Por Jacob Fischler
El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva la semana pasada con el objetivo de restringir la terapia de conversión, ampliar el acceso a la atención sanitaria y promover el aprendizaje seguro para las personas LGBTQI+.
Que más de 300 leyes estatales dirigidas a las personas LGBTQI+ y sus familias «intimidan a los niños».
La orden pretende contrarrestar las leyes de los estados liderados por los republicanos que restringen los derechos de los niños LGBTQI+ y sus familias. Un alto funcionario de la administración se refirió a Texas y Florida como dos estados donde los jóvenes LGGTQI+ «tienen sus derechos bajo ataque».
Según una hoja informativa de la Casa Blanca, la orden -emitida durante el Mes del Orgullo- ordena al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que aclare que los proveedores de salud financiados con fondos federales no pueden ofrecer terapia de conversión, un programa desacreditado que busca cambiar la orientación sexual de una persona.
Biden también anima a la Comisión Federal de Comercio a considerar la posibilidad de designar la terapia de conversión como una práctica comercial engañosa. Ordenará a los departamentos de Estado, Hacienda y HHS que elaboren un plan de acción para ayudar a los países a prohibir esta práctica en todo el mundo.
La orden también encargará al HHS que aborde los obstáculos a la atención de la salud mental, la atención reproductiva y la prevención y el tratamiento del VIH para las personas LGBTQI+ y ordenará al departamento que trabaje con los estados para promover el acceso a la atención de afirmación del género.
Biden también ordenará al HHS que amplíe el acceso de los jóvenes a los recursos de prevención del suicidio.
La orden ordenará al Departamento de Educación de EE.UU. que cree un grupo de trabajo sobre estudiantes y familias LGBTQI+ para promover políticas para los estados y los distritos escolares «con el fin de promover entornos de aprendizaje seguros e inclusivos», según la hoja informativa.
Leyes estatales que «intimidan a los niños
En una llamada con periodistas, un alto funcionario de la administración dijo que más de 300 leyes estatales dirigidas a las personas LGBTQI+ y sus familias «intimidan a los niños».
«Las leyes odiosas y discriminatorias que se dirigen a los niños están fuera de la línea en la que se encuentra el pueblo estadounidense», dijo el funcionario. «El presidente Biden va a utilizar su autoridad ejecutiva para proteger a los niños y las familias».
La ley de Florida prohíbe a los profesores de los alumnos de preescolar a tercer grado hablar de sexualidad y género. Los críticos dicen que margina aún más a un grupo ya vulnerable.
La ley de Texas pretende perseguir a las familias de los niños transexuales que busquen atención para la afirmación del género, recomendada por los principales grupos médicos para tratar la disforia de género.
Otros proyectos de ley estatales que se están debatiendo prohíben la atención sanitaria a los jóvenes transgénero, prohíben a los estudiantes transgénero practicar deportes en la escuela o utilizar los baños que se ajustan a su género, y dificultan la obtención de documentos de identidad oficiales para las personas transgénero, según un rastreador de la American Civil Liberties Union.
La orden utilizará los fondos existentes en el HHS, el Departamento de Educación y otros organismos federales encargados de llevarla a cabo.
Biden firmó la orden en un acto celebrado en la Casa Blanca el 15 de junio con miembros del Congreso, funcionarios estatales y locales del colectivo LGBTQI+ y defensores.
La vicepresidenta Kamala Harris, la secretaria de Interior Deb Haaland y el secretario de Transporte Pete Buttigieg -el primer secretario del gabinete abiertamente gay- se unieron a él, según la Casa Blanca.
Jacob Fischler es reporter for States Newsroom. Este artículo ha sido publicado por States Newsroom bajo una licencia Creative Commons.
Traducido por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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