Chris M. Frésquez
Se siente como si la conexión humana cara a cara se estuviera perdiendo lentamente a medida que gravitamos hacia un mundo dominado por los medios sociales y la tecnología. Se ha vuelto más fácil dejar de lado las emociones y crear una imagen de lo que más nos conviene por el momento.
Para algunos esto puede ser aceptable, pero para el cargo público no lo es.
Con demasiada frecuencia, una vez que los funcionarios electos llegan a la oficina, las pantallas suben, se emiten declaraciones de «rellenar el espacio en blanco» y las reuniones o las llamadas devueltas dependen de quién es usted. Parece haber poca consideración por la transparencia y la rendición de cuentas.
Ya no debemos hacer la vista gorda ni hacer oídos sordos a eso.
Es hora de elegir un liderazgo respetado, para que podamos regresar a un país que valora a su gente y a aquellos que vienen aquí para tener la oportunidad de compartir nuestro sueño de igualdad, seguridad y prosperidad para sus familias.
Tenemos que predicar con el ejemplo, y ya es hora de hacerlo.
Con estos valores en mente, The Weekly Issue/El Semanario anuncia nuestro apoyo a Debbie Ortega, Candidata del Consejo At-Large para la Ciudad de Denver, y actual miembro del Consejo At-Large.
Durante más de 29 años, Debbie ha sido alguien con quien siempre he contado para las respuestas, la transparencia y la rendición de cuentas. Para bien o para mal, siempre se hacía una llamada. Tuvimos nuestras conversaciones abiertas y directas, discutiendo lo que había que abordar. Nunca perder de vista el respeto por los demás, aunque no estemos de acuerdo.
Conocí a Debbie cuando nuestra publicación estaba en su primer año de publicación. Seguí a Debbie en su campaña, de pie en la acera tomando fotos, mientras hacía campaña para su segundo mandato como concejal del Distrito 9. Caminaba sola, sin séquito, sólo conversaba cara a cara con los electores.
Debbie construyó relaciones duraderas y estableció un progreso tremendo durante su término en el Distrito 9. A partir de ahí, continuó su trabajo ayudando a la comunidad de personas sin hogar de Denver y continuó abogando por la Ciudad de Denver. Su primer mandato en general fue una gran empresa desde los días del Distrito 9. La ciudad había crecido. Las tareas se hicieron más grandes y más complicadas. Denver ya no era un pueblo pequeño y el mecanismo de gobierno de la ciudad había cambiado para abrazar su crecimiento.
Denver ha experimentado un gran aumento en la población y requiere un liderazgo sólido con una visión sólida que no pierda de vista nuestros valores y proteja a la ciudad para las generaciones futuras. Debe haber compromiso, pero no en juego para sus comunidades o sus servicios.
Recientemente me senté con Debbie para discutir nuestros problemas actuales en la ciudad. Su comportamiento es el mismo de siempre, nunca vacilante. Respuestas directas, directas, dando todos los aspectos, buenos o malos.
Siempre hemos admirado su fuerza para mantener el rumbo cuando las cosas estaban en su contra, incluso por parte de sus colegas y de la administración. Debbie nunca se rindió. Sin olvidar nunca los rostros o las conversaciones que siempre están al frente de sus acciones.
Los años de Debbie como concejala en el Distrito 9 y como concejala de Alcance, le han dado la experiencia para manejar una ciudad. Se ha ganado la confianza de sus electores.
Vote por Debbie Ortega el 7 de mayo para el Consejo General de Denver.
Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario
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