Grupos ambientalistas en Colorado dicen que se duplicarán los esfuerzos para proteger los suministros de agua del estado después de que la administración de Trump rebajara los estándares para la fracturación hidráulica, o fracturación, en tierras públicas.
El Departamento del Interior de Estados Unidos ha revocado las reglas que habrían requerido que las compañías revelaran los productos químicos que añaden al agua bombeada profundamente en las formaciones de esquisto para liberar petróleo y gas.
Micah Parkin, director ejecutivo de la organización ambientalista 350 Colorado, dice que este tipo de protecciones son importantes para la salud pública.
«Si y cuando hay fugas, nos gustaría saber qué contienen los productos químicos que las compañías están usando, para que usted sepa cómo al menos tratar de remediar, hasta dónde mantener al público alejado, y qué tipo de daño puede haber sido infligido», afirma.
Un informe de la Universidad de Stanford de 2016 confirmó que el fracking condujo a productos químicos tóxicos que se filtran al agua potable en Wyoming.
Fracking es la única industria a la que se le permite inyectar químicos tóxicos en fuentes subterráneas de agua potable, después de que el Congreso lo eximió de la Ley de Agua Potable Segura en 2005.
Al revisar las normas de la era de Obama, que también exigen una construcción de pozos más fuertes y una eliminación de aguas residuales más segura, el Departamento del Interior decidió que el costo de cumplimiento, de casi $10,000 por pozo, no estaba justificado.
El Instituto Americano de Petróleo también consideró que las reglas retrasarían los permisos en estados como Colorado, Nuevo México y Wyoming.
Parkin señala que acelerar las operaciones de perforación no ayudará a frenar el cambio climático. Apunta a investigaciones que demuestran que para mantener la temperatura global promedio a niveles seguros, el 80 por ciento de las reservas conocidas de combustibles fósiles no pueden ser extraídas, quemadas y liberadas a la atmósfera.
Por lo tanto, debemos tomar medidas realmente rápidas, ahora mismo en este momento de la historia, para alejarnos de los combustibles fósiles y pasar a las energías renovables «, subraya. «Una gran parte de eso significa dejar combustibles fósiles en el suelo en muchos lugares.»
Fracking es la única industria a la que se le permite inyectar químicos tóxicos en fuentes subterráneas de agua potable, después de que el Congreso lo eximió de la Ley de Agua Potable Segura en 2005.
Parkin dice que una iniciativa de votación estatal dirigida a las elecciones de 2018 obligaría a las compañías en Colorado a mantener las operaciones de perforación por lo menos a 2,500 pies de distancia de las fuentes de agua potable.
Public News Service – CO
Traducción por Juan Carlos Uribe
Para Noticias de Colorado: elsemanariocolorado.com
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