La Ley Ómnibus de Impuestos Históricos creará amplias oportunidades económicas

Amber Wallin y Kelly O’Donnell

El mayor activo de Nuevo México es su diversidad cultural, étnica y racial. Nuestra gente es el corazón de nuestro estado, y ahora, nuestra Legislatura lo está reconociendo a lo grande. No es una exageración decir que el proyecto de ley ómnibus de impuestos actualmente en consideración (HB 547) hace más para mejorar la oportunidad económica y la equidad en nuestro código tributario que cualquier otra legislación en la historia de nuestro estado.

El proyecto de ley reduce los impuestos sobre la renta personal para más del 94% de los nuevos mexicanos y proporciona casi mil millones de dólares en recortes de impuestos para los nuevos mexicanos de todos los días – los trabajadores, padres, veteranos, profesionales de la salud rural, y los proveedores de cuidado de niños todos reciben beneficios específicos. Los aumentos en el Crédito Tributario por Hijos benefician a 350,000 niños de Nuevo México de una manera que se ha demostrado que mejora los resultados de los niños, y los beneficios fiscales para los Nuevo Mexicanos que ganan bajos ingresos ayudan a asegurar que todos puedan pagar las necesidades básicas.

Además del alivio específico, el proyecto de ley tiene muchas disposiciones que mejoran ampliamente las oportunidades económicas en todo el estado. La reducción de la tasa del impuesto sobre los ingresos brutos -la más importante en la historia de Nuevo México- beneficiará a todos los residentes y empresas por igual, sin socavar la integridad de la base imponible. Los reembolsos para cada nuevo mexicano significan que la gente tendrá ayuda para cubrir sus necesidades básicas y que circulará más dinero en nuestras economías locales.

Sobre la base de las políticas fiscales promulgadas en los últimos años que mejoraron la equidad y la justicia en el código tributario, el proyecto de ley remedia algunas de las fallidas políticas fiscales de goteo que favorecieron abrumadoramente a los que ya tenían más dinero. Mediante la reestructuración de los tipos del impuesto sobre la renta de las personas físicas y la introducción de mejoras de sentido común en la recaudación del impuesto de sociedades, el proyecto de ley aborda algunas de las injustas exenciones aprobadas en 2003 para los hogares más ricos y en 2013 para las grandes empresas multiestatales.

Otro aspecto destacado del proyecto de ley es cómo aborda las ganancias de capital. La deducción actual permite a quienes obtienen beneficios de las inversiones quedarse con la friolera del 40% de esos ingresos libres de impuestos. La inmensa mayoría de los ingresos por plusvalías va a parar a un pequeño grupo de declarantes, todos los cuales tienen unos ingresos al menos dos veces superiores a los de los hogares típicos. Tal vez el aspecto más angustiante de la forma en que Nuevo México trata actualmente las ganancias de capital es que significa que los beneficios obtenidos de la venta de un activo o inversión se gravan a un tipo impositivo más bajo que los salarios que los trabajadores de Nuevo México ganan a través del trabajo. Limitar este injusto regalo simplemente tratando los ingresos por ganancias de capital de la misma manera que tratamos actualmente los salarios ganados con esfuerzo es sólo una de las muchas maneras en que la HB 547 aporta justicia económica y equidad racial al código tributario del estado.

Todos estos cambios han sido investigados, discutidos abiertamente y examinados por los comités fiscales en ambas cámaras en un proceso que es notable por su rigor, transparencia y accesibilidad.

Nuevo México se ha convertido recientemente en un líder reconocido en la nación por aprobar una política fiscal que pone a las familias en primer lugar. Los legisladores tienen una oportunidad única esta sesión para construir sobre ese progreso de una manera grande y hacer mejoras inteligentes y significativas a nuestro código tributario mediante la aprobación de HB 547. Nos encanta ver áreas en las que el estado es líder, y esta es un área más en la que tenemos la oportunidad de construir los cimientos de un futuro brillante en el que todos los nuevo mexicanos puedan prosperar».

Amber Wallin, MPA, directora ejecutiva, New Mexico Voices for Children. Kelly O’Donnell, PhD, economista independiente.

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