Dusti Gurule
El 22 de enero marcamos el 47 aniversario de Roe v. Wade, el caso de la Corte Suprema que afirmó el derecho al aborto. Lo que está claro es que el derecho se le está negando a las personas que son empujadas a los márgenes. Al igual que otras barreras sistémicas a la atención médica, las restricciones al aborto recaen más duramente sobre las mujeres de color, las personas de bajos ingresos, los jóvenes y las mujeres inmigrantes.
Necesitamos asegurarnos de que, ya sea que alguien elija la adopción, busque el aborto o necesite interrumpir el embarazo, pueda obtener una atención asequible y compasiva en su comunidad.
Un estudio reciente encontró que más del 70 por ciento de los votantes latinos creen que no debemos juzgar a alguien que siente que no está listo para ser padre. Desafortunadamente, este mismo sentimiento no se refleja en las acciones de muchos legisladores. Colorado retiene los beneficios de la atención del aborto para las personas que usan Medicaid, niega la cobertura de salud para los empleados públicos y obliga a las jóvenes que necesitan un aborto a notificar a sus padres.
Como si esto no fuera suficientemente preocupante, cada año nos enfrentamos a una serie de ataques insultantes e insidiosos sobre el acceso a los servicios. Este año no es diferente. Ya hemos visto numerosos proyectos de ley diseñados para hacer que la atención sea más difícil de obtener y más difícil de proporcionar. No basta con derrotar la miríada de intentos de poner el cuidado fuera de alcance. Necesitamos asegurarnos de que, ya sea que alguien elija la adopción, busque el aborto o necesite interrumpir el embarazo, pueda obtener una atención asequible y compasiva en su comunidad.
Juntos, podemos recuperar Roe dando prioridad a la salud pública por encima de las agendas políticas.
Dusti Gurule es la Directora Ejecutiva de la Organización de Colorado para la Oportunidad y los Derechos Reproductivos de las Latinas (COLOR).
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