• May 6th, 2024
  • Monday, 12:58:18 AM

Lenguaje Depurado para Encubrir Su Racista Agenda


Conforme el debate migratorio en el Senado avanza hacia otro nivel, hay un esfuerzo concertado por parte de los republicanos de depurar la agenda inmigratoria y las implicaciones de las propuestas del presidente Trump, Stephen Miller y sus partidarios de línea dura.

Pero no nos equivoquemos: los republicanos están utilizando un sonoro lenguaje neutral y una terminología que promueve una agenda que busca mantener fuera y echar del país a la gente de color, con la esperanza de revertir la diversificación demográfica de Estados Unidos.

Aunque palabras como “mérito”, “seguridad” y “familia nuclear” suenan como términos neutrales, los extremistas del Partido Republicano están utilizando un lenguaje depurado para encubrir el horrible hedor de una agenda radical y, sí, racista. Esperan adormecer a los estadounidenses, cuando en realidad su agenda de deportación masiva y de pureza étnica es una pesadilla que a todos nos debería despertar y levantarnos para detenerla.

Basta con ver quién sería desproporcionadamente perjudicado por las más importantes plataformas políticas de las propuestas de la Casa Blanca y sus aliados: al expandir la fuerza de deportación masiva de Trump agregando miles de nuevos agentes de ICE y CBP, se enfocarían en perseguir latinos y gente de color; al reducir los niveles de inmigración que llega legalmente y redefinir la familia nuclear, se enfocarían en los asiáticos y otra gente de color; al eliminar el programa de diversidad de visas, tendrían como objetivo a los africanos y a otra gente de color.

El senador Tom Cotton mostró el cobre un poco el año pasado cuando dijo con burla en sus palabras (y de manera inexacta) en torno a la actual política migratoria: “Una vez que estás aquí, obtienes la residencia permanente y puedes abrir el camino migratorio no sólo para tu familia inmediata, sino para tu familia entera, tu pueblo, tu clan, tu tribu”.

Asegurar la libertad y el futuro de los Dreamers no debería estar sujeto a una vasta serie de medidas no relacionadas y cargadas de racismo que reducirían la inmigración que llega legalmente, aceleraría la agenda de deportación masiva de Trump y construiría un ridículo muro fronterizo.  Una propuesta sensata es lo viable. El Dream Act, más medidas razonables de seguridad fronteriza, es la solución. La posición radical, racista y cínica no lo es.

La mayor solidez de Estados Unidos es su fortaleza y su unidad, forjadas con base en la diversidad y la libertad. Un debate sobre inmigración es una oportunidad para resaltar esos valores, no para tirarlos a la basura.

 

Frank Sharry es el Director Ejecutivo de America’s Voice.

 

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