Por Arturo S. Rodríguez
Nota de Editor: Estos son las palabras de Arturo S. Rodríguez, Presidente Unión de Campesinos de America, llamada de la Campaña Nacional del Estrés por Calor, en 17 de julio.
Fuimos a los funerales de muchos trabajadores agrícolas de California que murieron innecesariamente por el calor extremo y ayudamos a sus familias. Siempre recordaré el haber estado en el servicio funerario haber consolado a la familia de María Isavel Vásquez Jiménez. Ella solo tenía 17 años y estaba embarazada cuando se desplomó en los brazos de su prometido en un viñedo cerca de Stockton, y el contratista de trabajos agrícolas retrasó su tratamiento médico por más de una hora y media. Su muerte fue totalmente evitable.
Otra muerte por calor de un trabajador agrícola que sufrimos fue la muerte de Audon Félix García. Su hermano, Raudel Félix García, acaba de completar su testimonio. Gracias, Raudel.
Son seres humanos importantes que sudan y se sacrifican para alimentar a millones de personas en todo Estados Unidos y el mundo. No deberían arriesgarse a la muerte o la enfermedad simplemente por ir al trabajo cuando las temperaturas aumentan.
Después de una avalancha de muertes por el calor de los trabajadores agrícolas de California, en el 2005 la Unión de Campesinos ayudó a convencer al entonces gobernador republicano Arnold Schwarzenegger para que emitiera los primeros estándares integrales en la nación para prevenir la muerte por el calor y las enfermedades de los campesinos y de otros trabajadores que trabajan al aire libre. Trabajamos con el gobernador demócrata Jerry Brown para fortalecer las regulaciones y su aplicación en el 2015.
Algunas muertes por el calor todavía persisten incluso en California, pero nuestras reglas estatales del calor han salvado a miles de trabajadores agrícolas y del aire libre de ser afectados. Han salvado innumerables vidas. Usamos nuestros contratos de la UFW para hacer cumplir las protecciones del gobierno en empresas sindicalizadas. Los trabajadores agrícolas que se benefician más de los estándares estatales del calor trabajan en empresas no sindicales.
Las muertes y lesiones por el calor extremo aún son muy comunes en estados sin ningún estándar de protección. Los organizadores de la Fundación UFW recientemente fueron a Georgia para investigar la preocupante muerte de un trabajador agrícola con visa H-2A.
Los trabajadores agrícolas no son implementos agrícolas. Son seres humanos importantes que sudan y se sacrifican para alimentar a millones de personas en todo Estados Unidos y el mundo. No deberían arriesgarse a la muerte o la enfermedad simplemente por ir al trabajo cuando las temperaturas aumentan.
Hace trece años, hicimos que un gobernador republicano tomara medidas. Hace tres años trabajamos con un gobernador demócrata para reforzar los estándares del calor. Los republicanos y los demócratas pueden tomar medidas hoy para parar estas muertes innecesarias mediante la creación de normas nacionales como las que ganamos en California.
