Un informe emitido hoy muestra cómo Colorado puede alcanzar sus ambiciosas metas climáticas de manera que reduzca la peligrosa contaminación, particularmente en comunidades castigadas por este flagelo.
Los resultados resaltan la necesidad de transformar el sector eléctrico con fuentes renovables, reducir la producción de petróleo y gas y sus emisiones, y electrificar vehículos, edificios y el transporte público. El reporte fue elaborado por Evolved Energy, GridLab, NRDC, PSA Healthy Energy y el Sierra Club.
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El informe ofrece un método para que el estado cumpla con los requisitos del Proyecto de Ley 19-1261, el cual encarga a la Comisión de Control de la Calidad del Aire elaborar e implementar un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 26% para 2025 y en un 50% para 2030, basándose en los niveles de emisiones de 2005, con una meta de alcanzar el 90% de reducciones para 2050.
“En vista del incremento de incendios forestales y de los costes energéticos, los coloradenses ya saben que la acción climática es esencial”, dijo Ariana González, directora de políticas de NRDC (Natural Resources Defense Council). “Gracias a este reporte, sabemos que la acción climática efectiva, equitativa y económica no solo es necesaria, sino también posible. Tenemos que alimentar nuestros vehículos, hogares y lugares de trabajo de manera que respete la limpieza del aire y baje los costos energéticos para los residentes que más lo necesitan. No hay excusa para retrasos”.
La parte más resaltable del informe asegura que la manera más económica de cumplir con las reducciones de emisiones en Colorado se basa en generar 98%-99% de su electricidad con fuentes renovables para 2030. Colorado no va camino de cumplir con este compromiso, ya que ha marcado la meta de reducir las emisiones de compañías eléctricas en un 80% para 2030. Alimentar el sector energético con fuentes renovables hará más fácil reducir las emisiones en otros sectores, como transporte, edificios, y la producción de petróleo y gas. Otras conclusiones del reporte incluyen:
La mayoría de los carros y camiones nuevos de todos los pesos deben ser eléctricos para 2035 o poco después. Incluso tras comprometerse con adoptar los Estándares de Carros Limpios, Colorado no está en una trayectoria para electrificar el sector transporte lo suficientemente rápido para cumplir sus metas climáticas.
Las emisiones de los edificios tienen que reducirse en al menos un 9% para 2030, con respecto a los niveles de 2005. Es necesario reemplazar más rápidamente los calefactores, los calentadores de agua y las cocinas con versiones eficaces y eléctricas.
Las emisiones de metano del sector petrolero y gasífero tienen que reducirse al menos en un 54% para 2030, con respecto a los niveles de 2005. El informe recomienda reducir la producción de petróleo y gas en lugar de depender exclusivamente de la reducción de escapes.
“Nuestro informe develó que limpiar el sector eléctrico de Colorado —incluso más rápidamente de lo que han sugerido algunas compañías eléctricas— será el método económico para lograr reducciones de la contaminación de carbono en nuestra economía”, dijo Amelia Myers, subdirectora de la Región Suroeste del Sierra Club. “Electrificar partes de la economía que queman grandes cantidades de petróleo y gas —como el transporte, y calentar y refrigerar hogares y edificios— dependerá de asegurarnos de que la electricidad sea limpia. Este cambio fundamental crea una enorme oportunidad económica necesaria para atacar la crisis climática, y esa oportunidad tiene que priorizarse para las comunidades de Colorado que ya sufren las consecuencias de sistemas contaminadores obsoletos”.
El reporte también develó que las políticas que se centran solo en las emisiones de efecto invernadero —en lugar de también centrarse en las disparidades de la contaminación del aire y las cargas energéticas— reforzarán las inequidades que dejan a muchos coloradenses con aire sucio, energía cara y altos costes de transporte. También reveló que las comunidades de bajos ingresos y las de color son más vulnerables a la contaminación de los sectores eléctrico, transporte, edificios, y petróleo y gas. Las políticas climáticas tienen que aliviar las cargas de contaminación y asegurarse de que la energía económica, fiable y limpia sea accesible a familias que ya pagan porcentajes desproporcionados de sus ingresos en energía y transporte.
“Es reporte es único porque incorpora salud, medio ambiente y equidad en las estrategias de descarbonización desde el principio para asegurarse de que los esfuerzos de mitigación ayuden simultáneamente a reducir la contaminación y aumenten el acceso a energía limpia en las comunidades más castigadas por la infraestructura petroquímica existente”, dijo Elena Kreiger, PhD, directora de investigaciones de PSE Healthy Energy. “Sin atacar explícitamente los desproporcionados impactos ambientales, económicos y de salud en las comunidades de bajos ingresos y de color, la política climática se arriesga a perpetuar estas inequidades. Por otro lado, las políticas diseñadas cuidadosamente tienen el potencial de reducir la contaminación y ofrecer soluciones a las habitantes más vulnerables de Colorado”.
Se espera que el Departamento de Salud Pública de Colorado y la Oficina de Energía de Colorado emitan el 30 de septiembre sus propios métodos para alcanzar las metas climáticas del estado.
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