad es que una y otra vez, este presidente ha buscado dividir al país en lugar de unirlo.
En 14 de agosto el presidente dijo que el Departamento de Justicia ha abierto una investigación sobre el ataque terrorista con coche del sábado que costó la vida a Heather Heyer e hirió a otras 19 personas más. Pero a siete meses del inicio de esta administración, los crímenes e incidentes de odio han aumentado exponencialmente en todo el país. Esto incluye a varios ataques a mezquitas, incluso el reciente bombardeo en Minnesota. Estos actos son el resultado de la retórica de odio que usó Trump, como candidato y como presidente, y a sus políticas anti-musulmanes y antiinmigrante que hemos denunciado constantemente.
Aunque la declaración de lunes del presidente es una mejora atrasada, en general su respuesta a los ataques en Charlottesville ha sido tibia, inadecuada y desprovista de liderazgo.
En esa misma línea, nos unimos a un grupo hermano de organizaciones de derechos civiles para pedirle al presidente que despida a todos aquellos en su administración que tienen lazos con la supremacía blanca, en concreto a Steve Bannon, Sebastian Gorka y Stephen Miller.
Continuaremos levantando la voz en contra de la intolerancia y el racismo. No nos quedaremos callados.
Janet Murguía es presidenta y directora general de UnidosUS, anteriormente conocida como el Consejo Nacional de La Raza.
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