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Salud y Humildad


 

Dra. Pamela Valenza

Posted: March 14, 2024

 

 

Diabetes. Esta palabra puede significar muchas cosas diferentes para cada persona. También puede dar mucho miedo o intimidar. Hoy hablaremos sobre la diabetes: lo que es, lo que no es y la importancia de mantener una atención sanitaria regular. Con la información y las herramientas adecuadas, nos sentiremos más cómodos y ganaremos confianza para comprender la diabetes, cómo prevenirla y cómo garantizar un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

 

Es probable que casi todos los que lean esta columna conozcan a alguien que padece diabetes. La diabetes se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. Esto puede ocurrir porque nuestro cuerpo no produce suficiente cantidad de una hormona (la insulina) que ayuda a convertir el azúcar que comemos, ya sea azúcar añadido o hidratos de carbono que se descomponen en azúcar, en energía (glucosa) para ser utilizada por nuestro organismo, o porque el cuerpo no responde igual a los niveles de insulina que produce nuestro organismo. Con el tiempo, la diabetes no tratada puede provocar complicaciones en los ojos, los riñones, los vasos sanguíneos y los nervios. Cuando los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes, se considera prediabetes. La prediabetes es una señal de advertencia de que se corre un mayor riesgo de desarrollar diabetes si no se hacen cambios para reducir el nivel de azúcar. Si no se acude periódicamente al médico para controlar los análisis de sangre o analizar los factores de riesgo, puede resultar difícil introducir cambios para prevenir la diabetes y diagnosticarla precozmente.

 

Diabetes. Esta palabra puede significar muchas cosas diferentes para cada persona.

 

Entre los factores de riesgo están el sobrepeso, el consumo habitual de alimentos ricos en calorías, un estilo de vida menos activo físicamente y factores genéticos como los antecedentes familiares. Si usted presenta alguno de estos factores de riesgo, no está garantizado que vaya a padecer diabetes en algún momento de su vida, pero sin duda corre un riesgo mayor. Una forma de prevenir la diabetes es hacer pequeños cambios en la vida cotidiana para reducir el riesgo (por ejemplo, tener un peso más saludable, seguir una dieta menos calórica o ser más activo). Hablaremos más de esto dentro de un rato.

 

En primer lugar, la diabetes es muy común. La Asociación Americana de Diabetes estima que en 2021, 38,4 millones de estadounidenses (11,6% de la población) tenían diabetes y entre la comunidad latina, 12 de cada 100 adultos son diagnosticados con diabetes. Sin embargo, muchas personas que tienen diabetes no son diagnosticadas, lo que significa que una de cada 5 personas que tienen diabetes viven su vida sin saber que tienen diabetes según la Asociación Americana de Diabetes. Con la diabetes, las personas pueden no sentirse diferentes o «enfermas» hasta que la diabetes ha estado muy descontrolada durante un largo periodo de tiempo. Los síntomas de una diabetes descontrolada pueden incluir sentir más sed y más hambre, tener que orinar más a menudo, poca energía o sensación de cansancio, o visión borrosa. Cuando la diabetes es muy grave, se puede incluso perder peso. Como nuestro cuerpo se adapta muy bien a las condiciones cambiantes, es posible que las personas no sientan los efectos de un nivel alto de azúcar en sangre aunque los niveles altos estén afectando negativamente a otras partes de nuestro cuerpo.

 

A veces, la gente no va al médico porque le preocupa que le diagnostiquen algo o teme que su vida cambie drásticamente si se descubre algo. A veces puede resultar difícil ausentarse del trabajo para acudir a la cita o se ha tenido una mala experiencia con un profesional sanitario en el pasado y se duda en probar con alguien nuevo. Tal vez se sienta bien y no crea necesario hacerse un chequeo médico con regularidad. Sea cual sea el motivo por el que no acude al médico, le animo a que dé el primer paso por su salud y concierte una cita. La diabetes no es una cadena perpetua. Cuando se diagnostica a tiempo y se introducen ciertos cambios en el estilo de vida, muchas personas son capaces de prevenir la progresión y las complicaciones de la enfermedad. Con las herramientas adecuadas, usted puede tomar las riendas de su salud.

 

Si le diagnostican diabetes, hay todo un equipo de profesionales sanitarios para ayudarle en su camino. Un diagnóstico de diabetes significa que tendrá que hacerse análisis de sangre con más regularidad, que necesitará pruebas o vacunas adicionales y que tendrá citas más periódicas. Es importante encontrar un proveedor en el que los servicios se presten en un entorno seguro y acogedor en el que te sientas escuchado como paciente. Es importante que si no entiende algo sobre su salud, ¡hable! Haga preguntas a su médico. Pregunte si puede explicárselo de otra manera, repítaselo o reformúlelo de otro modo. No sirve de nada salir de la consulta con preguntas sin respuesta. Como médico, para mí es importante que mis pacientes lo entiendan para que puedan participar activamente en el cambio. No hay preguntas tontas.

