«No es lo suficientemente bueno.» «Insuficiente.» «Demasiado poco y demasiado tarde.» Estas fueron sólo algunas de las palabras usadas para describir el discurso del presidente Donald Trump el lunes, en el que «finalmente hizo el mínimo absoluto» al denunciar a los supremacistas blancos por la violencia mortal que perpetraron durante el fin de semana en Charlottesville, Virginia, Lo hizo en un discurso que comenzó con una presunción sobre el estado de la economía.
Le tomó al presidente republicano dos días y una «abrumadora presión» para denunciar explícitamente a los supremacistas blancos. En sus primeros comentarios sobre el mitin neonazi en Virginia -un evento también conocido como «Unite the Right» – el presidente sugirió que la violencia provenía de «muchas partes». Estos comentarios fueron recibidos con aplausos de los neonazis en Internet, que celebraron la negativa del presidente republicano a condenarlos por su nombre. Los legisladores de ambos lados del pasillo fueron rápidos en etiquetar los comentarios como evasivos e inaceptables.
«El Presidente de los Estados Unidos no debería tener una vergüenza pública para condenar a los neonazis ya los supremacistas blancos».
Rep. Dan Kildee
Vanita Gupta, presidenta y directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, expresó un sentimiento que muchos hicieron eco después del discurso televisado del presidente el lunes, diciendo: «Es un triste estado de cosas cuando es una noticia que el presidente de los Estados Unidos Estados condena el racismo y la supremacía blanca «.
Gupta continuó: «Dos días después del hecho, el Presidente Trump finalmente ha condenado directa y personalmente las manifestaciones de supremacía blanca y el extremismo violento que se produjo en Charlottesville. Si bien las palabras tardías de hoy son bienvenidas, deberían haberse hablado el sábado. Esta demora inadmisible ha socavado su credibilidad moral como líder de nuestra nación.
«Las palabras de hoy deben ser seguidas por la acción. Debe dejar de avanzar en las políticas que buscan dividir a esta nación. Los partidarios de los supremacistas blancos, el extremismo violento, la intolerancia racial y los neonazis no deben servir en la Casa Blanca ni en ningún nivel de gobierno. El presidente debe despedir a Stephen Bannon y Sebastian Gorka oa cualquier personal que ayude al odio ya la división .
Otros acumularon críticas, argumentando que no debería haber tomado días de presión externa y empujones de su propio gabinete para convencer a Trump de hablar en contra de la supremacía blanca.
«El Presidente de los Estados Unidos no debería tener una vergüenza pública para condenar a los neonazis ya los supremacistas blancos», dijo el representante Dan Kildee de Michigan en un tweet el 14 de agosto.
Después de las declaraciones del presidente el lunes, surgieron informes de que el presidente está «considerando seriamente un perdón» para el ex sheriff de Arizona Joe Arpaio, quien fue declarado culpable de desacato al tribunal el mes pasado después de no cumplir con una orden judicial exigiendo que se detuviera racialmente perfilando a los latinos.
El lunes, Nuestra Revolución, declaró: «La carrera de Arpaio fue construida sobre el abuso racista contra las personas de color. Perdonarlo le daría poder a los supremacistas blancos «.
Jake Johnson es escritor en Commondreams.org.
Traducción por Juan Carlos Uribe
- La Falta de Acción del Presidente es Inaceptable - agosto 17, 2017
