Hace quince años el senador Dick Durbin propuso el DREAM Act en el Senado de Estados Unidos. Esta legislación les daba un camino a la ciudadanía a jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos de niños.
Estos jóvenes se identifican como DREAMers. Y son tan estadounidenses como yo o cualquier otro miembro del Senado. En el 2010, el DREAM Act fue aprobado en la Cámara de Representantes y fue puesto a votación en el Senado.
Tristemente, los republicanos socavaron el proyecto de ley – eliminando la esperanza y sueños de cientos de miles de DREAMers. Ya que los republicanos se rehusaron a actuar, le tocó hacer algo al presidente Obama.
En el 2011, me uní a 21 senadores para instar al presidente Obama que les diera acción diferida a los jóvenes inmigrantes que hubieran calificado bajo el DREAM Act y que no son una prioridad de deportación. En 2012, la Administración del presidente Obama actuó. Anunció que los jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos de niños podrían solicitar Acción Diferida para los Llegados en la Infancia – también conocido como DACA.
Estas acciones sacaron a casi 800.000 jóvenes de las sombras. Estos hombres y mujeres son nuestros nuevos estudiantes, maestros, ingenieros y dueños de pequeños negocios. Contribuyen a nuestras comunidades y hacen a Estados Unidos un mejor país.
Tan solo en Nevada, DACA ha ayudado a más de 12.000 DREAMers.
DREAMers como Brenda Romero. Brenda tenía dos años cuando cruzó la frontera con su madre para reunirse con miembros de su familia. Creció en Las Vegas y era como cualquier otro niño. Sacó buenas calificaciones y estaba en el gobierno estudiantil y en la orquestra de su escuela.
No fue hasta que ella y sus amigos querían sacar sus licencias de manejo e inscribirse a la universidad que Brenda entendió lo que significa ser indocumentado. Brenda no podía trabajar legalmente, así que no podía pagar la colegiatura para asistir a la universidad. Estaba muy triste.
Brenda describe los meses después de su graduación de la preparatoria como unos de los momentos más difíciles de su vida.
Pero todo eso cambió con DACA. Brenda consiguió un trabajo. Y pudo pagar la colegiatura y asistir al Colegio Universitario del Sur de Nevada. Brenda se convirtió en la presidenta del cuerpo estudiantil y trabajó para ayudar a estudiantes con desafíos similares.
Brenda se graduó con su asociado en arte en mayo y ahora está estudiando servicios humanos en la Universidad de Nevada, Las Vegas. Como parte del club Undocu-network de UNLV, Brenda está ayudando a traer servicios de asesoría a estudiantes que lo necesitan y promueve la visibilidad de estudiantes indocumentados ante la administración de la escuela.
La historia de Brenda es impresionante, pero no única. Todos los senadores pueden compartir historias como la de Brenda porque estos jóvenes viven en todos los 50 estados.
A parte de las razones morales por las que debemos apoyar el programa DACA, también hay fuertes razones económicas. Los beneficiarios de DACA añadirán $433 mil millones a nuestra economía en los próximos diez años. No es sorpresa que la mayoría de los estadounidenses – casi el 60 por ciento – se oponen a deshacerse de DACA. Así como a Brenda, DACA les ha abierto las puertas de la oportunidad a miles de jóvenes.
Teníamos la esperanza de que este programa fuera remplazado con una reforma migratoria integral. El Senado aprobó una reforma bipartidista pero la Cámara de Representantes se rehusó a ponerla a votación. Y con los resultados de esta elección no creo que sea posible aprobar una reforma migratoria integral en los próximos cuatro años.
Por eso es importante que la próxima administración continúe este importante programa. Para Brenda y miles de jóvenes como ella, perder su estatus sería volver a vivir en las sombras en el país al que llama su hogar. Insto a la próxima Administración: No pongan a 800.000 jóvenes de regreso en las sombras donde tienen miedo. No manden a miles de DREAMers a que pierdan sus trabajos. Y no desperdicien los beneficios económicos que traen a nuestro país.
Si los republicanos quieren hacer algo, deberían aprobar el DREAM Act.
Harry Reid es un Senador en Nevada.
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