Karla Gonzales García
Nota del editor: Declaración de Karla Gonzales García, Directora de Programas y Políticas de la Organización de Colorado para la Oportunidad de las Latinas y los Derechos Reproductivos (COLOR) sobre la audiencia de la Cámara sobre el Proyecto de Ley de la Cámara 1010 en Colorado, que asegura que las personas que están encarceladas sean contadas en sus distritos de origen a efectos de redistribución de distritos en lugar de donde están detenidas:
Históricamente, la manipulación se ha utilizado tanto como arma racista para socavar el poder político de las comunidades minoritarias como arma política para establecer una ventaja partidista. Por ello, varios otros estados han adoptado medidas para poner fin a la práctica de contar a las personas como residentes en el distrito en que están encarceladas a fin de garantizar una representación equitativa y justa.
COLOR se enorgullece en apoyar el proyecto de ley 1010 de la Cámara de Colorado, que aseguraría que a los efectos del censo, las personas encarceladas sean incluidas en el recuento de su última residencia. Actualmente, las personas están siendo contadas en el lugar donde se encuentran. Esto crea una imagen inexacta de la investigación y la planificación. También significa que las comunidades, que son las más perjudicadas por el encarcelamiento masivo, se ven aún más perjudicadas cuando se les niega una representación adecuada. El censo determina dónde se trazan las líneas del Congreso y cómo se asignan los fondos federales.
Dado que las cárceles se construyen desproporcionadamente en las zonas rurales, pero la mayoría de las personas encarceladas llaman hogar a las zonas urbanas, el recuento de los prisioneros en el lugar equivocado da lugar a una transferencia sistemática de población e influencia política de las zonas urbanas a las rurales. También crea un beneficio al contar con una mayor población carcelaria. Simplemente no nos sentimos cómodos con la idea de que un distrito obtenga más poder porque más gente vive tras las rejas.
Ya hemos visto una privación desenfrenada del derecho a voto de personas que están encarceladas. No queremos ver también gente borrada de sus comunidades y las consecuencias resultantes de una menor representación y financiación de los lugares a los que llaman hogar y a los que esperan volver para reunirse con sus familias y reiniciar sus vidas.
Las políticas que perturban la redistribución equitativa de los distritos, borran a las personas difíciles de contar, o en este caso las desplazan y alejan el poder de los lugares a los que llaman hogar, terminan limitando la voz política de las personas de color y de otras personas marginadas.
Nuestra democracia no debería estar amañada hacia la gente con riqueza y ciertamente no hacia las áreas que tienen prisiones. Tenemos que asegurarnos de que cuando se dibujen los distritos, se determine la representación y la financiación o la planificación que se basa en estas mediciones se haga de manera que cuenten adecuadamente a las personas.
Karla Gonzales García es la Directora de Programas y Políticas de la Organización de Colorado para la Oportunidad de las Latinas y los Derechos Reproductivos Error! Hyperlink reference not valid.
Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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