Por Kenny Stancil

 

Desde Australia hasta Zimbabue, las madres ocuparon pacíficamente espacios públicos el sábado y pidieron una transformación social urgente para evitar los peores efectos de la emergencia climática provocada por los combustibles fósiles.

 

En la víspera del Día de la Madre, las madres de todo el mundo, acompañadas de sus seres queridos, se sentaron en círculos de protesta para poner de relieve las consecuencias mortales del statu quo y exigir medidas que salven vidas.

 

«Con nuestros círculos transmitimos que nos negamos a mirar hacia otro lado, que nos negamos a rendirnos y que haremos todo lo que podamos», afirmó en un comunicado la Rebelión de las Madres por la Justicia Climática (Mother’s Rebellion for Climate Justice).

 

 

Los participantes dejaron claro que los niños y las personas empobrecidas, que son los menos responsables de la crisis climática, son los más perjudicados, y que no reformar a fondo la economía política mundial amenaza con diezmar a las generaciones jóvenes y futuras.

 

«Los niños se sienten traicionados porque ven que los gobiernos no hacen lo suficiente o retrasan activamente la adopción de medidas significativas contra el cambio climático», afirmó Marion, madre y miembro de Médicos por la Rebelión de la Extinción/Doctors for Extinction Rebellion (Health for XR). «Aquellos que deben protegerlos y salvaguardarlos, están ignorando y dando la espalda a los niños de este país, y a los niños del Sur Global que ya se enfrentan a los impactos de un clima que se calienta, así como a las consecuencias de la destrucción del medio ambiente y la explotación de los recursos.»

 

«Si no actuamos ahora, será demasiado tarde», advirtió Marion. «No podría vivir conmigo misma, como madre, como médico y como ser humano, si no hiciéramos todo lo posible para intentar provocar el tan necesario cambio sistémico».

 

Mothers’ Rebellion, una rama de Extinction Rebellion lanzada el año pasado en Suecia, se describe a sí misma como «una creciente comunidad global de mujeres que queremos poder mirar a nuestros hijos a los ojos y decir que realmente hacemos todo lo que podemos». Hartas de «la falta de una respuesta poderosa y transformadora por parte de nuestros políticos y líderes», la alianza «no abandonará la lucha por un presente y un futuro sostenibles para las generaciones actuales y venideras».

 

El sábado, las madres se reunieron en más de una docena de países de todos los continentes, excepto la Antártida, para conseguir apoyo para «los cambios necesarios para mantener nuestro planeta sano, de modo que todos sus habitantes puedan prosperar», explicaron las Familias de la Rebelión contra la Extinción (Familias XR).

 

Hubo manifestaciones en Alemania, Australia, Costa Rica, Estados Unidos, Finlandia, India, Nigeria, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Uganda, Zambia y Zimbabue.

 

«Me duele el corazón cuando pienso en las olas de calor extremo y las devastadoras inundaciones que han sufrido mis familiares en Malasia en los últimos meses», afirma Feng, madre de dos hijos y miembro de XR Families. «No se trata sólo de mi familia, sino de las innumerables personas que se enfrentan a las peores consecuencias del cambio climático. Por eso estaré en la Rebelión de las Madres, luchando por un planeta habitable para los niños de hoy y todas las generaciones futuras. Les debemos actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde».

 

Kristine, madre y miembro de Health for XR, dijo que «como profesionales de la salud, es nuestro deber identificar los riesgos para los niños y actuar en consecuencia.»

 

«Actualmente, el 85% de la carga de los impactos climáticos sobre la salud recae sobre los menores de 5 años», dijo Kristine. «Estos impactos en la salud incluyen la desnutrición, la exposición al calor, la escasez de agua, enfermedades infecciosas como la malaria y la enfermedad de Lyme, y los altos niveles de contaminación del aire que causan el empeoramiento del asma y los cánceres infantiles.»

 

«Estoy viendo estos impactos devastadores en los niños en mi trabajo diario, incluso en el Reino Unido», continuó. «Como madre y médico, no puedo sentarme en silencio y ver esta injusticia a los niños de todo el mundo y es por eso que voy a estar en la Rebelión de las Madres y exigir la acción climática urgente de los líderes mundiales.»

 

Según XR Families: «La Rebelión de las Madres quiere un mundo habitable, socialmente justo e inclusivo para todos los niños. Casi todos los niños de la Tierra ya están expuestos al menos a una forma de peligro o estrés climático y medioambiental. Mothers’ Rebellion exige medidas inmediatas para reducir las emisiones a cero para 2025, empezando por la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, y para proteger y reparar los ecosistemas, abordando al mismo tiempo la desigualdad social.

 

Los niños se sienten traicionados porque ven que los gobiernos no hacen lo suficiente o retrasan activamente la adopción de medidas significativas contra el cambio climático».
Marion, Madre y Miembro de Médicos por la Rebelión de la Extinción

 

“Aproximadamente mil millones de niños -casi la mitad de los 2.200 millones de niños del mundo- viven en uno de los 33 países clasificados como de «riesgo extremadamente alto» ante los efectos del cambio climático. Es probable que estas cifras empeoren a medida que se aceleren las repercusiones del cambio climático. La crisis climática también afecta a la salud mental de los niños. Una encuesta mundial ilustra la profundidad de la ansiedad que muchos jóvenes sienten por el cambio climático. Casi el 60% de los jóvenes encuestados dijeron sentirse muy preocupados o extremadamente preocupados. El 83% cree que los adultos no han sabido cuidar el planeta.

 

«El Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil pide que la salud infantil sea un tema central en todas las decisiones políticas sobre el cambio climático. Todos los niños deberían tener derecho a aire limpio, agua potable, saneamiento, alimentos asequibles y nutritivos, y vivienda. La crisis climática es una crisis de los derechos del niño, y los gobiernos deben movilizar y asignar recursos para proteger esos derechos e incluir una evaluación del riesgo para los derechos del niño como parte de todas las decisiones de política climática», concluyó XR Families.

 

«Considero que la coronación de mi vida es estar en presencia de mis cuatro nietos», afirma Valerie, médico jubilada y miembro de Health XR. «¿Cómo, en mis últimos años, puedo justificar mi existencia en este hermoso planeta si no está dedicada a cualquier acción en la que confío que pueda desempeñar un papel para preservarlo y preservar su gloriosa biodiversidad, para ellos y para todos los niños del mundo, nacidos y por nacer?».

 

«Nada más en mi vida puede tener prioridad sobre esto», continuó Valerie. «La ciencia no miente. Hago un llamamiento a todos los abuelos, padres, tíos y amigos, hermanos mayores y a los que trabajan con jóvenes en esta máxima expresión de amor por ellos-y por sus hijos.»

 

«Sin un planeta habitable, ¿qué valor tiene todo lo demás que queramos legarles?», preguntó.

 

 

Kenny Stancil es redactor de Common Dreams. Este artículo ha sido publicado por Common Dreams bajo una licencia Creative Commons.

 

Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.