Hace un año, a Alexa Aispuro le importa muy poco la política. Ella tenía 17 años de edad, apenas en su último año de escuela secundaria, y aunque sabía que pronto sería capaz de votar, Aispuro era como, «Lo que sea sobre eso”.
En un avance rápido de tiempo hasta ahora, y el primer año de universidad h comenzado. «Finalmente mi palabra puede ser escuchada, y en realidad puedo tomar acción», dijo Aispuro, que vive en Las Vegas, Nevada.
Aispuro también ha sondeando y conseguido que los jóvenes latinos como ella misma se hayan registrado para votar como voluntarios con la Liga de Votantes por la Conservación, un grupo de defensa del medio ambiente.
Hace sólo un par de semanas, pidió a algunos de sus profesores tiempo de clase para convencer a otros estudiantes a registrarse. Eso es lo importante que considera ella esta elección y las cuestiones ambientales que ahora conduce su activismo.
«Estoy preocupada, noto tanta contaminación. Creo que todos merecemos un planeta sano», dijo.
Aispuro es una de los más de 27 millones de latinos elegibles para votar en noviembre, y que no está sola en su prioridad al medio ambiente. De hecho, dos tercios de los votantes latinos consideran el medio ambiente «un tema muy importante», según el Centro de Investigación Pew, que señala entre el resto de los votantes encuestados, sólo la mitad de ellos sienten lo mismo.
La población latina en los Estados Unidos ha estado creciendo a un ritmo mucho más rápido que otros grupos que se han estancado o reducido en número o bien, dando a los latinos más poder para hacer o deshacer una campaña durante una elección cerrada.
Ya existe un precedente: El voto latino fue clave para los demócratas a la Casa Blanca en las últimas dos elecciones. Esta vez, podría ayudar a los demócratas a conservan la presidencia y volver a tomar el Senado en un momento crucial para la promulgación de políticas para combatir el calentamiento global provocado por el hombre – tanto en los Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del planeta, y en el extranjero.
«Durante los últimos ocho años, sólo hay dos cuestiones en las que hemos encontrado que consistentemente más del 80 por ciento de los votantes latinos están de acuerdo: estas cuestiones son la reforma integral de la inmigración y la lucha contra el cambio climático», dijo Eduardo Vargas, analista del think tank de Latino Decisions. «Así que la política ambiental puede ser un problema de motivar a si los candidatos hacen hincapié en las comunidades latinas”.
Los Millenials, que representan el 44 por ciento de los votantes latinos y tienen un interés demostrado en el medio ambiente.
«Arizona, Colorado, Nevada y Florida son esencialmente los estados claves para los votantes latinos. Y ahí es donde los jóvenes latinos del milenio, si resultan en cantidades razonables, puede tener absolutamente una influencia en el resultado», Gabriel Sánchez, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Nuevo México, dijo de la elección presidencial. «Una gran cantidad de los datos no sugieren que el entusiasmo latino de voto es en realidad más alto en este punto en la elección de lo que había de nuevo en 2012”.
¿Qué está impulsando la preocupación ambiental elevada de los latinos? Vargas dijo que un factor puede ser fuertes conexiones familiares. «Los latinos tienen familias en toda América Latina, y saben los efectos del cambio climático en las comunidades en México, América Central y América del Sur», dijo.
Sin embargo, cuanto más grande es el factor que influye puede estar más cerca de casa. «Los latinos a menudo viven en las comunidades aquí en los EE.UU. que se ven afectadas por la contaminación en las grandes ciudades», dijo Vargas.
Los latinos tienen tres veces más probabilidades de morir de asma, una enfermedad estrechamente relacionadas con la contaminación del aire, en comparación con otros grupos étnicos.
«Este es un tema que no recibe suficiente atención – pero los latinos son muy, muy, muy fuertes ambientalistas, quizá el más fuerte de cualquier grupo demográfico en los EE.UU.», dijo Vargas.
Esa falta de atención hacia el medio ambiente se ve obligada a cambiar en estados como Nevada, y en otros lugares, al mismo tiempo que los efectos del cambio climático se intensifican, dijo David F. Damore, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Nevada.
«En algún momento, todo el mundo tendrá que convertirse en un elector del medio ambiente en la medida en que el cambio climático nos sigue afectando», dijo Damore. «Va a ser una de esas cosas … una vez que comienza a recibir otras personas que participan más en la realidad de lo que los posibles desastres climáticos que nos enfrentan, se convertirá en un problema más amplio que los políticos ya no podrán ignorar. La pregunta es: ¿Será entonces demasiado tarde?”
Traducción por Juan Carlos Uribe
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