Debbie Ortega y Amanda Sawyer
Nos enfrentamos a una crisis de salud pública en Denver, Colorado, y como líderes electos asumimos nuestra responsabilidad de abordar esta crisis con la máxima urgencia. Los niños de Denver están siendo atraídos a una vida de adicción a la nicotina, y para los jóvenes de las minorías, lo que está en juego es aún mayor.

Los productos de tabaco con sabor han sido durante mucho tiempo una táctica depredadora de la industria del tabaco para enganchar a los niños hispanos, negros y LGBTQ para que se conviertan en consumidores de por vida. Ya sea con cigarrillos electrónicos con sabor, cigarrillos mentolados o cigarros con sabor, la industria del tabaco ha utilizado sabores para enganchar a los jóvenes en su sustancia mortal durante décadas.
En los años 90, los jóvenes latinos del West High School de Denver exigieron al Ayuntamiento que adoptara una legislación para poner fin a la práctica depredadora de la publicidad exterior y la colocación de productos del tabaco en las tiendas, especialmente cerca de las escuelas y en las comunidades de color. Yo llevé esa legislación y años más tarde el concejal Paul López adoptó una restricción de la venta de tabaco a los menores de 21 años. Aunque Denver ha dado grandes pasos para frenar esta crisis, los niños siguen enganchándose a la nicotina desde la escuela primaria.
La comunidad hispana representa aproximadamente el 30% de la población de Denver, y más de la mitad de los alumnos matriculados en las escuelas públicas de Denver. El 37% de los estudiantes hispanos de secundaria de Denver han utilizado un producto de vapeo electrónico. De ellos, el 21% probó el vapeo antes de los 13 años, y el 24% dice que lo usa porque tiene sabor. Además, cerca de la mitad de nuestras escuelas públicas están a menos de 1.000 pies de una tienda de tabaco, el 40% de las cuales han sido descubiertas vendiendo a menores. Los niños pasan por estas tiendas todos los días, atraídos por un presupuesto publicitario de un millón de dólares por hora que la industria del tabaco gasta para apoyar las ventas al por menor. Más del 63% de los jóvenes menores de edad en Colorado que intentaron comprar productos de tabaco o vaping en una tienda dijeron que no se les negó.

La ordenanza que estamos defendiendo restringe específicamente la venta de sabores porque es la única manera de evitar que los niños se enganchen en primer lugar. Es absurdo pensar que podemos confiar en que la industria y los minoristas actúen en beneficio de nuestros hijos cuando tienen un incentivo financiero y un largo historial de no hacerlo. Esta es una política apoyada por la mayoría del 67% de los votantes hispanos de Denver.
Denver debe seguir siendo líder en la protección de la salud de nuestros niños. Nuestra juventud fue líder en los años 90, ahora es el momento de eliminar la venta de todos los productos de tabaco con sabor en la ciudad de Denver y detener esta práctica de las grandes tabacaleras dirigida a nuestros niños. La próxima generación cuenta con nosotros.
Debbie Ortega es uno de los dos miembros del Consejo de la Ciudad de Denver. Amanda Sawyer es la concejala elegida para el Distrito 5 del Ayuntamiento de Denver.
Ahora es el momento de eliminar la venta de todos los productos de tabaco con sabor en la ciudad de Denver y detener esta práctica de las grandes tabacaleras dirigida a nuestros niños. La próxima generación cuenta con nosotros.
Traducido por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario.
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