Durante los últimos cinco meses he despertado furioso cada mañana como la noticia viene describiendo los fracasos de Donald Trump. Bajar la atención médica básica a millones. Insultando a los amigos de nuestra nación mientras que se alinea con los dictadores. Separar a las familias de inmigrantes sin ninguna razón. Discriminar a la gente por cómo hace oración. Sus tweets. Las palabras no describen lo indignado y avergonzado que estoy por esto. Seriamente.
Así mee deja a mí y a muchos otros que quieren luchar. Pero para hacerlo con eficacia, necesitamos hacerlo bien. ¿Qué significa eso?
En primer lugar, y lo más importante, participar. En una democracia tenemos la responsabilidad de elegir a nuestros funcionarios electos. Así que si están enojados, canalizan eso no sólo a las elecciones presidenciales, sino también al votar, yendo de puerta a puerta y dando financieramente a los que corren para gobernador, legislatura del estado, el consejo de la ciudad, la comisión del condado y la junta escolar. Resistiendo a Trump. O, postúlese usted mismo, como siempre necesitamos grandes personas en cargos públicos.
Comunicando, en términos fuertes pero respetuosos, nuestros sentimientos sobre temas también es vital. Las historias personales son una forma poderosa de influir en el mundo, así que si usted va a perder su seguro de salud bajo Trumpcare, conoce a alguien que es deportado cuyo único crimen es querer estar con su familia, entender la ciencia que afecta a nuestro mundo natural u otra información importante , Compártalo escribiendo para periódicos, sitios web y a nuestros funcionarios electos, hay participar en protestas (e incluso desobediencia civil no violenta), y expresarse civilmente en las redes sociales.
Mark Twain dijo una vez que luchar contra la gente como Trump en sus términos siempre fue una mala idea, porque cuando se es arrastrado a su nivel que siempre nos golpeará con la experiencia. En su lugar, vamos a canalizar a nuestro Barack interior y Michelle Obama.
Además, todos necesitamos escuchar mejor. Es innegable que el racismo y el sexismo contribuyeron a la victoria de Trump. Sin embargo, muchos de sus votantes tienen preocupaciones reales e importantes. Los estadounidenses blancos sin títulos universitarios tienen tasas más altas de suicidio, adicción a las drogas y abuso de alcohol que cualquier otro momento en la memoria reciente. Muchos se sienten dejados atrás por una economía globalizada, todavía no están recibiendo la atención médica que necesitan y sienten que a los políticos no les importa. Estas personas abrumadoramente apoyaron a Trump, algunos lo hicieron por desesperación. Necesitamos escucharlos, entendiendo que la sociedad tiene que atender sus necesidades efectivamente para evitar elecciones como la última.
Sabiendo todo esto, también tenemos que ver que la mayor ofensa de Trump es conseguir que actuemos como él. Cuando publicamos mensajes viles de las redes sociales, protestamos violentamente o excusamos intentos de asesinato contra políticos con los que no estamos de acuerdo, él gana.
Estas acciones nos alejan de los valores que nos permiten coexistir como un país pacífico de opiniones diferentes y que nos distraen de los terribles fracasos de Trump. Mark Twain dijo una vez que luchar contra la gente como Trump en sus términos siempre fue una mala idea, porque cuando se es arrastrado a su nivel que siempre nos golpeará con la experiencia.
En su lugar, vamos a canalizar a nuestro Barack interior y Michelle Obama. Las burlas racistas se lanzaban constantemente a ambos mientras él era presidente. Las mentiras sobre dónde nació fueron constantemente contadas en las redes de noticias de todo el país. Michelle fue comparada regularmente con un gorila. La gente incluso dijo públicamente que querían que las hijas de Obama murieran de «cáncer, SIDA o una de esas enfermedades de color».
Ni una sola vez respondieron con ira, amenazas o insultos infantiles. En cambio, lucharon por cosas como el cambio climático, la educación, la atención de la salud y el crecimiento de una economía que funciona para todos con pasión e inteligencia. Su dignidad y gracia, incluso después de esos terribles insultos, deberían darnos una hoja de ruta para ganar de una manera que podemos estar orgullosos.
Así que recuerde, cuando alguien es cruel o actúa como un abusador no debemos bajar a su nivel. En cambio nuestro lema siempre debe ser, cuando ellos bajan, nosotros vamos a lo alto.
Bill McCamley es un representante estatal demócrata del distrito 33 en Las Cruces.
Traducción por Juan Carlos Uribe
- Cuando se Resiste a Trump, Vamos a Todos a Hacer lo Mejor - junio 28, 2017
