Dusti Gurule

 

La capacidad de buscar un servicio de atención sanitaria no debería verse impedida por el dinero que se gane o el lugar en el que se viva. Tanto si se trata de un programa público como privado, el seguro médico debe cubrir la atención que necesitamos para garantizar que todos podamos gestionar nuestra salud y cuidar de nuestras familias. Desde la aprobación de la Enmienda Hyde en 1976, el Congreso ha denegado la asistencia sanitaria para el aborto a las personas que utilizan las prestaciones de un programa público como Medicaid. El hecho es que la primera mujer que murió de un aborto ilegal inseguro después de Roe v. Wade fue una latina. Rosie Jiménez no podía pagar los servicios y se le negó la cobertura de Medicaid.

 

Para una persona que lucha por salir adelante, la denegación de la cobertura significa que puede no tener la oportunidad de tomar la mejor decisión para sí misma o para su familia. Décadas de esta política han dado lugar a que demasiadas mujeres y sus familias se vean empujadas a la pobreza mientras luchan por encontrar el dinero para un aborto.

 

Estamos encantados de que el presupuesto haya excluido la Enmienda Hyde, pero estamos amargamente decepcionados de que el presupuesto haya incluido la Enmienda Helms, una política racista que niega a millones de personas el acceso a los servicios de aborto al obligar a restringir la ayuda exterior de EE.UU.

 

Pues bien, hoy [28 de mayo], bajo el liderazgo del presidente Biden, hemos dado un gran paso adelante para abordar los daños que pueden derivarse de que los políticos decidan imponer sus creencias y programas políticos a expensas de la salud, los derechos y la autonomía corporal de las personas negras y morenas, que son las más perjudicadas por la Enmienda Hyde.

 

El presidente Biden se comprometió a eliminar esta política racista y hoy ha cumplido al publicar un presupuesto federal que no incluye la Enmienda Hyde. Estamos encantados de que el presupuesto haya excluido la Enmienda Hyde, pero estamos amargamente decepcionados de que el presupuesto haya incluido la Enmienda Helms, una política racista que niega a millones de personas el acceso a los servicios de aborto al obligar a restringir la ayuda exterior de EE.UU. ¿Cuándo dejará Estados Unidos de imponer por fin esta política perjudicial? ¿Por qué dejar una política que niega a millones de personas en todo el mundo el acceso a los servicios de aborto y que recae con más fuerza sobre las personas negras y morenas?

 

Hoy celebramos como parte del próspero movimiento liderado por las mujeres de color para detener la Enmienda Hyde, pero también esperamos un cambio real y justicia para los millones de mujeres y niñas de color de todo el mundo que se ven perjudicadas por Helms.

 

Como suele ocurrir con los defensores de la justicia reproductiva, celebramos y nos comprometemos a seguir avanzando y a no ignorar nunca las necesidades de quienes son ignorados por quienes tienen el poder. Hay motivos para celebrar y hay trabajo por hacer. Juntos, seguiremos haciendo ese trabajo».

 

 

Dusti Gurule es la Directora Ejecutiva de la Organización de Colorado para la Oportunidad de las Latinas y los Derechos Reproductivos (COLOR).

 

Traducido por por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.

 

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