 

Una parte muy importante del control de la diabetes es comprender cómo se miden los niveles de azúcar (glucosa) en sangre. Existen dos pruebas principales: la prueba de glucosa en sangre y la prueba de hemoglobina A1C. Ambas pueden medirse mediante una extracción de sangre o un pinchazo en el dedo. La prueba de glucosa en sangre mide el nivel de azúcar en el torrente sanguíneo en el momento exacto de la prueba. Si come o bebe antes de esta prueba, afectará a sus resultados. A menudo utilizamos pinchazos en los dedos con un glucómetro, una máquina que puede medir su glucemia en casa, para identificar en qué momento del día su glucemia es más alta y cómo afectan las comidas a sus niveles de azúcar. Es posible que el médico le pida que se mida la glucemia varias veces al día y que anote en un diario lo que come para hacerse una idea de los patrones de glucemia y saber qué modificaciones de la dieta o de la medicación serían más beneficiosas. La segunda prueba es la hemoglobina A1C (A1C). Esta prueba es un poco diferente de la prueba de glucosa en sangre porque mide su nivel medio de azúcar en sangre durante los 3 meses anteriores a la prueba. No es necesario que esté en ayunas para esta prueba, ya que los alimentos o bebidas recientes no afectan a los resultados. Utilizamos la prueba A1C para identificar si está cumpliendo los objetivos del tratamiento para prevenir las complicaciones de la diabetes o evitar la progresión de la prediabetes a diabetes.

 

Además de con su médico, puede tener citas con un dietista titulado. El mejor apoyo serán las recomendaciones dietéticas centradas en sus preferencias alimentarias, su cultura y lo que es importante para usted. Es posible seguir participando en las celebraciones y tradiciones familiares al tiempo que se introducen pequeños cambios o modificaciones en las recetas tradicionales para mejorar la glucemia. Las visitas con un enfermero diplomado o un educador en diabetes certificado pueden implicar repasar más conceptos sobre la diabetes para comprenderla mejor, así como educación y enseñanza sobre medicación, desde medicamentos que se toman por vía oral hasta medicamentos como la insulina que inyectamos en la piel. A veces podemos controlar la diabetes sólo con medicamentos por vía oral. En otros casos, puede que necesitemos utilizar un medicamento inyectable para ayudar al cuerpo a utilizar mejor la insulina. Si nuestro cuerpo no produce suficiente insulina, puede que necesitemos sustituirla por una insulina inyectable. Cuando nuestro cuerpo está bajo de otras cosas como anemia, niveles bajos de tiroides o vitamina D, suplementamos y reemplazamos con suplementos de hierro, tiroides y vitamina D. Mucha gente no se lo pensaría dos veces antes de tomar un suplemento para reponer estos niveles bajos en el cuerpo. Proporcionarle el conocimiento sobre su salud y la diabetes puede ayudarle a estar más familiarizado y cómodo con la insulina y otros medicamentos inyectables si estos son medicamentos que se recomiendan en algún momento en el futuro.

 

Para algunos, el uso de hierbas tradicionales, remedios caseros o suplementos naturales puede ser el método preferido para ayudar a reducir el azúcar en sangre. Es importante que hable con su médico sobre la incorporación de remedios o hierbas tradicionales como parte de su plan de tratamiento para asegurarse de que no haya interacciones con ninguna medicación prescrita que pueda estar tomando. Se puede recomendar una consulta de hierbas y suplementos con un farmacéutico si algunos de los ingredientes son menos conocidos. El objetivo es crear un espacio para mantener conversaciones que ayuden a los pacientes en su plan de autogestión y, si éste incluye prácticas de medicina tradicional, combinar de forma segura los métodos tradicionales de curación con otros tratamientos recomendados.

 

Aunque algunas personas pueden estar más familiarizadas con parte de esta información que otras, piense en quienes le rodean: familia, amigos, vecinos. Ser abierto y hablar sobre la diabetes puede abrir conversaciones con otras personas que quizá no hayas tenido antes. Prevenir y tratar la diabetes implica salud mental, física y espiritual. El cambio se produce a nivel individual y también hay un gran componente social y familiar. Un diagnóstico de diabetes no significa evitar las reuniones sociales ni dejar de comer los alimentos favoritos. Significa que tenemos que ser conscientes de cómo afectan esos alimentos a nuestro cuerpo y ser conscientes y reflexivos sobre la cantidad de cada alimento que introducimos en nuestro cuerpo. Implique a su familia en su salud para que se produzcan cambios significativos a nivel familiar. Su familia es un recurso y puede ayudarle en su camino hacia la salud. Lleve a los miembros de su familia a las citas médicas si es algo que puede resultarle útil. Las visitas formales de grupos de diabéticos organizadas por un centro de salud pueden ser una forma estupenda de conocer a otras personas que también padecen diabetes y de aprender unos de otros.

 

Espero que la diabetes le resulte un poco menos intimidante después de leer esta columna. Con el enfoque y la motivación adecuados, puede sentirse más seguro a la hora de tomar medidas para prevenir la diabetes y, si ya está diagnosticado, para vivir una vida larga y sana con diabetes. Invito a los lectores a que me envíen sus preguntas o temas para futuras columnas.

 

¡Para obtener más información acerca de Tepeyac Community Health Center, por favor visite nuestro sitio web en www.tepeyachealth.org o llame al 303-458-5302 para hacer una cita!

 

Fuentes: Hoja informativa sobre la diabetes de la ADA. Accedido en Estadísticas sobre la Diabetes | ADA.

 

Dra. Pamela Valenza, Jefa de Salud, Centro Comunitario de Salud Tepeyac.

 

Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.