La ciudad y el condado de Denver organizaron esta semana clínicas federales de autorización de trabajo para casi 400 inmigrantes recién llegados. Durante estas clínicas, organizaciones locales sin ánimo de lucro, voluntarios y personal municipal ayudaron a los recién llegados a presentar la documentación necesaria para recibir permisos de trabajo federales. Los exámenes previos para determinar la elegibilidad se llevaron a cabo en refugios administrados por la ciudad antes de dos clínicas a gran escala en el Edificio Municipal Wellington E. Webb el jueves y el viernes.
«Donde el Congreso ha fallado a las ciudades estadounidenses, Denver está reuniendo las piezas para gestionar tanto la crisis humanitaria como la fiscal a las que se enfrenta nuestra ciudad», declaró el alcalde Mike Johnston. «Todos los días los recién llegados me dicen que lo único que quieren es trabajar y los empresarios me preguntan si pueden contratarlos, pero sin autorización de trabajo, los recién llegados no tienen ningún camino hacia la vivienda o la autosostenibilidad, lo que conduce a mayores costes para la ciudad y más dificultades para esas familias. Estoy increíblemente orgulloso de los miembros de nuestro equipo municipal y de los voluntarios que se han unido para ayudar a cientos de recién llegados a emprender el camino hacia el trabajo.»
Denver acoge actualmente a más de 3.000 recién llegados y trabaja con diligencia para facilitarles alojamiento, permisos de trabajo, oportunidades laborales y la posibilidad de seguir viaje. Aunque las clínicas de esta semana ayudarán a cientos de personas a ser autosuficientes, un gran número de personas que llegan a Denver siguen sin tener derecho a permisos de trabajo y, en consecuencia, carecen de medios fiables para mantenerse. Denver sigue pidiendo al gobierno federal que aborde esta desigualdad ampliando el acceso a la autorización de trabajo y proporcionando financiación adicional a las ciudades que gestionan la respuesta a los inmigrantes.
«Donde el Congreso ha fallado a las ciudades estadounidenses, Denver está reuniendo las piezas para gestionar tanto la crisis humanitaria como la fiscal a las que se enfrenta nuestra ciudad».
Alcalde de Denver Mike Johnston
La ciudad agradece a los numerosos socios que han hecho posible estas clínicas, entre ellos el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), la Agencia de Derechos Humanos y Asociaciones Comunitarias de Denver (HRCP), la Oficina del Fiscal Municipal (CAO), el Departamento de Servicios Humanos de Denver (DHS), los Servicios Familiares Luteranos, Caridades Católicas, el Comité de Abogados de Colorado, el Centro de Asistencia Jurídica Justicia y Misericordia (JAMLAC), así como a los voluntarios de la ciudad y la comunidad.
Aquellos que son bilingües y están interesados en ser voluntarios en las próximas proyecciones y / o clínicas pueden inscribirse aquí.
Traducido por Juan Carlos Uribe, The Weekly Issue/El Semanario.
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