La directora de West High School, Mia Martínez López, estaba de pie en la entrada del gimnasio el pasado miércoles, con la espalda apoyada en un lado de una puerta doble de color naranja brillante. A medida que los estudiantes pasaban, Martínez López los saludaba.
«Buenos días, buenos días, me alegro de veros», dijo. «Asegúrense de tener la máscara levantada, ¿sí? Hola, hola, buenos días. Vamos a sentarnos con nuestro grado, ¿vale?».
Martínez López estaba dando la bienvenida a los estudiantes al primer pep rally del año escolar – y el primer pep rally del reunificado West High School. Diez años después de que la histórica escuela se dividiera en dos más pequeñas en un intento de aumentar los resultados académicos, la escuela vuelve a ser una única escuela secundaria integral con unos 850 estudiantes repartidos en tres pisos. Una nueva escuela intermedia reunificada, West Middle School, comparte el mismo edificio.
El año pasado por estas fechas, los alumnos de secundaria y preparatoria aprendían desde casa, y a menudo sólo veían a sus compañeros como recuadros en una videollamada. Este año, los estudiantes de las dos pequeñas escuelas -West Early College y West Leadership Academy- comienzan el año en persona, juntos.
«Es mejor ahora que no estamos peleando sobre qué lado es mejor», dijo la estudiante de segundo año Gianna Morello, que anteriormente asistió al West Early College. «Todos podemos trabajar en equipo».
La reunificación de West High representa el fin de más de una década de esfuerzos de reforma educativa en las escuelas públicas de Denver. Algunas de esas reformas, como la disolución de grandes escuelas secundarias que atendían a comunidades de color, resultaron profundamente impopulares.
En el West, los estudiantes abogaron por la reunificación para acabar con lo que algunos veían como una rivalidad entre las dos pequeñas escuelas y para resucitar un centro del barrio con una orgullosa historia. El West se fundó en 1883, lo que lo convierte en uno de los colegios más antiguos de Denver, y su actual gran edificio data de 1924. Muchos estudiantes son la segunda o tercera generación de su familia que asiste a ella.
West también tiene una historia de activismo. En 1969, los estudiantes chicanos celebraron marchas contra el racismo y la discriminación que sufrían en las aulas, en protestas conocidas como el «estallido» de West High. Los estudiantes de otros institutos de la ciudad se unieron a la manifestación.
Una reunificación similar de escuelas secundarias ocurrirá el próximo año en el extremo noreste de Denver, donde la escuela secundaria Montbello se dividió en tres escuelas más pequeñas el año anterior a la West.
Nico Gómez-Lucero, estudiante de secundaria de West High, describió la reunificación como la ruptura de una barrera invisible que dividía a los estudiantes por una razón que él nunca entendió. Gómez-Lucero asistió previamente al West Early College. Pero está encantado de que cuando se gradúe el próximo año, su diploma dirá West High School, al igual que el diploma de su madre.
«Romper ese muro nos abre a más líderes y nos abre a más personas que tienen ideas y tienen pensamientos», dijo Gómez-Lucero. «Eso construye nuestra comunidad y eso construye nuestra familia».
Él y otros estudiantes dijeron que estaban nerviosos por el primer día de clases la semana pasada. Aunque van a la escuela en el mismo edificio de siempre, no conocen a la mitad de sus compañeros. Las dos pequeñas escuelas tenían antes clases separadas, horarios de timbre distintos, códigos de vestimenta distintos y tradiciones distintas. Los estudiantes jugaban en equipos deportivos y celebraban concentraciones y bailes juntos, pero dicen que sigue existiendo una división de facto.
«Somos la primera escuela en todo Denver en unificarse como campus y unirse”.
Derek Pike, Subdirector, West High School
La estudiante de último año América Tinoco dijo que cuando ella y su prima se unieron a las animadoras hace varios años, eran las únicas chicas de West Leadership Academy en el equipo.
«Siempre estaba en mi mente, como, ‘¿Por qué hay dos escuelas separadas?» dijo Tinoco.
La estudiante de último año Erica Luzayadio, que fue a West Early College, estuvo de acuerdo.
«Sentía que siempre estábamos agrupados, incluso practicando deportes juntos», dijo Luzayadio.
Ambas estudiantes de último año están contentas de que West High se haya reunido, incluso si esto hace que la primera semana sea más incómoda. En cierto sentido, los 850 estudiantes de West son como estudiantes de primer año en una nueva escuela.
«Me gusta», dijo Luzayadio. La escuela, dijo, «simplemente se siente ‘una’ ahora».
De vuelta al gimnasio, los profesores indicaron a los alumnos que se sentaran con su clase: los de primer año en un grupo de gradas, los de segundo en otro, y así sucesivamente. Después de que se apagara la música, los alumnos vieron vídeos informativos, participaron en un concurso de tiros libres de baloncesto y compitieron en una búsqueda del tesoro. A continuación, el subdirector Derek Pike tomó el micrófono.
«Habéis oído durante toda la semana que la West High School va a hacer historia este año», dijo a los estudiantes. «Somos la primera escuela en todo Denver en unificarse como campus y unirse.
«¡Hagan ruido por hacer historia este año!», dijo.
Y los estudiantes en el gimnasio rugieron.
Además de celebrar la reunificación, el 27 de agosto la escuela inauguró un monumento conmemorativo del «estallido» de la West High en 1969, cuando los estudiantes chicanos marcharon contra el racismo y la discriminación.
Por Melanie Asmar
Melanie Asmar es Reportera Senior de Chalkbeat Colorado.
Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.
Para Noticias de Colorado: ELSEMANARIO.US
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