Junta Asesora de The Weekly Issue/El Semanario
Piedra, papel o tijera es un juego en el que uno puede ser tanto el vencedor como el vencido. Cuando tres personas intentan tomar decisiones, a veces racionales, a veces no, cada persona golpea tres veces con el puño en la palma de la mano. En la tercera vez, cada individuo levanta un puño cerrado (piedra), una palma abierta (papel), o dos dedos (tijeras).
En el esquema de las cosas, la roca aplasta a las tijeras, el papel envuelve a la roca, y las tijeras cortan el papel. Así que uno puede ser tanto un vencedor como un vencido en cada transacción.
Si esto le suena familiar, puede aplicarse a nuestro sistema de gobierno compuesto por tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial. Cada rama tiene teóricamente su papel. La rama legislativa da forma y aprueba la legislación; la rama ejecutiva implementa la legislación, y la rama judicial interpreta la legislación.
A partir de este artículo, el país sigue esperando los resultados de las elecciones presidenciales y de algunos senadores. Sin embargo, parece que ningún partido tendrá un control abrumador de ningún poder. En la carrera presidencial, el candidato demócrata, Joe Biden, está empezando a tener una tendencia positiva. Si gana, será por un ligero margen. Sin embargo, parece que probablemente ganará el voto popular por un margen mayor que Hillary Clinton que ganó por tres millones de votos. Pero en nuestro sistema electoral actual, eso no importa ya que el Colegio Electoral determina el ganador.
En las carreras senatoriales, los republicanos tienen una ligera ventaja y parecen tender a mantener la mayoría. En la Cámara de Representantes, los Demócratas parecen estar en camino de mantener su mayoría, pero por un margen menor.
Sin embargo, en cierta medida, el poder judicial parece estar «cocido» por el reciente nombramiento de Amy Coney Barrett en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Con este nombramiento, el poder judicial se mueve hacia una tendencia más conservadora. A diferencia de las ramas legislativa y ejecutiva, este es un nombramiento de por vida con implicaciones a largo plazo.
Aquí está la habilidad de juego de la piedra, el papel y las tijeras. Por ejemplo, si Joe Biden gana la presidencia y comienza a llevar a cabo su agenda bajo el escenario anterior, puede tener apoyo dentro de la Cámara de Representantes pero puede enfrentar la oposición del Senado. Incluso si es capaz de mover su legislación – presumiblemente más progresista – se enfrenta a la posibilidad de un desafío judicial de un tribunal más conservador.
Hasta cierto punto, el juego de piedra, papel y tijera siempre ha estado en juego. Sin embargo, en la última década ha alcanzado un tono duro con el Senador Mitch McConnell, el líder de la mayoría del Senado, negándose a avanzar el nombre de un candidato a la Corte Suprema, Merrick Garland, propuesto por el Presidente Barack Obama en 2016. Su excusa fue que la elección presidencial que se celebraría ocho meses después era demasiado reñida y que el nuevo presidente debería tener el derecho de elegir al candidato. Sin embargo, McConnell y sus compinches republicanos tuvieron un lapsus de memoria sobre esta postura al decidir que sería apropiado nominar a Amy Coney Barr y apresurar la nominación en un tiempo récord. Esto ocurrió a pocas semanas de las elecciones presidenciales de 2020.
Desde entonces McConnell ha parado más de 200 propuestas legislativas demócratas. Incluidas en esta pila de legislación estancada hay propuestas para tratar temas como el paquete de estímulo, la pandemia COVID 19, y los derechos civiles, incluyendo la legislación nombrada en honor al difunto congresista John Lewis. McConnell ha usado sus tijeras para cortar el programa demócrata.
El presidente Donald Trump ha utilizado la piedra para destrozar los derechos civiles, la sostenibilidad económica, la salud e incluso la vida de los estadounidenses, incluidos los que le apoyan. Incluso está usando la roca para aplastar los derechos y responsabilidades de los diversos estados para contar los votos antes de que sean siquiera contados. Su nombramiento de Amy Coney Barrett fue otro intento de apoyar su candidatura a la presidencia. Su estrategia ha incluido acusar a los estados de ser incorrectos en la recogida y el recuento de votos, amenazar con un litigio y luego apelar a la Corte Suprema de los EE.UU. para que lo declaren presidente (contando con sus nombramientos judiciales para apoyar su caso).
Los estadounidenses deben utilizar el documento de la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos para garantizar que se respeten sus derechos a elegir debidamente a sus dirigentes. Deben usar la roca para aplastar las tácticas de corte utilizadas por los republicanos para eliminar la justicia social y económica. Deben utilizar las tijeras para eliminar esos comentarios degradantes escritos por los supremacistas blancos apoyados por el presidente contra los estadounidenses no blancos. Usadas apropiadamente, la Piedra/Papel/Tijera puede ser una herramienta útil para mantener el equilibrio de poder entre las tres ramas del gobierno. Usada de manera inapropiada, puede llevar a socavar la democracia americana. ¡Los americanos deben elegir!
Miembros de la Junta Asesora de The Weekly Issue/El Semanario: Ramón Del Castillo, Ph.D.; Ray Ayón, Detective de la Policía de Denver retirado; Steve Del Castillo, Ph.D.; y Luis Torres, Ph.D. Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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