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Los Ciudadanos Mexicanos se Preparan para Votar en Unas Elecciones Presidenciales Históricas


Selene Domínguez of the group Coalición de Apoyo al Migrante en su Nuevo Avance, helps Esther Aguirre set up an appointment with the Consulate General of México at the Austin Public Library’s Southeast Branch on May 9, 2024./ Selene Domínguez, del grupo Coalición de Apoyo al Migrante en su Nuevo Avance, ayuda a Esther Aguirre a concertar una cita con el Consulado General de México en la Sucursal Sureste de la Biblioteca Pública de Austin el 9 de mayo de 2024. (Photo: Eddie Gaspar/The Texas Tribune)

 

Por María Probert Hermosillo

Posted May 16, 2024

 

Judith Díaz tiene 37 años y nunca ha votado. Pero esta residente de Austin desde hace mucho tiempo dice que eso cambiará este año cuando vote para presidente en las elecciones mexicanas del 2 de junio.

 

“Al ejercer mi voto, formo parte de un cambio en México, aunque no esté físicamente allí”, dijo Díaz en español.

 

Díaz, originaria de Cuernavaca, México, dijo que se mudó a Austin para asistir a la Austin Learning Academy durante un año, y luego se quedó para trabajar como niñera. Después de pasar casi dos décadas en Texas, Díaz dijo que el primer voto de su vida será para Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena, el partido político del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Selene Domínguez habla con un cliente que busca información sobre el consulado mexicano. (Foto: Eddie Gaspar/The Texas Tribune)

Los presidentes mexicanos están limitados a un mandato de seis años, por lo que Lopéz Obrador, conocido como AMLO, no puede presentarse a la reelección.

 

En 2020, alrededor de 9,5 millones de personas de origen étnico mexicano vivían en Texas. Aquellos con ciudadanía mexicana pueden registrarse para votar en las próximas elecciones mexicanas, cuando los votantes están a punto de elegir a la primera mujer presidente del país y decidirán si mantienen al partido de AMLO en el poder durante los próximos seis años.

 

La principal oponente de Sheinbaum es Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente Amplio por México, una coalición de diferentes partidos. Gálvez es conocida por oponerse a la mayoría de las iniciativas de reforma de AMLO y es firme partidaria de atraer a más empresas extranjeras para que trasladen sus operaciones comerciales a México, así como de la privatización de Pemex, la empresa energética estatal que está profundamente endeudada.

 

“Espero que quien resulte elegido dé un buen ejemplo a las mujeres que le sigan”, afirma Lily Flores, de 28 años, natural de Torreón (México), que se trasladó a Austin con su marido en agosto para cursar un doctorado en la Universidad de Texas.

 

Flores dice que lo que más le preocupa son los altos niveles de

violencia contra las mujeres en México y cree que Gálvez tiene un mejor enfoque para abordar este antiguo problema social.

 

Varios grupos están ayudando a los residentes de Texas a desenvolverse en el complicado sistema electoral mexicano.

 

Díaz es miembro de la organización Mujeres Inspiradas por Sueños, Metas y Acción, conocida por sus siglas MISMA, que ayuda a las trabajadoras domésticas a informarse sobre el robo de salarios y sus derechos en el lugar de trabajo. También celebran reuniones comunitarias, y en una de ellas Díaz conoció a Selene Domínguez, que la ayudó a registrarse para votar.

 

No somos ciudadanos de segunda o tercera clase, sin embargo [a los migrantes] se nos trata así porque nos sentimos poco importantes en México y en Estados Unidos”.
Selene Domínguez, Coalición de Apoyo al Migrante en su Nuevo Avance

 

Domínguez, de 53 años, es originaria de Ciudad de México y vive en Austin desde hace 23 años. También apoya a Sheinbaum y, al igual que Díaz, quiere que continúen los programas sociales de la actual administración. Ambas mujeres dicen que los programas ayudan a las familias de mexicanos que viven en el extranjero mediante pagos mensuales del gobierno a quienes califican. Dijeron que el apoyo puede aliviar la presión económica de los familiares en el extranjero que envían dinero a México.

 

Domínguez y Díaz también dijeron que votarán por el candidato que consideren que dará prioridad a los temas que conciernen a la comunidad migrante en Estados Unidos, especialmente a aquellos que son indocumentados o se encuentran en situación vulnerable.

 

“No somos ciudadanos de segunda o tercera clase, sin embargo [a los migrantes] se nos trata así porque nos sentimos poco importantes en México y en Estados Unidos”, dijo Domínguez en español.

 

Navegar por un complicado sistema de votación

 

Domínguez se reúne con miembros de la comunidad todos los jueves en la Southeast Branch Library de Austin. Sentada en un escritorio frente a carteles y folletos de recursos, recibe visitas en persona y llamadas telefónicas de personas que solicitan todo tipo de ayuda, desde conseguir citas en el Consulado de México hasta lidiar con la pérdida de un pasaporte. Es voluntaria de la organización sin ánimo de lucro Coalición de Apoyo a Migrantes en su Nuevo Avance, o CAMINA, junto con su marido.

 

“[Lo hago] por convicción y empatía y por el interés que tengo en nuestra comunidad mexicana, dado que ahora podemos votar, y que muchos aún ignoran que tenemos ese derecho a votar desde el extranjero”, dijo Domínguez.

