• May 3rd, 2024
  • Friday, 10:45:50 PM

Los Deportes en Equipo no Están al Alcance de Muchos Niños


Foto: Aspen Institute/ State of Play report “La actividad debería ser un derecho de todos los niños”, dijo el Dr. Shale Wong, una pediatra y la directora de políticas y educación de salud infantil del Centro de Políticas de Salud Eugene S. Farley, Jr. en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado.

Alex Esparza, de 12 años de edad, se considera un instructor y entrenador. Mientras cursa el sexto grado en la Escuela Henry World, ubicada en el sudoeste de Denver, a él le gusta regresar frecuentemente a su escuela primaria en la misma zona para trabajar con niños más pequeños inscritos en America SCORES Denver, el programa sin fines de lucro que combina fútbol (soccer) y poesía y que transformó su vida.

Cuando Alex su unió a SCORES en Traylor Academy, una escuela cercana, “era un [niño] tímido y retraído” de ocho años que acababa de terminar tratamientos de quimioterapia para combatir la leucemia linfoblástica aguda, dijo su madre, Jessica Kirkpatrick.

“SCORES hizo que se abriera”, Kirkpatrick agregó. “Le dio la oportunidad de salir de su caparazón y liderar un equipo”.

Alex concuerda: “SCORES hizo que dejara de ser tímido”, dijo. “Cuando empecé a jugar fútbol, empecé a contestar preguntas y a participar en cosas”.

Si no fuera por SCORES, Alex, y su hermana menor Alayna, de 10 años, no hubieran tenido acceso a los deportes organizados. Kirkpatrick se describe como “una estudiante de medio tiempo, trabajadora de medio tiempo, madre de tiempo completo”. Su esposo trabaja tiempo completo, pero sus ingresos combinados son modestos, y todavía están pagando una montaña de facturas relacionadas con la enfermedad de Alex.

No hay forma de que puedan pagar los cientos de dólares por hijo para participar en programas en su YMCA local, menos aún los miles de dólares que cuesta participar en deportes competitivos y equipos que viajan a encuentros.

“Odio decirlo, pero si no fuera por SCORES, [Alex y Alayna] probablemente estarían enfocados en videojuegos”, Kirkpatrick dijo.
Y ahí es donde yace un problema enorme y creciente, en Colorado y en todo el país. A pesar de los grandes esfuerzos de varios programas como America SCORES, los niños de familias con bajos ingresos tienen acceso limitado a programas de deportes organizados debido a los costos altos y en constante aumento.

“Las diferencias (de la participación en deportes juveniles) definitivamente están aumentando”, dijo Risa Isard, integrante del personal del Programa de Deportes y Sociedad de The Aspen Institute. “Nunca antes los deportes juveniles habían sido tan lucrosos, y nunca antes habíamos tenido un porcentaje de participación más bajo de niños con bajos recursos”.

Isard señaló una estadística reveladora del informe Sport for All/Play for Life del Proyecto Play de The Aspen Institute: En 2015, solo el 38 por ciento de los niños en hogares estadounidenses con ingresos anuales de $25,000 o menos participaron en deportes de equipo, en comparación con el 67 por ciento de los niños con ingresos de por lo menos $100,000.

“La actividad debería ser un derecho de todos los niños”, dijo el Dr. Shale Wong, una pediatra y la directora de políticas y educación de salud infantil del Centro de Políticas de Salud Eugene S. Farley, Jr. en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado. “Si podemos establecer desde temprano que practicar un deporte es normal, entonces se convierte en una costumbre arraigada en los niños y hace que quieran seguir practicando deportes cuando adultos”.

Sin embargo, los niños con bajos ingresos se enfrentan a lo que Wong llamó un “revés triple” que hace que participar en deportes sea menos probable. Primero, ella dijo, en algunas comunidades con bajos recursos, jugar afuera podría considerarse peligroso. Segundo, muchas comunidades de bajos recursos no tienen acceso a programas deportivos organizados.

Por último, y probablemente peor, “los niños que podrían ser extremadamente talentosos no pueden participar debido al precio. Y eso me rompe el corazón. Estamos cometiendo un enorme error social”, agregó.

Ese error produce ramificaciones importantes porque afecta no solo la salud física de los niños, sino también su salud mental y social, Wong dijo.

“Hay tanto en los deportes que enriquece el crecimiento y desarrollo de un niño para ser sano y feliz”, explicó. “Es por eso que los considero un derecho”.
Profesionales dedicados a la salud y promotores de deportes juveniles señalan otra tendencia que ha hecho más difícil que los niños con bajos recursos tengan acceso a oportunidades deportivas: la especialización temprana. Desde 2008, el número promedio de deportes que juega un atleta juvenil ha bajado de 2.3 a 1.9, según el informe State of Play de The Aspen Institute.

Entrenadores y padres con frecuencia presionan a los niños a especializarse en un deporte a partir de la primaria “para desarrollar totalmente sus talentos y jugar a nivel universitario, profesional u otro nivel elite”, indica el informe. Pero “es un mito”. De hecho, una encuesta entre atletas olímpicos estadounidenses encontró que siete de 10 creció practicando múltiples deportes. Sin embargo, la tendencia persiste.

Los programas atléticos en las escuelas públicas también hacen lo que pueden para ayudar a los niños con bajos recursos que quieren ser atletas a participar en deportes competitivos. Las Escuelas Públicas de Aurora (APS, por sus siglas en inglés) sobresalen entre otros distritos escolares en Colorado porque financian las actividades deportivas para sus estudiantes en escuelas medias (middle schools) y preparatorias (high schools) completamente con su propio presupuesto. La mayoría de los otros distritos escolares con programas en escuelas medias recaudan fondos privados para ayudar a solventarlos.

Aurora ha financiado sus programas deportivos en escuelas medias durante muchos años porque la falta de acceso a deportes durante la infancia hace que los niños no estén preparados para jugar en equipos cuando ingresan a la preparatoria, dijo Mike Krueger, el director atlético del distrito.

La mesa directiva y el superintendente de APS “entienden y aprecian el papel que desempeñan las actividades deportivas en conectar a los niños”, Krueger dijo. El distrito ha descubierto que los niños en escuelas medias que participan en actividades deportivas obtienen una calificación promedio más alta, tienen mejor asistencia y menos problemas disciplinarios.

Los estudiantes en escuelas medias pagan $30 por temporada para jugar un deporte, pero el cargo no aplica para aquellos que no pueden pagarlo, Krueger explicó.

Krueger subrayó que parte del objetivo del programa deportivo en las escuelas medias de APS es permitir que niños, que de otra manera no hubieran tenido la oportunidad, compitan. Pero los beneficios van más allá de la oportunidad de competir.

“No es solo la competencia, sino también qué más ganan al participar en ella”, dijo. “Desarrollan habilidades de liderazgo, para trabajar en equipo, un sentido de cooperación y de servicio-liderazgo”.

Alex Esparza obtuvo muchos de esas habilidades durante sus años en America SCORES Denver. Ahora que está en sexto grado, su plan es mejorar como jugador de fútbol. Su papa encontró un equipo competitivo para que se integre, alcanzando así un objetivo a largo plazo.

“Ahora estoy obsesionado con el fútbol”, dijo.

Alan Gottlieb es el Escritor, Editor y Consultor en Denver, Colorado. Reproducido con permiso de The Colorado Trust www.coloradotrust.org.