Ean Thomas Tafoya
Los miembros del congreso regresaron a sus respectivos distritos y estados para el receso legislativo de Octubre. El propósito de este periodo es que los legisladores regresen a sus estados para dialogar con los constituyentes sobre los problemas y necesidades que más les aquejan. Se supone que el resultado de estas reuniones sea volver a Washington con un plan de acción y prioridades legislativas claras.
Pero en vez de aprovechar bien el tiempo para dialogar con los constituyentes de Colorado, el senador Corey Gardner ha estado ausente, evitando reunirse con líderes comunitarios y activistas medioambientales que están demandando acción para atender la emergencia climática. El pueblo estadounidense ha dejado claro que quiere que el Congreso tome acción climática y aborde la crisis que enfrentamos. La evidencia de esta crisis es visible y enorme: el mes de julio fue el más caluroso nunca antes registrado; los estragos que causó el huracán Dorian tras su paso por las Bahamas y también por las Carolinas; la incertidumbre que vivieron los residentes de la Florida y Puerto Rico debido a la amenaza de un huracán categoría cinco; los incendios forestales cada vez más severos e incontrolables y los niveles de contaminación de aire con cifras alarmantes en ciudades como Los Ángeles y San Diego, que cuenta con la peor calidad de aire de la nación según la Asociación Americana del Pulmón.
El silencio de Gardner nos preocupa porque los efectos del cambio climático son particularmente visibles en Colorado. Hemos experimentados temperaturas sumamente altas, sequías, eventos climatológicos extremos e incendios forestales que ponen en peligro nuestra seguridad y economía. Por tal razón, 72 por ciento de los coloradenses creemos que el cambio climático es real y por eso a nivel individual y colectivo hacemos lo que nos corresponde. Reciclamos, utilizamos transporte público, apoyamos la fabricación de carros más limpios y educamos a nuestros vecinos y familiares sobre la importancia de proteger nuestros recursos y medio ambiente. Pero nuestros legisladores tienen que hacer su parte creando políticas públicas eficaces que nos ayuden a mitigar los efectos del cambio climático.
Nuestras comunidades no pueden darse el lujo de seguir respirando aire sucio, especialmente nuestra comunidad. Alrededor de 50% de los latinos viven a 30 millas de una central eléctrica de carbono o residen en ciudades donde la contaminación oscurece el cielo y los pulmones de los niños y adultos mayores, causando condiciones respiratorias y cardiovasculares. Tampoco podemos continuar dilatando la transición a una economía de energía limpia, obstaculizando la innovación tecnológica y la creación de empleos en este industria, que es el futuro energético de nuestro estado.
Antes estos hechos y desafíos, el senador Gardner todavía se rehúsa a proteger a los coloradenses mientras el Gobierno de Trump, bajo el liderazgo del director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Andrew Wheeler, derogan y debilitan las normas y regulaciones diseñadas para proteger nuestra salud pública como lo son el Plan de Energía Limpia, los Estándares de Mercurio y Aire Tóxico, los Estándares de Automóviles Limpios, entre otros. Gardner guarda silencio mientras se presentan propuestas de ley bipartistas como el International Climate Accountability Act (S.1743) para acabar con la contaminación de CO2 y reincorporar a los Estados Unidos en el Acuerdo Climático de París. Sus acciones contrastan con las del gobernador de Colorado Jared Polis, quien ha trabajado arduamente para promover soluciones de energía limpia y transporte en nuestro estado que ayude a combatir el cambio climático, reducir la contaminación y crecer nuestra economía.
Ahora que Gardner está de vuelta en Washington para cumplir con el trabajo para el cual lo elegimos, es necesario que verdaderamente se comprometa a buscar soluciones a la crisis climáticas sin agendas ocultas ni lealtades partidistas. La única lealtad debe ser con los coloradenses en cada rincón del estado que sufren los efectos del cambio climático– no con los contaminadores o con la industria de combustibles fósiles que le han dado más de $1,7 millones en donativos.
En los próximas semanas, varios congresistas presentarán un proyecto de ley para reducir drásticamente la contaminación de carbono y transicionar al país a una economía de energía 100 % limpia. Es una oportunidad para que el senador Gardner rompa el silencio y se exprese en apoyo a la transición de Estados Unidos a una economía de energía 100 % limpia para el 2050 porque lucha contra el cambio climático, prote nuestra salud y ayuda a la creación de empleos.
Es inacceptable guardar silencio cuando hay comunidades vulnerables sufriendo porque sus hijos están respirando aire tóxico. Es inaceptable el silencio cuando los incendios forestales consumen todo a su paso. Es innaceptable el silencio cuando esta crisis nos arrincona cada vez más y mudarnos a otro planeta tierra no es una opción. Todos tenemos la responsabilidad de proteger el presente y el futuro de nuestras comunidades y familias. Senador Gardner, es hora de tomar acción y demostrar que está en Washington para representarnos y abogar por nosotros.
Ean Tafoya es el Organizador Estatal de GreenLatinos en Colorado.
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