 

Domínguez espera que CAMINA pueda ayudar a presionar a las agencias mexicanas para que hagan un mejor trabajo informando a los mexicanos que viven en el extranjero sobre cómo votar y simplificar el proceso de votación.

 

El gobierno exige a los ciudadanos que viven en el extranjero una credencial de elector válida, pero para obtenerla hay que concertar una cita en un consulado mexicano, lo que puede llevar mucho tiempo. Luego deben registrarse para votar por correo, en persona o por Internet.

 

“Es muy importante que la gente ejerza su ciudadanía y, sin embargo, el gobierno lo está poniendo muy difícil”, dijo Tony Payan, director del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice. “Ya sea por inflexibilidad, por negligencia, por malicia o por el hecho de que el propio sistema está desbordado por la necesidad. Es un sistema de votación obsoleto para quienes están en el extranjero”.

 

El Instituto Electoral Mexicano, o INE, anunció recientemente que a

 

39,724 personas que se registraron para votar desde el extranjero se les revocó su registro debido a discrepancias con sus firmas o documentos. Esas personas tuvieron que enviar un correo electrónico al instituto electoral para tratar de corregir los errores.

 

Cuando se cerró el registro en febrero, alrededor de 226,000 personas se registraron para votar desde el extranjero, de las cuales más de 156,000 viven en EE.UU. Eso es un gran aumento con respecto a las elecciones de 2018, cuando 181,873 mexicanos se registraron para votar desde el extranjero, pero sigue siendo solo un poco más del 1% de los aproximadamente 12 millones de ciudadanos mexicanos que viven fuera del país. De las diferentes opciones de voto, casi 70% de las personas eligió votar en línea, una nueva opción para las elecciones de este año.

 

Algunos votantes mexicanos no registrados en Texas todavía podrán reclamar una de las 1.500 papeletas en blanco disponibles en persona tanto en el consulado de Houston como en el de Dallas, pero sólo si tienen una identificación válida para votar.

 

Eduardo Velasco es uno de los fundadores de Todos Votamos, una organización sin fines de lucro enfocada en mejorar la participación electoral y combatir la desinformación sobre el voto entre los mexicanos que viven en el extranjero. El grupo se formó durante una protesta frente al Consulado de México en Austin contra los esfuerzos de reforma electoral AMLO, que muchos mexicanos vieron como un intento de debilitar el sistema electoral al recortar el presupuesto del instituto electoral y reducir su personal.

 

A pesar de ser un defensor del derecho al voto, dijo que no pudo convencer a sus dos hijos adultos, que crecieron en Estados Unidos y también tienen doble nacionalidad, de que se registraran para votar en las elecciones mexicanas de este año.

 

“Las nuevas generaciones no están interesadas [en las elecciones mexicanas] porque nacieron [en EE.UU.]. Esto también es un reto generacional, porque crecieron cómodamente con la democracia estadounidense, no les importa lo que está pasando en México», dijo Velasco, quien se mudó a Austin en 2006 para un programa de UT-Austin con la Incubadora de Tecnología de Austin y decidió quedarse con su familia debido a preocupaciones de seguridad en México.

 

Votar en ambos países

 

Eva Noyola (foto en la portada), de 48 años, con doble nacionalidad y originaria de Ciudad de México, dice que le importan mucho ambos países y que es firme partidaria de votar en todas las elecciones mexicanas y estadounidenses.

 

“Cada vez que hay una elección, aunque sea para un par de proposiciones locales en las que sólo votan 1.000 personas, voy a votar, porque creo que es un privilegio poder hacerlo en la vida”, dijo Noyola en español. Noyola, miembro de Todos Votamos que se estableció en Austin en 2013, trabaja en la Oficina del Contralor de Texas.

 

Noyola dijo que este año tiene previsto votar tanto en las elecciones presidenciales de México como en las de Estados Unidos, una oportunidad que los ciudadanos con doble nacionalidad no volverán a tener hasta 2036. Dijo que el tema que más le preocupa en las elecciones de México es el bienestar general de su familia al otro lado de la frontera, y la continuación de la democracia en el país.

 

Cuando se trata de las elecciones en Texas, Noyola dijo que le preocupa más cómo se utiliza el dinero de los contribuyentes para mejorar los servicios públicos, la educación pública y el desarrollo de infraestructuras.

 

Rodrigo Cruz, de 52 años, quien también se mudó a Austin desde la Ciudad de México, trabaja en ingeniería digital y dijo que México necesita invertir más en educación para ayudar a las nuevas generaciones a mantenerse al día con los avances tecnológicos en Estados Unidos y Canadá. Dijo que votará por el candidato que considere que tiene el mejor plan para cultivar el liderazgo y el talento mexicano, para motivar a los mexicanos a quedarse y trabajar en su país de origen.

 

“Quiero [un México] donde todos tengamos oportunidades que sólo dependan de cuánto esfuerzo pongas para salir adelante”, dijo Cruz en español. “Mientras te pongas a trabajar, nada debe estar ahí para detenerte”.

 

María Probert Hermosillo es becaria del público y estudiante internacional de Monterrey, México, estudia periodismo y economía en la Universidad de Texas en Austin. The Texas Tribune es una organización de medios de comunicación sin fines de lucro y no partidista que informa a los texanos -y se involucra con ellos- sobre políticas públicas, política, gobierno y asuntos estatales.

 

Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.