Dusti Gurule
En una votación de 5-4, la Corte Suprema el 27 de enero, revocó un fallo de un tribunal inferior sobre una política propuesta por la administración Trump que castiga a los inmigrantes y amenaza su estatus si necesitan utilizar programas públicos para apoyar la salud y el bienestar de sus familias.
A menudo llamado «Cargo Público», este es otro horrible y dañino ejemplo de la falta de respeto y el desprecio de esta administración por la salud de los inmigrantes. Esta regla dice que si usted necesita usar Medicaid para poder obtener y mantenerse saludable, o necesita ayuda para asegurarse de tener comida en la mesa o una casa segura para su familia, su residencia podría verse amenazada.
Las constantes amenazas a los inmigrantes por parte de esta administración no son accidentales. No es una coincidencia que cada vez que nos damos la vuelta haya una nueva propuesta o política que nos quite oportunidades o amenace nuestra seguridad. Es calculada y está destinada a hacernos vivir con miedo. El triste hecho es que está funcionando.
Para muchas personas en nuestra comunidad, la espera de esta decisión se ha sentido como una bomba de tiempo. Seguiremos presionando para desafiar esta política dañina y continuaremos hablando en contra de la redada de deportación y de las políticas fronterizas draconianas que están desgarrando a nuestras familias
El año pasado, vimos un memorándum presidencial sobre la responsabilidad de los patrocinadores y se eliminaron las exenciones de tasas para las personas que solicitan beneficios o programas de apoyo. Se impulsó una nueva regla para negar a los inmigrantes el acceso a viviendas de bajos ingresos y hubo una expansión de las deportaciones aceleradas, que pueden resultar en la deportación de personas antes de que hayan tenido la oportunidad de ver a un juez. Todo esto mientras seguimos viendo historias de familias desgarradas en la frontera, niños en jaulas e incluso muriendo por falta de cuidados apropiados mientras están detenidos.
Muchos de estos cambios son impulsados a través de las reglas de la agencia o las órdenes ejecutivas con un lenguaje complicado. Esto hace que sea difícil para la gente entender o a veces incluso ser consciente de estas alteraciones. Esto es lo que algunos defensores han llamado el «muro invisible», una crisis que se está gestando a este lado de la frontera, desatando el terror y amenazando con desestabilizar aún más las comunidades.
Todas estas políticas y propuestas funcionan para intimidar y poner en peligro a las personas que han emigrado a este país, pero destaca la regla de la Carga Pública. Esta regla apunta a los inmigrantes que se esfuerzan por prosperar en este país y que trabajan por un futuro sólido. Específicamente, crea una prueba de riqueza para las personas que buscan la residencia o el estatus de residente continuo y otras barreras legales que discriminan a los no angloparlantes, los niños, los ancianos y las personas con enfermedades graves.
La regla también asusta a las familias para que no accedan a programas gubernamentales críticos como Medicare, Medicaid, SNAP (nutrición suplementaria) o vales de vivienda de la «Sección 8». Estos son programas que ayudan a promover la salud y el bienestar y a fortalecer nuestras comunidades. La carga pública también amenaza la admisión a los EE.UU. y las solicitudes de presencia legal para los que ya están aquí si los inmigrantes – o un miembro de la familia de un inmigrante – han utilizado ciertos beneficios públicos o podrían necesitar hacerlo en el futuro.
Con la decisión de hoy [27 de enero], la implementación de esta regla sin duda disuadirá a las familias de inmigrantes que califican para programas públicos críticos de buscarlos. Se estima que aproximadamente 75.000 habitantes de Colorado se espera que sientan el impacto de la regla de Carga Pública. Muchos inmigrantes ya están prohibidos de utilizar los programas de apoyo público que hacen la vida más fácil y hay barreras específicas y períodos de espera para el seguro de salud.
Para muchas personas en nuestra comunidad, la espera de esta decisión se ha sentido como una bomba de tiempo. Seguiremos presionando para desafiar esta política dañina y continuaremos hablando en contra de la redada de deportación y de las políticas fronterizas draconianas que están desgarrando a nuestras familias.
Los inmigrantes que viven y trabajan en Colorado contribuyen en gran medida a la vida comunitaria, como todos los demás. Nos merecemos algo mejor. Debemos unirnos para desafiar cualquier amenaza al cuidado que nuestras familias necesitan para mantenerse saludables y francamente, para quedarse con nosotros.
Dusti Gurule, Directora Ejecutiva de la Organizacion de Colorado para la Oportunidad de las Latinas y los Derechos Reproductivos (COLOR).
Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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