Necesitamos una nueva forma de avanzar para los Dreamers

Estoy orgulloso de los demócratas que defendieron a los soñadores en horas de la madrugada y votaron en contra del acuerdo presupuestario del Senado. Esta fue una de las votaciones más difíciles que he tomado porque hay muchas cosas buenas en el paquete para la gente de mi Distrito y el pueblo de Puerto Rico, a quienes quiero profundamente. Pero muchos demócratas se mantuvieron firmes en sus principios e hicieron lo que se nos ordenó moralmente que hiciéramos para proteger a nuestros compatriotas estadounidenses, los Dreamers.

Desde septiembre, yo y otros demócratas hemos retenido nuestro apoyo a los gastos obligatorios, el techo de la deuda y las votaciones para evitar la tragedia de ver a los soñadores deportados. A medida que sus protecciones legales expiren, más se perderán, y a medida que nos enfrentamos al resto del año, nuestra capacidad de hacer que los republicanos rindan cuentas a nuestros valores se ha desvanecido. Es evidente que necesitamos una nueva forma de avanzar.

Hoy comienza el nuevo capítulo en la lucha para proteger a los soñadores que crecieron en este país y son nuestros compatriotas estadounidenses. Protegerlos de la deportación no es sólo un acto de misericordia o altruismo para ellos y sus familias, es vital para proteger la reputación de Estados Unidos y su posición en el mundo. La imagen de Estados Unidos deportando a sus compatriotas estadounidenses no es algo que este país o el Partido Republicano quieran ver desplegarse cada noche en las noticias nacionales y locales. Y cuando los médicos, soldados y maestros deportados se presentan con grilletes en países extranjeros y conceden entrevistas en inglés impecable en las noticias locales e internacionales, manchará la reputación de la nación que todos amamos.

El 5 de marzo, el número de Soñadores que se vuelven indocumentados e incapaces de trabajar y vivir aquí sin el constante temor a la deportación comienza a multiplicarse por diez. Así que el tiempo corre a marchas forzadas para una nueva forma de avanzar.

Si los republicanos en el Congreso y en la Casa Blanca se toman en serio lo de evitar el feo espectáculo de deportar a los soñadores, necesitan extender la mano y tender la mano rápidamente. Hemos elaborado legislación bipartidista en el pasado y yo soy un veterano de esos esfuerzos, así que sé que hay buenas personas en ambos lados del pasillo que quieren hacer algo. Ahora sólo necesitamos el valor y la decencia para poner fin a las disputas y llegar a legislar una solución al problema y proteger a los soñadores -y a Estados Unidos- de la pesadilla que nunca debimos haber tenido que temer.

Rep. Luis V. Gutiérrez es un miembro del Comité Judicial y el Presidente del Grupo de Trabajo del Comité Hispano del Congreso de Inmigración.

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