Reverend Alvin Herring
Hermanas y Hermanos: Hoy día debemos afrontar juntos esta nueva realidad: nuestro país y nuestro mundo está experimentando una pandemia, una emergencia de salud pública como ninguna que hemos afrontado antes en nuestra vida.
Aunque quisiéramos creer las declaraciones de la Administración de Trump que tienen bien controlada la crisis, la pura verdad es que hemos desperdiciado tiempo precioso y ahora estamos mal preparados para afrontar los retos de hoy y de los días, semanas, y meses que vienen.
Mientras hacemos todo lo que podemos como individuos para protegernos y proteger a nuestros seres queridos, debemos hacer más como país para DETENER la propagación del coronavirus en nuestras comunidades, conociendo su potencial de abrumar a nuestros hospitales y causar decenas de miles de muertes innecesarias.
La buena noticia es que sabemos cómo salvar vidas. Eso comienza primero con hacer un compromiso de tener acceso a las pruebas, tratamiento, y apoyo financiero.
Como personas de fe y valor moral no aceptaremos una realidad en la que las personas que tienen el poder y el dinero se hagan las pruebas y reciban tratamiento, tengan acceso a ventiladores y camas hospitalarias, mientras que los que carecen de recursos no reciban cuidado y sufran y sucumban al virus. No toleraremos los rescates para las compañías grandes mientras que la gente trabajadora se queda escogiendo entre mantenerse segura o conseguir el pan del día.
Como personas de fe y valor moral no aceptaremos una realidad en la que las personas que tienen el poder y el dinero se hagan las pruebas y reciban tratamiento, tengan acceso a ventiladores y camas hospitalarias, mientras que los que carecen de recursos no reciban cuidado y sufran y sucumban al virus. No toleraremos los rescates para las compañías grandes mientras que la gente trabajadora se queda escogiendo entre mantenerse segura o conseguir el pan del día.
Debemos priorizar a los más vulnerables entre nosotros, los que tienen condiciones de salud que los pone en peligro, las personas de la tercera edad, como también los que han quedado vulnerables debido a las desigualdades masivas raciales y económicas que hace que los EE.UU. sea el país de mayor desigualdad para afrontar un brote mayor de coronavirus.
Faith in Action hace un llamado a la Administración de Trump y al Congreso para tomar los siguientes pasos inmediatamente:
1.VERDAD: Hablar honestamente acerca de la amenaza que presenta esta pandemia, incluyendo que muchos de nosotros contraeremos el virus y que sin un compromiso a la igualdad, las personas que están trabajando en los trabajos de bajo salario y que están viviendo en comunidades urbanas y rurales que ya están desatendidas tendrán el mayor peligro de enfermedad y muerte generalizada.
2. PRUEBA: Hacer que las pruebas sean gratis y ampliamente disponibles a todos, independientemente del estado migratorio, priorizando a los más vulnerables con las pruebas en casa, en los centros comunitarios y sitios en el vecindario y en lugares donde las personas están encarceladas y detenidas, y reportando las desigualdades raciales y económicas de los que reciben las pruebas.
3. TRATAR: Liberar todos los recursos federales necesarios para conseguirles a los trabajadores de salud que trabajan en hospitales de redes de seguridad y que sirven a las comunidades más vulnerables suficiente equipo de protección personal, ventiladores, máscaras, más camas hospitalarias, y otros recursos para tratar la ola de pacientes en peligro que están por llegar;
4. APOYO: Asegurar que las familias vulnerables puedan protegerse, cuidar a sus seres queridos y aguantar las dificultades financieras, expandiendo Medicaid y cupones alimenticios, exigiendo permiso pagado por enfermedad y permiso familiar pagado en todas las empresas para todos los trabajadores, extendiendo el seguro de desempleo, poniéndole fin a las redadas de ICE, liberando a todas las personas posibles de las cárceles, prisiones y detención, y proporcionando almuerzos gratis a los niños que cumplen los requisitos y cuyas escuelas están cerradas.
Rev Alvin Herring es el Director Ejecutivo de Faith In Action.
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