Todd Schulte
La decisión de 5 de octubre tomada por el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito en State of Texas v. United States of America ha determinado que la política de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) es ilegal, lo que pone en alto las vidas de millones de personas en todo el país y afecta a comunidades y a la economía. Sin embargo, la corte de apelaciones mantuvo la suspensión parcial según la decisión del tribunal inferior y volvió a mandar el caso al Juez Hanen para mayor análisis dado que la regla de DACA está para entrar en vigor el 31 de octubre. Los beneficiarios de DACA actuales aún están protegidos y sus permisos de trabajo permanecen válidos.
La noticia de 5 de octubre acerca de esta terrible y tremendamente decepcionante decisión hace aún más claro el destino de DACA en las cortes. Sin la aprobación de legislación en el 2022 para proteger a los beneficiarios de DACA lo más seguro es que veremos en un futuro muy cercano a 700 mil beneficiarios de DACA perder sus permisos de trabajo, perder las protecciones contra la deportación y tener sus vidas en caos. Esta determinación hace muy claro que las cortes continuarán por el mismo camino– una que termina con la cancelación del programa de DACA– y que la última estocada se dará en la próxima semana y meses.
Sabemos que la legislación es la única solución que protegerá a los Dreamers. Le instamos a los miembros del Congreso en los términos más enérgicos posibles que tomen acción inmediata para prevenir que los Dreamers sean deportados bajo su mandato. De igual manera continuaremos luchando para alentar que todos nos unamos a la voz colectiva bipartidista cada vez más elevada para hacer un llamado que clama por la protección y dignidad que todos aquellos que contribuyen a nuestro país merecen, incluyendo a los Dreamers.
Sabemos que la legislación es la única solución que protegerá a los Dreamers.
La decisión de 5 de octubre debe quitarnos la venda de los ojos– aunque no tengamos claro los tiempos de las cortes, sí sabemos que las probabilidades de que DACA siga sobreviviendo son peores de lo que fueron hace unas cuantas horas. El nivel de urgencia para que el Congreso tome acción ya– en lo que queda del 2022– está en su punto más álgido. La buena noticia es que los beneficiarios de DACA actuales tienen un poco más de tiempo para renovar, pero hay que entender que esta decisión es una clara indicación de cómo las cortes pretenden cancelar a DACA.
El punto final es que el Congreso tiene que tomar acción ahora mismo. De lo contrario, las consecuencias serán desastrosas y ellos cargarán con la responsabilidad del daño resultante.
Los Dreamers son padres de ciudadanos estadounidenses, trabajadores esenciales de primera línea, y líderes comunitarios en cada estado, sin embargo se encuentran en riesgo de ser separados de sus familias, perder el permiso de trabajo y en ser deportados del único país que conocen. El impacto inmediato de este fallo sobre los Dreamers y de todos los que dependen de ellos es inmenso. Si perdura la inacción en el Congreso y la política de renovaciones llega a su fin, 22 mil beneficiarios de DACA perderán su trabajo cada mes en los próximos dos años, incluyendo a profesionales de la salud, educación y cuidado personal. Además, 25 mil hijos y 5 mil cónyuges de beneficiarios de DACA–todos ciudadanos estadounidenses– tendrán a un ser querido o padre en riesgo de perder su estatus legal cada mes durante los dos próximos años.
Aunque se ha comprobado el impacto económico negativo, es imposible cuantificar el impacto humano de esta decisión sobre las familias estadounidenses. La única manera de prevenirlo es a través de acción urgente por parte del Congreso. El Congreso tiene que actuar inmediatamente para crear una vía a la ciudadanía para los Dreamers. Después de permitir que cientos de miles de vidas cuelgan sobre la balanza por años, es su deber aprobar legislación lo antes possible.
Todd Schulte es el presidente de FWD.us.
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