Por Danny Gonzales-Hyde
«No se trata de lo que nos oponemos (al apoyar a un candidato), sino de lo que es posible», declaró la ex candidata a la alcaldía de Denver, la Dra. Lisa Calderón, al concluir su campaña a la alcaldía tras quedar tercera en las elecciones municipales de Denver del mes pasado. Mike Johnston y Kelly Brough son los dos principales candidatos para la segunda vuelta de las elecciones municipales del 6 de junio.
En una rueda de prensa celebrada el martes, Calderón anunció su apoyo al candidato a la alcaldía de Denver Mike Johnston. Calderón estuvo acompañada por una coalición de líderes latinos y sindicales en el Centro Recreativo La Alma, en el oeste de Denver.
«Decidir entre dos candidatos centristas respaldados por intereses corporativos ricos no era lo que queríamos, pero es la realidad a la que nos enfrentamos. Mis simpatizantes me piden a diario que les oriente a la hora de elegir entre los candidatos o que consideren la posibilidad de no votar a ninguno de los dos», declaró Calderón en un comunicado de prensa.
En las elecciones del 4 de abril, Calderón obtuvo el 18% de los votos, lo que representa 31.493 votantes. Johnston obtuvo el 24,5% de los votos (42.273), mientras que Brough obtuvo el 20% de los votos (34.627).
Calderón colaboró con un selecto grupo de miembros de la comunidad latina para crear una tarjeta de puntuación que se centraba en nueve categorías que incluían la inmigración, el aburguesamiento y el desplazamiento, la justicia económica y la equidad educativa, por nombrar algunas. De las 79 demandas firmes de la tarjeta de puntuación, Johnston firmó un total de 74, mientras que Brough firmó 66.
Decidir entre dos candidatos centristas respaldados por intereses corporativos ricos no era lo que queríamos, pero es la realidad a la que nos enfrentamos”.
Lisa Calderón, Ex Candidata a la Alcaldía de Denver
Calderón explicó que eligió su apoyo basándose en una variedad de ideas y ocurrencias. También declaró que muchas de las ideologías políticas de Brough no coinciden con las suyas, ya que Brough «se opuso a los derechos de los inquilinos y a la defensa contra los desahucios, se opuso a las protecciones climáticas, se opuso a la despenalización de las personas sin hogar, se opuso a la financiación de la educación y se opuso a los derechos de los trabajadores agrícolas».
Casi la mitad de la población de Denver son personas de color que están siendo desplazadas a un ritmo alarmante. Aunque los latinos constituyen la mayor parte, alrededor del 30%, históricamente han estado infrarrepresentados en los puestos de designación y liderazgo que tienen influencia y ayudan a dar forma a la dirección de la ciudad. La semana pasada, ambos candidatos se reunieron con 30 líderes latinos y sindicales para debatir los problemas críticos a los que se enfrentan las comunidades históricamente marginadas, y evaluaron cerca de 80 cuestiones relacionadas con la vivienda, la seguridad pública, la inmigración, la justicia económica y racial, la salud, la equidad educativa y el cambio de la cultura de liderazgo. Los líderes plantearon a cada candidato preguntas directas sobre su intención de abordar cuestiones que preocupan principalmente a estas comunidades.
Calderón señaló algunas cuestiones en las que ella y Johnston no coinciden. Uno de estos temas que mencionó fue en relación con el SB 191, que valora que los educadores sean evaluados en base a los resultados de los estudiantes. Calderón, profesora de la Universidad Regis, dijo que había debatido con Johnston sobre este proyecto de ley hace varios años y argumentó que es un error castigar a los maestros «cuando tenemos un sistema que no los financia adecuadamente».
Cuando ella discutió este asunto con Johnston al respecto, él reconoció el pasado y sabe que tiene que hacer un esfuerzo para enmendar su relación con los profesores de cara al futuro.
Calderón reconoció el peso de su apoyo y espera que quienes votaron por ella comprendan que «se trata de un enfoque de reducción de daños sobre el que podemos construir para seguir construyendo poder».
De cara al futuro, Calderón dijo que la comunidad latina tendrá que pedir cuentas a Johnston por las cosas que acordó en la tarjeta de puntuación. Calderón mencionó diversas formas en las que planea hacerlo, ya que formará parte de su equipo de transición, lo que le dará voz en los procesos de nombramiento.
El equipo de Calderón también publicará boletines de calificaciones periódicos sobre sus progresos, ya que «hizo algunas promesas muy altas, entre ellas acabar con la falta de vivienda». Por último, Calderón hizo hincapié en la importancia de votar a otros candidatos progresistas en la próxima segunda vuelta electoral, nombrando a Shontel Lewis, Shannon Hoffman y Candi CdeBaca para los escaños del Ayuntamiento de Denver. Calderón explicó su punto de vista al apoyar a las candidatas, y que los legisladores progresistas son necesarios para equilibrar el poder de un alcalde, que según Calderón «está cerca de los intereses monetarios», y que los candidatos progresistas representarán las voces y preocupaciones de las comunidades de color.
De cara al futuro, Calderón subrayó que las comunidades deben seguir exigiendo responsabilidades a sus legisladores, pues ya no podemos permitirnos el lujo de esperar que las cosas salgan bien. Esto se debe a que Denver se está volviendo cada vez más inasequible para las comunidades de color, lo que las expulsa a un ritmo sin precedentes.
Danny Gonzales-Hyde es un Reportera Independiente para The Weekly Issue/El Semanario. Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.